Buscando Amor

Cediendo a los deseos

Capítulo 18

Cediendo a los deseos

Hermione abrió los ojos aturdida, viendo la luz brillando a través de la ventana y gimió suavemente. Le tomó un momento aclarar su mente antes de darse cuenta de que había un brazo alrededor de su cintura. Sus ojos se abrieron cuando recordó que el pequeño Severus se había quedado la noche anterior y ahora que el efecto de la poción había desaparecido, podía sentir la evidencia de su cuerpo adulto contra su trasero. Sintió un tirón en su estómago y no pudo evitar la sonrisa que cruzó su rostro. Hermione se giró con cuidado y se quedó congelada al encontrarse mirando directamente los oscuros ojos de su profesor. Sus ojos se abrieron alarmados, pero él solo le sonrió.

-¿Dormiste bien? - preguntó.

-Umm. si, ¿y tú? - preguntó suavemente.

-Mejor de lo que dormido en años - admitió con sinceridad. Hermione sonrió y alargó la mano para tocar su rostro, acariciando su mejilla suavemente. Severus tomó su mano y la llevó hasta sus labios, besándole la palma tiernamente.

-Quiero besarte - susurró ella.

Casi esperaba que él la rechazara, pero se sorprendió gratamente cuando no lo hizo y en cambio se acercó y presionó sus labios contra los de ella en un beso abrasador. Cuando retrocedió un poco, le dedicó una pequeña sonrisa.

-Todavía tienes algo de tiempo para pensar en esto - susurró.

-Conoces mi decisión - respondió ella.

-Eso no quiere decir que no te estoy dando el tiempo que quería que tomaras - dijo intencionadamente.

-Está ben - resopló, para luego sonreír.

-¿Qué?

-Puedo decir que estás feliz esta mañana - comentó tímidamente.

-¿De qué ... - Severus se detuvo al darse cuenta a qué se refería y sintió que sus mejillas ardían ligeramente -Ahh, sí, bueno... - Hermione río levemente.

-No te preocupes, no me importa - dijo. Severus sonrió y la besó de nuevo antes de salir de la cama.

Hermione se sonrojó al verlo caminar hacia el baño con la parte delantera de sus pantalones cortos sobresaliendo. Tan pronto se cerró la puerta del baño, ella prácticamente saltó de la cama de la emoción. Hermione agarró su ropa y esperó hasta que el profesor Snape emergió de nuevo y se acercó a ella.

-Debo volver a las mazmorras. No llegues tarde a clase - murmuró antes de inclinarse a besar la comisura de su boca. - Ve a vestirte - Hermione le dio una pequeña sonrisa y caminó hacia el baño. Una vez que la puerta estuvo cerrada, Severus sonrió y se acercó a la cama para tomar la cámara de debajo de la almohada. Riendo suavemente, dejó su habitación y se fue por flu.

Hermione era todo sonrisas cuando llegó al Gran Comedor y se sentó con sus amigos. Ron puso los ojos en blanco porque sabía el motivo de su felicidad y levantando la vista volteo hacia la mesa principal y vi al profesor Snape tomando su café. El hombre de cabello oscuro lo miró y sus ojos se entrecerraron instantáneamente. Ron no pudo evitar estremecerse cuando recordó esa mirada maligna del niño que casi le arranca la pierna.

Hermione miró al profesor Snape, quien volteó a verla con una sutil sonrisa en el rostro. Ella frunció el ceño ligeramente, esa era la mirada de un astuto slytherin que había hecho o planeaba hacer algo que no debía. Volteó a ver a Ginny, quien parecía haber notado lo mismo y ahora la miraba interrogativamente.

-Tengo la sensación de que ese hombre está planeando algo - susurró Ginny.

-De alguna manera, tengo la misma sensación - respondió Hermione con incertidumbre.