¡TU NO ERES EL PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA! yoonnam

Almuerzo y verdadero novio.

Si le preguntas a Yoongi todo lo que había sentido esa semana no sabría por dónde empezar.

Su corazón se sentía cálido.

Bebía una malteada de manera tranquila, viendo a ambos omegas. Hoseok llevaba ahora su marca, se veía tan lindo. Además su aroma dulce por esta era realmente adorable.

Sonrió, un día llegó su celo de manera espontánea. Fue realmente suerte que su alfa estuviera cerca. Yoongi se había asustado al tenerlo cerca, obviamente es su amigo y jamás lo tocaría, pero era incómoda la cercanía.

—Come Yoongi, te hará mal no comer bien. Vas a dormirte y ahora sí te van a sacar de clases— pidió Namjoon, poniendo en su plato carne. El alfa lo miró con terror y a su alrededor —Come, necesita tu cuerpo proteína y no solo vitaminas para funcionar bien. Además tengo una charola de metal, quién se atreva a burlarse su cabeza la va a abollar.

—Si— por alguna razón Yoongi creía fielmente que Namjoon lo haría, jamás se había metido en problemas pero esa simple mirada de alguna manera le confirmaba que podría quemar tranquilamente el mundo entero.

—Deja de tratarlo como un niño, quieres. Yoongi no le gusta entonces respeta eso— Interrumpió Hoseok ese momento, viendo a Namjoon como el enemigo más grande.

—No es que no respeté su decisión, pero Yoongi necesita alimentar a su lobo de igual manera. No es por ser malo pero realmente es ridículo ese apodo y si a Yoongi le incómoda y tiene una inseguridad por el no me importa golpear a la persona que se le ocurra decirlo. Debe comer para estar bien y saludable, además ¿no deberías estar con tu alfa? Estos días deben ser los más acaramelados ¿No?— atacó Namjoon, Yoongi por su parte veía a ambos omegas.

—No peleen— pidió.

Hoseok se levantó y se fue no sin antes escuchar aún a Namjoon retarlo —Además de caprichoso grosero, mira nada más piensa que todos tienen que girar ante el. Ni es capaz de llevarse su charola al contenedor.

Yoongi suspiró, tal vez para ese momento Hoseok ya estaba en cinta. Parecía que cambiaba mucho de humor y más estando Namjoon cerca, al final los omegas embarazados podían ser celosos.

—Pobre Jimin, estar con alguien quien no lo ama— de nuevo Namjoon atacó, viendo cómo el alfa entraba a la cafetería y buscaba a su compañero.

—Hoseok si lo ama, no se hubiera dejado marcar si no fuera así. Está completamente enamorado porque jamás tuvo novios y el fue quien espero toda su vida— Namjoon volteo a ver a Yoongi, y negó —Jimin es su destino.

—Pero los destinos también fracasan Yoonnie, nada es como los abuelos creían— ese deje de tristeza no paso desapercibido por Yoongi, algo se removió dentro de él.

—Cuando él vea su error van a regresar, no puede dejar ir a un omega tan encantador Namjoon— aún su voz sonara dolida sabía que así sería, que el omega no era su destino.

—¿Yoongsoo?— preguntó —Ese idiota no es mi destino, es una piedra en mi camino solamente.

—Lo amaste mucho y el mismo lo gritaba a los cuatro vientos. Tu y él estaban hechos el uno para el otro— Namjoon lo beso, aquello tomo por sorpresa a Yoongi quién se quedo quieto.

—No seas celoso, tú eres mi alfa ahora— sonrió —No sabía que Min Yoongi era celoso.

Las mejillas de Yoongi se tornaron rojas, jamás había sentido celos, pero si esos eran celos no le gustaban.

—Perdón— murmuró, Namjoon casi ronroneó en ese momento, abrazo a Yoongi, soltando sus manos ya que lo había tomado de estás para que el alfa hiciera contacto visual con él y se refugió en su pecho.

—Me encanta que demuestres tus emociones, sé que no es tu intención. Y me gustan, pero deben ser así tranquilos ¿Si?— pronto el aroma a canela sumergió al omega de Namjoon quién movió su cola con gusto —Me encantas alfa.

—omega— respondió Yoongi, saltando en su lugar.

—Yoongi... Ese— Namjoon se separó realmente sorprendido, Yoongi tomo su mochila y escapó.

Yoongi caminaba de manera rápida por los pasillos, empujando a quien se le pusiera enfrente.
Salió del edificio corriendo a su casa, se sentía asfixiado, cuando por fin estuvo ahí se dejó caer, asustando a la omega Min quién preparaba su canasta de flores. Ella lo miró y de manera rápida se acercó a él.

—¡Yoongi! ¡¿Mi niño estás bien?!— Yoongi comenzó a negar, cosa que la omega preocupó.

—El, mi papá... No, el no es nada— los ojos de la omega se llenaron de lágrimas, al final la verdad regreso de golpe.

El olor a canela inundó la casa completa, seguido del olor agrio.

—¿Yoongi?— la omega vio el momento exacto cuando su nieto se desplomó en el suelo, inconciente —¡Yoongi! ¡Despierta, no le hagas esto a tu abuela! ¡Por favor!— suplico la mujer, quién sin mucho éxito trataba de levantar a Yoongi —¡Auxilió!

Fue a la puerta trasera, gritando con todas sus fuerzas.

Cuando Yoongi despertó estaba en su cama, acostado con un trapo en su frente. Namjoon estaba ahí, durmiendo recargado en su cama.

—Nammie— murmuró, acariciando sus cabellos. El omega se veía realmente lindo.

—Despertaste ¿Como te sientes?— murmuró Namjoon mientras se rascaba los ojos tratando de quitarse el sueño.

—Bien, me siento bien. Confuso, pero todo bien— aseguró —¿Que paso?

—Dice tu abuelita que llegaste enfermo con fiebre y caíste inconsciente en la entrada, el doctor dice que es una simple fiebre, pero todo está bien— se estiró —Ella salió, yo vine a cuidarte.

—No recuerdo, solo a Hoseok en la cafetería— suspiró.

—Esta bien descansa, ya hablamos y tenemos permiso en la escuela— murmuró, para subirse a la cama por fin, abrazando a Yoongi.

Su olor agrio era suave ese día, pero ya no había ningún rastro a canela.

—Si— murmuró Yoongi, seguido de hundir su nariz en los finos cabellos de Namjoon.

—Yoonyoon— llamó, el alfa se despegó un momento de él.

Namjoon tomó el rostro contrario, uniendo sus labios en un beso lento, uno donde ambos disfrutaban la sensación de tenerse el uno al otro. Pero pronto el omega quiso más.

Se volvió loco al sentir ese olor a canela. Tomo el cabello de Yoongi profundizando el beso.

Yoongi sintió el Beso salado, se separó un poco para mirar a Namjoon llorando, de manera delicada con sus pulgares limpio sus lágrimas para volver a fundirse en un beso.

Namjoon necesitaba más, quería más. Sin contradicciones subió al regazo de Yoongi, siguiendo con un beso a un más profundo.