Buscando Amor

El regreso del pequeño Snape

Capítulo 17

El regreso del pequeño Snape

Severus estaba de pie en medio de su oficina, esperando hasta volverse a acostumbrar a estar en el cuerpo de un niño. Se había preparado esta vez, con ropa que le quedara y bajando el polvo flu a donde lo alcanzara.

-No puedo creer que esté haciendo esto - refunfuñó. Agarró su varita y se dirigió a la chimenea, pues estaría mintiendo si dijera que no quería estar en compañía de Hermione.

Cuando el profesor cruzó la chimenea sintió de inmediato el dulce aroma del chocolate caliente y pollo horneado. Sus pequeñas fosas nasales se ensancharon y su estómago gruñó mientras miraba a la joven que estaba a la mesa disfrutando de la cena que no había podido comer.

-Ok, señorita Granger - comenzó, a lo que Hermione volteó - decidí que ya que extrañas tanto esta versión mía que ...- fue interrumpido abruptamente al ser levantado del suelo como si fuera una muñeca.

-¡AHHHHH! - Y entonces Severus se encontró en los brazos de Hermione,con su rostro entre suaves y perfectos pechos, a lo que sus ojos se agrandaron.

-¡Dios mío! ¡No puedo creer que hayas hecho esto! - prácticamente chilló de alegría.

-Se..Grangr... no puedo... matarme - dijo mientras ella lo apachurraba.

-Oh, lo siento - dijo y lo levantó hasta una posición más cómoda para que se sentara. Al verla notó sus ojos llenos de lágrimas, ella realmente estaba feliz de tener de regreso al niño pequeño por una noche.

-Hermione, decidí darte una noche con mi pequeño yo, ya que al parecer lo extrañas mucho - dijo.

-¿Tomaste la poción de Neville? Pensé que se había perdido - dijo frunciendo el ceño a lo que él la miró horrorizado.

-¿Estás bromeando? Nunca tomaría voluntariamente una poción hecha por ese idiota. ¡Nunca! Sin embargo, tengo mis propias pociones elaboradas, hecho correctamente el efecto durará solo unas horas, al menos con la poción que preparé no tengo que preguntarme cuánto tiempo tardaré en volver a la normalidad - dijo levantand una pequeña ceja.

Hermione sonrió y se acercó a la mesa donde se sentó y acomodó a Severus en su regazo. Llamó a un elfo doméstico para que le consiguiera algo, cuando escuchó su estómago gruñir y arqueó una ceja.

-¿Qué? - preguntó él.

-Nada - contestó divertida - Entonces... ¿hiciste esto por mi?

-¿Por quién diablos lo haría? - preguntó con incredulidad a lo que ella se encogió de hombros, sintiendo como una sonrisa se formaba en su rostro.

-¿Todavía me vas a hacer esperar para decidir si quiero o no estar contigo?

-Creo que debería - dijo mirando su plato con avidez en cuanto apareció.

-Quizás - dijo alegremente - sin embargo, puede que te sorprenda descubrir que he estado pensando en ti durante mucho tiempo, desde antes de que te convirtieras en un niño pequeño.

Severus la miró, pero ella no dijo más al respecto fingiendo estar concentrada en su comida, pero él podía ver el leve tinte rosado en sus mejillas. Era obvio, por sus álbumes, que había sentido algo por él durante un tiempo.

- En realidad - dijo - tal vez hay algunas cosas que deberíamos discutir el uno del otro, pero me resulta difícil estando en este cuerpo.

-Sí, es un poco difícil cuando estás así, siento que tengo que cuidar lo que digo para no lastimar tus frágiles orejitas. - respondió burlonamente.