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Recuerdos (Drabble)

Tony cambia de casa como cambia de ropa. Pero esta vez es distinto, se mudará con Steve Rogers, aunque este dijo que se conformaba con un departamento, es obvio que Tony no.

Si no fuera tan exigente jamás se habría enamorado de Steve.

—¿Happy se encargará de la mudanza como siempre?—Pregunta el rubio, ambos están en la alcoba del millonario, guardando algunas cosas en cajas.

—¿Y lo que estoy haciendo no es hacerse cargo?—Pregunta Tony de manera divertida mientras guarda algunos marcos de fotos—Oh mira, de mi graduación.

—Siempre has tenido esa sonrisa engreída—Dice Steve.

La foto tiene el recuerdo de un Tony Stark de diecisiete años reluciente, mostrando su título con orgullo. Steve sonríe para sí mismo, el más mínimo éxito de su pareja lo alegra; desde que leyó la historia de Tony Stark por primera vez, supo que tenía que conocerlo.

Y tiempo después, supo que tenía que enamorarlo; y claro que lo consiguió.

—¿En qué tanto estás pensando, Capitán Guapo?—Pregunta el de cabello oscuro con vanidad entre las palabras—¿Tanto te gusta mi yo adolescente? Pues sí, admito que me he conservado bien.

—No tanto como yo—Bromea el supersoldado seguido de una risa, Tony rueda los ojos aun manteniendo la sonrisa.

Tony guarda el marco de foto en la caja. Steve camina hasta una caja para guardar libros, al abrirlo lo primero que encuentra son varias revistas de trajes de baño con hermosas modelos en la portada. Steve toma una y lo levanta para que Tony lo vea, y este reacciona con una carcajada.

—¿Cómo llegó eso ahí?—Pregunta Tony entre risas—No me mires de esa manera, ni recordaban que guardaba eso ahí.

—Como sea, ¿quieres que lo guardemos?

—Me tienta decir que si solo para llevarte la contraria—Tony se acerca para rebuscar en la caja—Pero antes de que me juzgues...

El de cabello oscuro saca una revista que dice en letras grandes "¡Todo lo que debes saber del Capitán América!", al parecer fue publicado cuando se descubrió que Steve Rogers había salido del hielo.

—Mi padre no dejaba de hablar de ti siempre que podía—Expresa Tony mientras mira a su pareja—Y nunca creí que yo también haría lo mismo tiempo después, aunque claro, de una forma distinta.

Steve deja caer la revista sobre la cama y abraza a su pareja por la cintura. Mantienen el silencio un rato, hasta que Tony se separa un poco para seguir observando el rostro de Steve.

—Bueno, no creo que necesites eso—Comenta Steve en un tono suave—Si hay alguien que pueda describirme con lujo de detalle, ese serias tu.

Comparten un beso, cerrando los ojos y sintiendo el contacto. Al separarse siguen sonriendo, Steve quería seguir besando a Tony pero este se aleja.

—Tenemos que seguir empacando, ya tendremos tiempo para besarnos en nuestra nueva casa—Comenta el de cabello oscuro.

Steve obedece, sabe a la perfección que vale la pena esperar, porque siempre que dejan pendiente algo, Tony lo recompensa al doble.