Tenían treinta y un años cuando se conocieron, treinta y dos cuando se casaron y treinta y tres cuando solicitaron el divorcio.
La comprensión mutua de Tong Qiu y Huo Zhixing se limitaba a esos álbumes de fotos enterrados en el fondo del cajón, o a cualquier tema que surgiera en la conversación. Tong Qiu se dio cuenta de repente de que, a pesar de tener una apariencia de intimidad, en realidad estaban bastante distanciados.
Tong Qiu podía recitar docenas de hábitos cotidianos de Huo Zhixing: a éste le gustaba dormir sobre su lado derecho y prefería cerdas más duras en su cepillo de dientes. No le gustaba la pasta de dientes con sabor a menta ni cierta marca de detergente para la ropa...
Sin embargo, había mucho más que no sabía sobre Huo Zhixing.
No sabía por qué Huo Zhixing había dejado el grupo de investigación criminal, ni cómo se había lesionado mientras estaba de servicio. Aunque había notado numerosas cicatrices en el cuerpo de Huo Zhixing durante su año de matrimonio, ninguna de ellas indicaba una lesión tan grave como para no poder volver al grupo de trabajo.
Tong Qiu no sabía por qué, pero sentía como si todo su matrimonio fuera un espacio en blanco.
"¿Qué pasa?" Preguntó Huo Zhixing. "¿En qué estás pensando?"
"No es nada". Tong Qiu apartó la mirada y dijo en voz baja: "Estaba pensando que lo que acabas de decir era un poco sutil, eso es todo".
Fue extremadamente sutil porque Huo Zhixing había dicho aún más.
Tong Qiu pensó que Huo Zhixing probablemente había dicho esas palabras sin querer. ¿Este hombre lo había amado alguna vez? No parecía que hubiera habido nunca amor entre ellos. Lo máximo que tenían eran impresiones positivas el uno del otro, así que no se podía usar aún más enamorado para describirlo.
Además, los dos habían perdido ya demasiadas oportunidades y, más adelante, no se habían esforzado realmente por entenderse. Quizás esa era la verdadera razón por la que su matrimonio había llegado al final de su camino.
Sin embargo, si Huo Zhixing supiera que él no era realmente una persona trabajadora, considerada, conservadora y tranquila, ¿habría considerado Huo Zhixing casarse con él en primer lugar?
Para Tong laoshi, esta pregunta en particular era más difícil que cualquier pregunta del examen de acceso a la universidad.
Desgraciadamente, Tong laoshi estaba perplejo y sólo podía beber como un loco con la esperanza de que el alcohol le aclarara su confusión.
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Huo Zhixing siempre había pensado que la tolerancia al alcohol de Tong Qiu era bastante buena, así que no había esperado que el hombre bebiera hasta marearse.
Huo Zhixing todavía estaba de mal humor cuando sacó a Tong Qiu del bar medio abrazado y medio arrastrado. La verdad era que se había dado cuenta desde el principio de que Tong Qiu no era el tipo de lámpara de aceite eficiente con la que era fácil tratar, al menos por dentro. Sin embargo, una vez que esta lámpara se encendía, era realmente irresistible.
En el momento en que Huo Zhixing había ido al baño para atender una llamada, un hombre cualquiera había entablado inexplicablemente una conversación con Tong Qiu y éste se apoyaba borracho en él. Tong Qiu charlaba alegremente y se había quitado el abrigo. El amplio cuello de su camiseta había sido tirado casualmente hacia un lado, exponiendo sus tentadoras clavículas. El hombre contra el que se apoyaba incluso había puesto una mano en la cintura de Tong Qiu.
La ira de Huo Zhixing se había disparado. Si no se hubiera aferrado a la razón y hubiera recordado que, como oficial de policía, no podía levantar la mano casualmente, realmente se habría acercado y le habría lanzado un puñetazo al hombre.
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Llamada de ex esposo
RomanceTras la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, Tong Qiu no esperaba formar parte de la primera hornada de personas empujadas al mercado matrimonial. Un pariente le organizó una cita a ciegas con un hombre de rostro atractivo y cu...