Llamada de ex esposo

Capítulo 6 - ¡Todo es culpa tuya, Huo Zhixing!

Ya era la mitad de la noche cuando Tong Qiu finalmente llegó a casa. No sólo hacía frío fuera, sino que el interior de su apartamento también estaba frío.

Siendo finales de febrero, la calefacción central del edificio debería estar funcionando. No sabía si era porque su casero no pagaba los servicios o si el sistema de calefacción era tan terrible, pero su apartamento siempre estaba tan frío como un iglú por la noche.

Se duchó rápidamente y se metió debajo de las sábanas con su calefactor eléctrico en los brazos. Dio vueltas en la cama, pero no pudo conciliar el sueño y acabó bajando la bolsa de calor para cubrirse los pies congelados.

Tong Qiu no pudo evitar recordar el invierno pasado. Fue cuando él y Huo Zhixing acababan de casarse y Huo Zhixing había regresado en medio de la noche después de su turno, trayendo consigo el aire frío. A Huo Zhixing le preocupaba trasladar el frío a Tong Qiu y había acabado durmiendo en el sofá.

Al principio, Tong Qiu desconocía por completo la forma de dormir de Huo Zhixing, pero una noche, tras ser despertado por su vejiga, había salido del dormitorio y descubierto a Huo Zhixing cubierto con una manta, profundamente dormido en el salón.

Desde ese día, Tong Qiu empezó a ponerse una alarma cada vez que Huo Zhixing tenía el turno de noche. En esas noches, Tong Qiu dormía más temprano y, alrededor de la medianoche, se despertaba y esperaba a Huo Zhixing. Fue entonces cuando Tong Qiu también adquirió la costumbre de preparar una taza de agua caliente para ayudar a Huo Zhixing a calentarse cuando llegaba a casa.

Parecía que todo había ocurrido ayer, pero en realidad había pasado casi un año.

Esta rutina siguió siendo la misma durante el resto de su matrimonio y Tong Qiu seguía despertándose a medianoche porque su cuerpo ya se había ajustado al horario de Huo Zhixing.

Cuando Tong Qiu y Huo Zhixing compartían la cama, cada uno tenía su propio edredón. (1) Lógicamente, no habían intercambiado mucho calor corporal, pero aun así se sentía mucho más cálido con una persona más en la habitación.

(1) Nota al final

Ahora mismo, Tong Qiu estaba tumbado en su propia cama, solo. Rodaba de un lado a otro, pero sus manos seguían sintiéndose frías y sus pies estaban igualmente congelados.

No podía dormir, así que miraba al techo y recordaba sus recuerdos de Huo Zhixing en el bar. Cuanto más pensaba en ello, más le parecía que Huo Zhixing se veía increíblemente sexy con su uniforme.

Era la mitad de la noche, pero Tong Qiu se había puesto duro sólo con imaginarlo.

Su vida sexual con Huo Zhixing mientras estaba casado era casi inexistente. La frecuencia -o más bien la infrecuencia- con la que tenían sexo era casi sorprendente.

Dado el hecho de que eran dos hombres adultos, uno pensaría que sus impulsos sexuales serían más fuertes. Sin embargo, lo hacían más o menos una vez al mes, e incluso esas raras ocasiones eran desagradables.

Tong Qiu se enfadó un poco al pensar en ello. Todo se debía a ese Huo Zhixing: hacer el amor era una actividad que requería intensidad y pasión, pero el hombre era siempre demasiado cauto. No era como si Tong Qiu fuera una hoja de plástico endeble: no se iba a partir en dos si lo pinchaban un par de veces, así que ¿qué había que temer?

El siempre insaciable Tong Qiu siempre esperaba a que Huo Zhixing no estuviera cerca para tomarse la justicia por su mano, literalmente. Incluso fue a comprar un huevo del amor (2) a espaldas de Huo Zhixing, pero después de probarlo un par de veces, descubrió que no lo disfrutaba realmente. Tong Qiu no sabía dónde lo había escondido y posteriormente se olvidó de él.