Capitulo 1: Heroína

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Era difícil vivir así desde hace un tiempo, pero se había dado cuenta que, aunque fuera difícil no cambiaría lo que era su pequeño bebe.

La rubia nunca había pensado en tener un hijo, pero en la relación que tuvo con ese joven surgió ese pequeño que en estos momentos tenía consigo, pero lamentablemente la vida no había podido dejarle toda la felicidad completa.

Ella era una mujer de familia adinerada que apoyaba a un orfanato y él era uno de los trabajadores, fanático de la vida del campo, pero una tarde el caballo que lo llevaba siempre lo arrojo, quedando con un daño que después de un agónico mes termino con su vida.

Tras la muerte del joven mientras su embarazo estaba bastante avanzado la dejo planteándose realmente lo que sentía y aunque teñido por la culpa sin tenerla, pudo observar que el dolor de su corazón provenía del amor que le tenía, pero también se dio cuenta que ella no quería ese hijo en su primer momento, aun así se aferraba a él con todas sus fuerzas.

El niño ya iba a cumplir 5 años, estaba en el jardín de infantes con una sonrisa corriendo: cabello rubio igual que el de ella, pero ondulado, ojos cafés, nariz perfilada y unas pocas pecas que aparecían por el aumento de la exposición al sol.

Ese día en específico Petra que era la profesora le observo en silencio cuando ella fue a buscar al niño.

-¿Ocurre algo?- le dijo la chica de melena.

-Nada es solo que... a veces me gustaría que las cosas fueran diferentes.- Petra la observo sonriendo de medio lado, un poco nostálgica.

-¿Por qué no aceptas lo que te propusimos?- levanto la vista a sus ojos. –Vamos Historia ¿No te parece una buena idea después de todo?- ella miro al niño.

-Ya, está bien, pero tengo que hablar con mis padres.- dijo haciendo una mueca.

No tenía ganas del plan de Petra: una cita doble. Ella no quería conocer a nadie nuevo, menos aún tener que ver como Petra se lamia la cara con otra chica, que fastidio.

Se llevó a su niño para poder escabullirse y regresar prontamente a casa.

-Hijo ¿Quieres ir por un helado?- dijo ella mirando a su pequeño.

-Claro que si mamá- le respondió con una sonrisa.

Era un niño entusiasta, respetuoso y energético. Desde que nació ella estaba vuelta loca de amor por el a pesar de que durante el embarazo no lo quiso, pero el solo verle la cara le hizo llenar de amor, pero ¿Necesitaba algo más que eso?

James Reiss, quien llevaba el nombre de su padre y el apellido de ella era un niño genial, le encantaba su personalidad, le hacía feliz solo de mirarlo.

Al ir por la calle observo la heladería al otro lado, James se soltó para cruzar y correr, pero en ese momento se vio un auto que venía rápido en lo que Historia se quedó paralizada soltando un grito antes de poder salvarlo.

Pero luego del freno del auto pudo observar una figura con un traje negro que había saltado desde el otro lado de la calle. Historia fue corriendo hacia ella para ver que era una mujer que cuando se dio la vuelta tenia envuelto a su hijo en brazos.

-¡James!- dijo ella aferrándose a él para luego mirar a su heroína.

Tenía un rostro con rasgos finos, tés morena, pecas y cabello castaño recogido en una coleta. Usaba un traje con una camisa blanca, su mochila había saltado lejos.

-¡Muchas gracias!- le dijo la rubia abrazándola con mucha fuerza y comenzando a llorar.

-Tranquila mamita, tu niño está bien.- le sonrió ampliamente la mujer.

Gracias a tu hijo  ~YumiHisu~ (reeditado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora