Vigilados

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Sophia se veía realmente muy alterada, Abraham rápidamente la abraza fuertemente, en un intento por calmarla, pero era poco lo que lo podía lograr ya que él también estaba muy alterado.

Sobre la puerta, podía ver clavada con una daga, una foto de Sophia, la daga estaba clavada justo en el pecho de la chica, la cara estaba rayada y raspada. Abraham examinó la fotografía, pero no parecía ser una de las que la chica tenía en su caja.

-tranquila, llamaremos a la policía.- dijo Abraam mientras le abrazaba.

-no, yo creo que...-

-tenemos que hacerlo, no dejaremos que este idiota te siga aterrando.- le interrumpió, Abraam.

Abraham abre la puerta procurando no tocar la foto ni la daga.

-entra, no toques nada, la policía puede sacar huellas de la foto y la daga si es que las tiene.- advirtió Abraam.

Sophia se ve evidentemente en shock, pero le hace caso a su novio y entra a casa, ella se sienta en el sillón cercano a la ventana, Abraam se dirige al teléfono y comienza a marcar. Sophia le ve y escucha desde el sillón como Abraam hablaba con alguien.

¿Hola?, si necesito hacer una denuncia, por acoso y amenazas, si un sujeto entró en mi propiedad, dejo una amenaza en mi puerta, no. No le ha tocado, ¿pueden mandar una patrulla?. Si , esta bien gracias.

Sophia vio como Abraam colgó el teléfono, luego se dirigió a la cocina y volvió con un vaso de agua y se lo ofreció.

-gracias amor- dice Sophia tomando el té antes de beber el agua -esta dulce.- dijo después de beber.

-Es agua con azúcar, mi madre decía que era bueno para los nervios- dijo Abraam.

-Jamás me has hablado de tu madre- respondió Sophia.

-tendremos tiempo para eso luego- dijo Abraam mientras besaba la frente de Sophia.

Pasaron los minutos y finalmente llegó una patrulla. Abraam al ver las luces rojas y azules, se pone de pie.

-espera aquí amor- le dice él a Sophia mientras besa sus manos.

Después de eso Abre la puerta y deja entrar a los oficiales.

Una vez explicado lo que pasaba, los oficiales toman los datos y proceden a retirar la foto con la daga. 

Después de un rato Abraham y Sophia quedan solos nuevamente.

-tranquila amor- dice Ambram mientras toma la mano de su novia.

Ella le mira con una sonrisa un poco forzada, pero en el fondo, se sentía muy insegura.

-amor, no me has dicho como se llama tu ex- preguntó Abraham después de mucho rato de un incómodo silencio.

Sophia da un suspiro -se llama Stuart- respondió ella  mirando por la ventana,-le decían Stu.-

En ese momento Sophia se quedó en silencio, su cara morena perdió los colores.

-Abraham... ay.. hay alguien afuera-dijo Sophia con voz entrecortada.

El Llanto de un hombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora