Pollo y solo tú.

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Entrando en detalles la omega Min veía a Hoseok con diferentes ojos ese día, sabía que el joven omega estaba celoso pero actuar de esa manera estaba siendo temblé para su viejo corazón. Lamentando un poco que el amor no fuera correspondido, pero llegando a la conclusión que aunque no fuera para él su nieto debía respetarlo y respetar la extraña relación que este tenía.

Viendo a esos amigos platicar salió de la casa angustiada, temiendo por el corazón inexperto de su nieto, sabía que no podía ser un alfa dentro del rango estándar, causando aún más dolor que el de verdad debería sufrir en su momento.

Mirando a lo lejos a Namjoon quien caminaba ido, llorando en silencio. Desvió la mirada queriendo evitar toparse con el mucho, lo cierto era que su último encuentro fue tormentoso y realmente malo. De eso ya casi un año. Y sabiendo que ahora mantenía una relación extraña con su nieto la incomodaba un poco.

—Abuela Min, buenas tardes— saludo Namjoon recibiendo una cálida sonrisa.

—Hola, pequeño malcriado— le sonrió con calidez, pero al ver esos bonitos ojos cristalizarse por las lágrimas solo hizo extender sus brazos para recibir a ese corazón roto y confundido.

Por otro lado en la casa Min, Hoseok sin éxito alguno trataba de convencer a Yoongi que no era el indicado para Namjoon, pero la terquedad del alfa era impresionante.

—Hueles agrio ¿Acaso te afecta el cambio de Yoongsoo? Yoonnie, te dije que son distintos— suspiró apretando su corazón —Siento que Namjoon sigue enamorado de él. Hay algo cada que veo a ese omega cerca de ese apuesto alfa, un rastro de amor tal vez.

—Terminaron, si ya no lo amas se dejan las parejas— murmuró.

—Pero siempre queda rastro, sé que lo comprendes. En tu historia los reyes del viento de cristal aún se amaban, pero se alejaron muchos años. ¿No es lo mismo? Al final van a volver— Yoongi asintió de manera lenta, haciendo a Hoseok sonreír.

—Si tienen que volver lo harán, si su destino es ir por caminos separados no hay que se pueda hacer. Simplemente esperar y ver cuan valientes o tontos son sus corazones— Hoseok suspiró, pero el timbre en su teléfono hizo rápido ver el nombre de quién lo llamaba, ocultando en una línea sus labios.

El alfa miró el teléfono y sonrió. Mientras el omega se levantaba y salía para responder la llamada.
Porque si, Hoseok era egoísta.

Se había encaprichado con Yoongi aún habiendo encontrado a su destino. No quería dejar ir a ninguno de los dos, pero con todas sus fuerzas quería aferrarse más a Yoongi que por quién chillaba su lobo realmente.

—¿No soy suficiente para Namjoon?— Preguntó ido, pero sintió una vibración en su pecho que lo asustó un momento No, no salgas. Tú solo me dañas.

Limpió las pocas lágrimas que salieron enojado, odiaba eso no podía recordar su pasado. Pero dolía de una manera extraña llenado su pecho de miedo.

—Yoonyoon, tengo que irme, tal parece que hay una emergencia en mi casa — Murmuró, queriendo ocultar lo obvio.

—Que te vaya bien, nos vemos el lunes— se despidió aún ido. Causando que el estómago de Hoseok le diera un revuelto sabiendo que no le había interesado al menos un poco al alfa.

Quedando solo Yoongi comenzó a escribir lo que le faltaba del último capítulo de una de sus historias. Sonriendo de manera inconsciente al imaginar a la protagonista recibir su libertad. Queriendo ser un poco más valiente que ella, todos sus personajes eran valientes, tal vez al principio flaqueaban o eran estúpidos. Pero al final se convertían en personas diferentes y era lo Yoongi deseaba.

Suspiró, que irreal sonaba eso.
Pero sería fantástico.

Pronto la puerta de su casa fue abierta, pero lo que llamo su atención fue ver a Namjoon entrando de manera robótica.

—¿Namjoon?— parecía tan irreal —¿Cómo tienes llaves?

—Tu abuelita me las dió, venía por aquí y... ¿Puedes darme un abrazo?— Yoongi de manera rápida se levantó, y envolvió al omega. Extrañado de esa confesión.

Pero lo que le partió el alma fue el leve llanto que comenzó a oír por parte del omega.

—Tranquilo— beso sus cabellos Estoy aqui, nada te pasará. Tranquilo.

Namjoon se aferró a él aún más llorando sin explicación, simplemente fundiendo su corazón para por fin poder repararlo.

Yoongi los guío al sillón, dónde el omega se aferró mejor. Enredando sus brazos al rededor del cuello contrario y sus piernas alrededor de la cintura del alfa, apoyando su peso en las piernas de Yoongi y en el mueble.

La escena se veía un poco graciosa por la diferencia de estatura, pero a otros ojos era una escena tan íntima. Ya que ahora el alfa se encargaba de sobar la espalda ajena y dar uno que otro beso en la coronilla de Namjoon.

Pronto la combinación con canela comenzó a hacerse real nuevamente.

—¿Puedo dormir?— el alfa no contesto, simplemente puso un cojín más cercano y lo puso en el respaldo del sillón. Poniendo más cómodo al omega a su costado.

Pronto la respiración tranquila de ambos se mezcló, creando un lazo casi invisible pero bastante fuerte.

Al despertar, Yoongi se separó de Namjoon. Llegó el momento que se acomodaron en el sillón acostándose y abrazando al contrario para un mejor descanso. Con delicadeza y dejando otro beso en su cien fue a la cocina. Era realmente tarde ya, tal parecía que llevaban horas durmiendo.

Pronto la incomodidad de su aroma regreso,  se sintió culpable de apestar a Namjoon con su horrible olor. Al no percibir como los demás alfas no se dió cuenta de lo peculiar en el aroma del aire, simplemente rocío un poco de supresor de aroma sobre el omega para no molestarlo.

Seguido de ir a la cocina a preparar una comida bastante sencilla. Ya que el reloj marcaba ya las seis de la tarde.

Miraba la sopa hervir, no sabía si sería suficiente la comida que hizo. Su abuela le había enseñado desde que era apenas un cachorro, pero obviamente jamás su comida se compararía con la comida la mujer.

—¿Yoongi?— la voz del omega lo regreso en si, miró como el contrario estaba sostenido del marco de la puerta y le sonrió —¿Sabes cocinar?— se sorprendió un poco. Camino cerca del alfa para ver.

—Mi abuela me enseñó, no soy bueno como ella... Espero y te guste— susurró lo último con pena, haciendo al omega sonreír.

—Eres realmente lindo Yoongi, puedo apostar que estará delicioso— dijo eso omega aún maravillado por eso alfa.

Al ser entregado el plato fue inevitable no tragar saliva. Era sumamente oloroso y humeante que realmente se antojaba comerlo.

Pronto sirvió la comida, haciendo a Namjoon fruncir el ceño.

—¿No te gusta el pollo?— Yoongi negó, pero aquello no convenció a Namjoon —Si no te gusta ¿Cómo es posible que no te guste si te e visto comerlo? incluso cuando eras niños, la abuela Min en todas las noches de honrar a la luna te llevaba de comer pollo, no podían cazar pero...— pronto Namjoon bajo la mirada y comenzó a negar —Quien se atreva a decirte esa tonterías de nuevo se las vera conmigo, no importa que esa persona seas tu Yoon. 

Namjoon quien en ese momento ya permanecía sentado se levanto un tanto molesto, yendo directo al otro lado de la mesa donde Yoongi se había sentado a comer. —Si vuelves a pensar así tu castigo será peor. 

Dicho esto topo sus labios con los del alfa, siendo un poco demandante pero transmitiendo cariño —¿Entiendes?

El asentimiento de Yoongi solo lo hizo sonreír, seguido de depositar un poquito más.

¡Que agradable era esto!

¡TU NO ERES EL PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA!  yoonnamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora