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Los chicos estaban en sus días de vacaciones, nada de conciertos, nada de viajar ni mucho menos grabar otro álbum exitoso.

Durante estos periodos de descanso cada miembro de la agrupación aprovechaba para hacer actividades individuales que los ayudaran a relajarse; Jesse pasaba tiempo con su hermosa familia y le compraba regalos a sus dos hijos, Aaron T y Z iban a ver un partido de Basquetbol, Robaire aprovechaba para cuidar de sus plantas y visitar a su madre.

Por ultimo Tae planeaba ir a un Zoológico donde dono dinero para las especies en peligro de extinción, ahí se daría un festival donde muchas familias van a pasarla bien y donde Tae planeaba cantar una canción de la agrupación.

Tae sabía que estaba de vacaciones pero quería mostrar un show para los niños que irían al festival, hacer ese tipo de cosas lo hacía feliz.

Después de eso iría a casa a ver una serie de televisión o cualquier otra cosa que lo distraiga.

Tae había sido el primero en llegar al hogar de los cinco, estaba solo así que puso música y comenzó a bailar por toda el lugar mientras limpiaba. Podría parecer un chico tranquilo, pero definitivamente no lo era; antes compartía habitación con Aaron T pero los tuvieron que separar por el escándalo que hacían en las noches, veían películas y reían de las tonterías de alguno de los dos.

Tae extrañaba eso, pasar tiempo con su amigo T pero desde que él y Z se volvieron más unidos...

No piensa que ya no se hablan porque si lo hacen de vez en cuando pero ya no es como antes y se podría decir que es uno de los mayores miedos de Tae, que las cosas cambien.

Ya terminando de limpiar la cocina agarro su cuaderno de dibujo y corrió al jardín que tenia la vivienda.

Cuando construyeron la casa Rob pidió un jardín porque ama las plantas, a Tae siempre le encantó la idea ya que los pajaritos se posaban en ese lugar por las mañanas.

En su cuaderno dibujaba todo tipo de animales, siempre pensó que si no fuera cantante sería veterinario. A veces dejaba un dibujo a la mitad o rompía la pagina, no era muy seguro en cuanto a sus habilidades haciendo cualquier cosa; él era muy duro con sigo mismo.

Volteaba la pagina y en ella estaba dibujada la imagen de Robaire leyendo, para el rubio escribir un mismo nombre una y otra vez para llenarlo de corazones no era suficiente; él solo se dejaba llevar por sus emociones cuando estaba solo y las condenaba en ese cuaderno.

El menor entró a la casa por una emergencia; su vejiga estaba que explotaba. Sin darse cuenta dejo el cuaderno en el patio, en una silla que adornaba el hermoso lugar alrededor de una mesa.

Nadie se dará cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora