13.- Un terrible percance

90 9 2
                                    

Los preparativos para el bautizo del pequeño Ryan comenzaban ya.

Faltaban tan solo tres meses para su año, y querían festejarlo al doble.

Meliodas y Elizabeth junto a Zeldris y Gelda estaban organizando todo.

Desde hace unos días atrás ella se había sentido un poco enferma.

El doctor la reviso, pero no había encontrado ningun síntoma extraño en ella.

Por lo que le recomendó únicamente reposo.

Un par de días después ella se sintió mejor y esa mañana desde temprano subio al carruaje con Meliodas, ya que debían ir a un evento en un poblado cercano de la ciudad.

Pero al pasar por una pequeña colina, una de las ruedas del carruaje quedó en la orilla y cayó.

El carruaje dió varias vueltas hacia abajo.

Meliodas cómo pudo protegía a Elizabeth de los golpes.

Pero con tanta vuelta fue casi imposible.

Cuando el carruaje por fin cayó al suelo, ambos estaban muy heridos.

La cabeza, manos y piernas de Elizabeth sangraban mucho, Meliodas estaba igual de herido que ella.

Cómo pudo se arrastró hacia ella y le tomo la mano.

Ella parecía estar inconsciente, ya que no despertaba.

Comenzó a pedir ayuda a gritos.

El cochero había quedado a varios metros de los reyes, se puso de pie y tomó uno de los caballos que no había resultado herido. Y comenzó a andar en busca de ambos.

Pero al ser un bosque tan denso, logro únicamente salir a carretera, dejo marcas del lugar donde habían caído para identificarlo.

Y puso marcha hacia el castillo.

Llegó tan rápido como pudo y anuncio a todos que sus Majestades habían sufrido un accidente.

Zeldris se movilizó rápido y mando a equipo de búsqueda.

Afortunadamente el cochero no había resultado muy herido y los guio hasta el lugar del accidente.

Llegando comenzaron la busqueda.

Demoraron tan solo algunos minutos. Ya que el carruaje era bastante visible.
Y lograron encontrar a ambos reyes.

Cargaron con cuidado a Elizabeth quien era la más herida.

Y la colocaron en otro carruaje.

Meliodas pudo caminar con dificultad el solo.

En el camino curaban las heridas de ambos.

Al llegar al palacio acomodaron a Elizabeth en su dormitorio, le quitaron sus ropas sucias y llenas de sangre, y le limpiaron bien cada herida para luego colocarle vendas.

Ya en el palacio Meliodas se sintió un poco adolorido, era tanta su preocupación por ella, que no había sentido dolor.

Tomo la medicina que el doctor le recomendó y se acostó a descansar.



Ya estaba oscureciendo cuando Elizabeth reaccionó. No se pudo sentar, la cabeza le dolía demasiado.

Meliodas llamó al doctor para que la revisara a detalle.

Afortunadamente ella estaba conciente de todo, solo le dolía la cabeza y los lugares donde había sufrido los golpes y rasguños.


Pero al ir analizando más, el doctor se dió cuenta de algo.

Mando a hacer unos análisis detallados de la reina. Para asegurarse que todo estuviera bien con ella.


¿Que tendrá su majestad?

💞 Obstáculos Del Camino 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora