Buscando Amor

Epílogo

Capítulo 20

Epílogo

Era otro año en Hogwarts y todos estaban emocionados al inicio del banquete de bienvenida. Habían pasado cuatros años desde que Hermione y Severus estaban juntos. Se habían casado después del primero. Simplemente estaban destinados. Albus seguiría siendo el director unos pocos años más y luego Severus lo remplazaría y Hermione tomaría el control de pociones, pero por el momento enseñaba estudios muggles.

Harry había regresado y reemplazado al profesor Lupin, quien ahora trabajaba para el Ministerio. Ginny Weasley-Potter es la nueva profesora de encantamientos desde que Filius decidió retirarse. Ron había regresado como el nuevo entrenador de Hogwarts y Neville se había hecho cargo de herbología. Los antiguos profesores se quedarían en el castillo durante un año más para supervisar, ofrecer consejos y ayudar con las clases, al año siguiente todo cambiaría.

Severus todavía estaba un poco desconcertado por eso. Fue el profesor más joven durante muchos años y por lo tanto uno de los mejores candidatos para director. Tres de sus colegas más cercanos y el director, que era como un padre para él, se marcharían dejándolo con el trío dorado y Longbottom, la pesadilla de las pociones. Los únicos con los que quería estar por largos periodos de tiempo eran su encantadora esposa y su adorable hijo de dos años.

Ron miró a la familia Snape y notó que el pequeño hijo de Hermione, Blake, lo miraba con una expresión que reconocía de cuando su mejor amiga intentaba descifrar algo.

-¿Qué? - preguntó molesto. Tenía que admitir que desconfiaba del niño, se parecía al pequeño Severus, cosa que nunca había superado, lo único que lo diferenciaba de su padre era su mata de cabello rizado y rebelde, pero todo lo demás era la viva imagen del profesor. Eso asustaba a Ron.

-Nada - respondió.

-Entonces, ¿qué miras? - preguntó con un resoplido y el pequeño se encogió de hombros.

-No lo sé.

-Entonces deja de mirar - gruñó. Los ojos de Blake se redujeron y Ron sintió un pánico momentáneo al recordar lo que sucedía cuando el pequeño Severus hacía esa expresión.

-¡Malo! - espetó Blake. Antes de que Ron pudiera decir algo, la manita del niño se levantó y también su dedo medio. Se quedó boquiabierto y varios estudiantes al notarlo se echaron a reír.

-¡Mione! - gritó. - ¡Tu hijo me mostró el dedo! - Hermione se giró y jadeó al ver el pequeño dedo de su hijo levantado.

-¡Blake! Cariño, no es bueno que hagas eso - lo regañó.

-Pero mamá...

-Pero mamá nada. Eso es muy malo - dijo.

-E'tonces ¿por qué lo hace papá? - preguntó, a lo que Hermione y el resto de profesores se giraron a mirar al hombre en cuestión, quien se había quedado a medio masticar y los miraba como un ciervo atrapado por las luces de un farol.

-Papá lo hace, ¿eh? - preguntó Hermione concisamente.

-Sí. Y dice que cu'ndo alguien es malo co'migo lo haga - dijo el niño con orgullo y los ojos de Severus se agrandaron y tragó su comida de golpe.

–Tu padre se está convirtiendo en una mala influencia - dijo Hermione en tono de desaprobación, sin quitarle los ojos de encima.

-Hermione... yo...

-¡Te lo dije! ¿Ves? ¡De tal palo tal astilla! - Ron interrumpió triunfalmente.

-Ronald, cállate - dijo Hermione con desdén.