Chapter Five

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Era de noche, y por supuesto yo ya estaba durmiendo porque ya era tarde.

Pero de repente escuché unas campanadas y me desperté confundida, iba a volver a dormirme cuando mi padre abrió la puerta de mi cuarto de golpe asustándome.

--___, corre, levántate, hay que irnos--dijo y bajó las escaleras.

--Espera, papá! Que pasa? Que son esas campanadas?--le pregunté siguiéndolo.

--Hay un incendio--dijo y se fue a la cocina.

A lo que yo corrí a mi cuarto a por mi bata y bajé corriendo a por cubos para el agua.

--Vamos, corre, al establo!--dijo mi padre y corrimos a los establos a por los caballos.

Cuando ya estaban listos galopamos lo mas rápido que pudimos hacía la casa que se incendiaba, que era la de Ruby.

Al llegar, bajamos de los caballos y empezamos a sacar los cubos.

Se los dí a mi padre y el fue a ayudar a apagar el fuego.

Ví que Ruby lloraba con su madre, quién decía cosas que no entendía por todo el ruido que había, pero al acercarme escuche mejor lo que decía.

--Mi hija, mi bebe, esta dentro de la casa--la madre de Ruby lloraba desconsoladamente mientras decía eso, por lo que yo corrí dentro de la casa y Anne corrió detrás mía con las mismas intenciones.

--___! Tú ve al piso de arriba, busca al bebé y cierra las puertas de todas las habitaciones para que no se propague el fuego! Yo me quedo en el piso de abajo!--me gritó y yo asentí subiendo las escaleras.

Empecé a buscar por todas la habitaciones al bebé, en la que no lo encontraba cerraba la puerta.

Hasta que pasé por la puerta de la ultima habitación y vi a Gilbert en la ventana.

--___?!--dijo sorprendido pero enseguida me percaté de que allí estaba el bebe, a si que lo cogí en brazos y cerré la puerta ignorando los gritos de Gilbert desde la ventana.

Me empezaba a faltar el aire por culpa de todo el humo que había pero como pude, llegué a la salida de la casa.
Al salir, caí de rodillas al suelo y agarré aún más fuerte al bebé para protegerlo.

Al momento, la madre de Ruby llegó y le entregué al bebé y Gilbert, que al parecer también estaba allí, me ayudó a levantarme y me alejó un poco del fuego, se quedó conmigo hasta que aparecieron Anne, Diana, Ruby y el resto del grupo de chicas de las que aún no sabía sus nombres, a parte de Prissy, que al verme me abrazó fuerte.

--Tenías idea de lo peligroso que era eso?--me dijo Prissy aun abrazándome--me diste un susto de muerte! Menos mal que estás bien--me dijo y aún me abrazó más fuerte.

Ella y yo nos llevamos muy bien, no se cuando ni como a sucedido pero somos muy amigas.

Al rato mi padre llegó y yo me asusté por lo que fuera a pasar, pero solo me abrazó y me dijo que jamás vuelva a hacer eso. 

Gilbert bajó de nuevo y me dijo que no vuelva a hacer eso y yo solo asentí, estaba muy cansada.

Al llegar a casa solo me eché en mi cama y caí en un profundo sueño.

Al día siguiente, mi padre y yo fuimos a la casa de Ruby. Al parecer iban a intentar reconstruir la casa entre todos los hombres.

A si que yo acompañé a mi padre y llevé bizcocho para el descanso.

Cuando vinieron a descansar, les ofrecí un trozo de mi bizcocho a cada hombre, Billy, al ver mi acción, me ignoró y se fue a otro lado , yo solo lo miré con cara de asco y seguí ofreciendo. Gilbert aceptó gustoso y se quedó mirándome un momento, pero luego me dio las gracias y se fue.

Al terminar el día solo me fuí a mi casa y me dormí en el sofá.

Al día siguiente, en la escuela, estaba atendiendo a Philips, hasta que todos empezaron a girarse hacia atrás, entonces yo también me giré y ví a Anne, me alegré mucho, al igual que el grupo de chicas, que al parecer ya no tenían nada en contra de Anne, y todas corrimos hacia ella para abrazarla.

--Me alegro de que estés de vuelta Ann--le dije sonriente.

--Yo también me alegro de verte ___--me dijo sonriente y se fué a su sitio.

Seguimos con la lección hasta que llegó la hora del recreo y todos salimos.

Yo estaba sola, como siempre, hasta que vino Ruby.

--___! Ven!--dijo Ruby a mi lado y yo la seguí--hemos decidido que queremos que seas parte de nuestro grupo--a lo que yo la miré sorprendida. No me esperaba que la 'increible' Josie Pye, la rubia alta defensora de Ruby (aunque ahora no tanto), me aceptara en su grupo.

--Hola ___!--me dijo Jane feliz.

Ella me cae bién desde el principio, pero no hemos tenido oportunidad de hablar mucho, además, es hermana de Prissy y Billy.

--Bienvenida al club--dijo Tillie, la regordita.

--Bueno.. gracias por dejarme entrar--dije, aunque no me apetecía mucho, pero era mejor que estar sola.

Y así, es como empecé una buena amistad con toda esta gente de Avonlea.



























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𝒮ℴ𝓊𝓁𝓂𝒶𝓉ℯ𝓈 || 𝑮𝒊𝒍𝒃𝒆𝒓𝒕 𝑩𝒍𝒚𝒕𝒉𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora