𝒮ℴ𝓊𝓁𝓂𝒶𝓉ℯ𝓈 || 𝑮𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝑩𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆

Chapter Two

Al día siguiente, ___ se levanto a las 10 de la mañana, hizo el desayuno de los dos y cuando estaba acabando, su padre bajó.

--Buenos días cariño--dijo él dándole un beso en la mejilla y ella le dió otro de vuelta--te ayudo en algo?--dijo su padre y ella negó con la cabeza.

--No hace falta papá, ya esta hecho--dijo ella y dejó los platos en la mesa mientras su padre ponía todo lo demás.

Era algo raro y poco visto en esa época, que el hombre ayude a la mujer en las labores de la casa, él ayudaba a su hija, ya que con 12 años no puede hacerlo todo.

Al terminar de desayunar, ___ se fue a duchar y a cambiar a un vestido azul y unas botas marrones.

Después bajó y preparó unas galletas y otras cosas para llevarle al señor Blythe, el amigo de su padre.

--Ya está todo?--dijo su padre.

--Sí, vamos a por los caballos--dijo ella y salieron de la casa hacia el establo.

Prepararon a los caballos y salieron cada uno en su caballo hacia el hogar Blythe.

Al llegar, ___ se quedó atando a los caballos y a darles comida y agua mientras su padre iba a llamar a la puerta.

Al tocarla, un joven la abrió.

--Hola, buenos días, está Jhon Blythe?--dijo Alberto con una sonrisa.

--Sí, ahora lo llamo--dijo el joven y entró dentro de nuevo. A los segundos salió con Jhon, quién estaba en un mal estado, pero al ver a su viejo amigo se le iluminó la cara.

--Esto es imposible, esto es un sueño, no esta Alberto delante mío-dijo el emocionado.

--Pues sí, soy yo amigo--dijo Alberto sonriente.

--Madre mía, pensé que no te volvería a ver nunca--dijo Jhon y lo abrazó con alegría.

--Me alegro mucho de verte Jhon--dijo Alberto mientras abrazaba a su amigo.

--Aunque creo que te alegrarías más si me vieras en mejores condiciones--dijo Jhon riendo pero la risa cambió a una tos que se le pasó poco después.

--Claro que no! Me alegro mucho de verte aunque sea así--dijo Alberto.

--Oye, y esa chica de atrás que está con unos caballos quién es?--por primera vez habló el joven, que hasta ahora miraba todo confundido.

Los otros dos presentes se giraron a ver a la chica, al ver que se trataba de la pequeña Guerrero, Alberto sonrió.

--Oh, es mi hija--dijo Alberto viendo como su hija se acercaba.

--Esa es? Madre mía, no sabía que se parecía tanto a tí--dijo Jhon impresionado, viendo como ella era tan parecida a Alberto, excepto por las pecas que heredó de su madre.

El joven Blythe quedó impresionado con la chica, simplemente le parecía hermosa.

--Hola señor Blythe, es un placer conocerlo después de haber visto tantas cartas de usted hacia mi padre--dijo ella con una sonrisa mientras estrechaba su mano con Jhon.

--Tu padre te enseñaba mis cartas?--dijo el hombre sorprendido.

--Sí, me dijo que usted era un gran amigo suyo--dijo ___ dulcemente.