¡TU NO ERES EL PROTAGONISTA DE ESTA HISTORIA! yoonnam

El verdadero omega

De muchas cosas podía arrepentirse, tanto de cosas sin tanta importancia como decirle cuánto amaba a Yoongi, o de siquiera pensar con claridad a dónde iban sus sentimientos.

Tantos pensamientos en ese momento y ninguna respuesta concreta, sostenía la mano de la abuela. La omega estaba muy débil, dando bajo pronóstico de vida.

Suspiró una vez más al ver a la mayor conectada a un respirador.

"Aún no sabes su paradero" "No hay repuestas" aquellas palabras taladraban en su mente ¿Dónde diablos se había metido Yoongi?

—Necesito pedirte un favor—  cerró los ojos con frustración al escuchar la voz de Hoseok ser tan sarcástica y odiosa del otro lado de la línea, sabía que había actuado demasiado mal al inicio —La abuela de Min, está mal. No creen que pase la noche y no encuentro a Yoongi por ningún lado... No quiero que viva con ese arrepentimiento. Por favor, te lo suplico.

Hoseok fue el primer entrometido en su relación, los consejos un tanto turbios que compartió a su amigo y esa pequeña amenaza en la cafetería lo hicieron enfadar. Si tanto amaba a Yoongi ¿por qué  no fue valiente? ¿por qué guardar tan puro sentimiento cuando alguien más ocupo ese lugar?

No comprendía al pelirrojo, es más causaba un conflicto enorme en su cabeza. Al inicio lo amenazó diciendo que Yoongi era su alfa, su destino. Que jamás permitiría que un ajeno le robara su felicidad y menos uno tan sucio como él, peor tiempo después se contradijo con Jimin, quien lo marco y con quién formaba ahora un matrimonio.

El pelinegro conocía la reputación del único omega de los Jung, tenía una idea de lo caprichoso que podía ser. Por lo cual no se quejo, partiendo el corazón de Hoseok.

Bueno, lo admitía Namjoon. Tal vez fue parte de culpa del curso que tomo la vida del pelirrojo.

—Yoonnie...— la voz de la mujer lo trajo de nuevo en si, tomó su mano —Mi adorado... Yoonnie. Perdóname— la mujer comenzó a llorar en sueños alterando su estado. Poniendo su vida en peligro por una iluminación.

—Abuela, te perdono— susurro Namjoon cerca de su oído no sin antes besar su frente, fingiendo por quien suplicaba la omega.  La cara de la mujer se relajo partiendo su corazón.

Ella de igual manera al principio fue vista como una enemiga. La mujer había presenciado varias veces como era maltratado por Yoongsoo, miró varios golpes que recibió en sus salidas con su amor.

Ella era el hada del amor, sus flores mágicas determinaban las parejas que serían para siempre. La odio por jamás regalarle un ejemplar, le dolió que de manera indirecta le mostrará la espantosa realidad que enfrentaba.

Namjoon sabía que tan pronto la mujer lo vio de la mano de Yoongi ella esa vez comenzó a formar ideas sobre su relación con su nieto, vaya que no estaba equivocado. Al menos ninguno de los dos.

Namjoon sabía que la abuela Min conocía sus intenciones con Yoongi, que el joven alfa solo era un juego para su pobre y estúpido corazón. Que no podía cambiar esos cálidos abrazos y amorosos besos por aquellos duros golpes.

La odio por tener la razón, por ni siquiera darle a él y Yoongi unas flores.

—Yo voy a cuidar de él— se lamento, apretando el botón de emergencia llamando a los doctores y enfermeras —No se preocupe, descanse.

Su cubrió el rostro cuando una amable enfermera lo saco de la habitación, donde varios doctores tratarondne reanimar a la mujer, Namjoon lo había ordenado. Ella no podía irse, no sin antes de que Yoongi la viera por última vez.

—Lamentamos su perdida— era algo realmente loco su lo poníamos en ese plano, el joven omega se había proclamado omega de Yoongi, recibiendo a todos en el funeral de la abuela Min.