La Luz de la Luna Roja

8: Manicomio para Dos

Mientras tanto, en la línea temporal de Isabela, las chicas esperaron unos quince minutos hasta que la mujer extraña despertó. La señorita reaccionó con la misma calma que sus aparentes secuestradoras. Ella recibió un té en el momento que recuperó la consciencia. Le explicaron brevemente el lugar donde se encontraba y le dieron tiempo para asimilar las cosas.

¿Cuál es tu nombre? - Preguntó Camila.

Ya lo saben - Respondió la mujer - Soy Isabela.

¿Y cuáles son tus apellidos? - Siguió Georgina.

Iglesias Macías - Contestó la mujer.

¿A qué te dedicas? - Le preguntó Isabela.

La mujer se quedó mirando el techo por unos cuantos segundos, y se dispuso a responder: "No tengo idea".

Las muchachas se pusieron a discutir en voz baja entre ellas. Supusieron que la mujer se encontraba en una especie de trance debido al accidente en la calle. Por compasión decidieron no llegar a conclusiones demasiado tempranas, por lo que formularon más preguntas para ayudar a que sus ideas fluyeran correctamente.

¿De dónde vienes? - Preguntó Camila.

Si te refieres al lugar del que salí antes del incidente... - Respondió con calma la mujer - No recuerdo de dónde vengo. Si te refieres a la ciudad en la que nací... Yo nací en Tapachula, y vivo en Añusoona desde los 5 años.

Georgina y Camila voltearon a ver a su amiga con algo de confusión. La información era similar a la de la biografía de su querida compañera. Una vez más, decidieron tranquilizarse y proseguir con las preguntas.

¿En qué día naciste? - Preguntó Georgina.

La mujer inclinó su cabeza como tratando de reconocer algo que llamó su atención y contestó: "El 7 de Agosto del 98"

Camila se puso a hacer cálculos tan pronto escuchó la fecha. Georgina les comentó a sus amigas que es la misma fecha de cumpleaños que Isabela. Camila entonces respondió:

-Espera, si naciste en el 98, eso significa que ahora mismo deberías tener unos dieciocho años.

No a todos les favorece la edad - Interrumpió Georgina.

¿Cómo llegaste a esa conclusión? - Preguntó la señora - ¿En qué año estamos?

Las chicas compartieron miradas entre sí, todas se vieron confundidas y entonces compartieron la misma respuesta al unísono: "2017".

La mujer expresó sorpresa, se mostraba intrigada y a la vez entusiasmada por lo que había escuchado. Su corazón se aceleraba al mientras comprendía lo que estaba pasando.

No puede ser - Dijo la mujer con aparente alivio - No me digan que ustedes son... Camila... ¡Georgina! Ésta es tu casa. ¿Verdad? Solo pensé que se parecían mucho, no creí que ustedes...

Al ver el rostro asustado de Isabela, comprendió que sus palabras necesitaban un poco más de tiempo para salir de su boca, pero ella no podía evitar decir ciertas cosas.

Es extraño - Continuó - Nunca pensé que nos vería así.

Aguarda - Interrumpió Camila - ¿Nos puedes decir cuántos años tienes?

-Tengo veintinueve años.

-Pero dijiste que naciste en el noventa y ocho.

-Así es, pensé que todavía estábamos en el 2027, pero me acabo de dar cuenta que no es así.

Ay no puede ser - Dijo Georgina - La dejamos muy mal.

Tú la dejaste mal - Respondió Isabela.

-Veamos, señorita. No sé cómo se encuentra su cerebro en éste momento, así que trataré de ser lo más paciente posible. Dices que tienes 29 años, y nos encontramos en el 2017. ¿No intentaste decirnos que naciste en el 88?