Narra Mónica-Buenos días dormilona- fueron las primeras palabras de Vanesa que escuché nada más despertar
-¿Cuánto tiempo llevas ahí, haciendo lo que quiera que estés haciendo?
-Mirarte, llevo 10 minutos mirándote con una cara de boba impresionante. Estás bonita hasta dormida- me confesó Vanesa como respuesta a la pregunta
-Deja de piropearme o voy a empezar a pensar que va enserio. Ahora, lo importante ahora es, ¿desayunamos?
Sin responderme, Vanesa se levantó de la cama, con una camiseta blanca ancha, sin pantalones y fue en bragas por la casa hasta la cocina. A los 5 minutos, volvió a entrar por la misma puerta con una bandeja con 2 cafés, tostadas y algo de fruta.
-Desayuno incluido con la noche, espero que le guste, aunque la cocina no es mi punto fuerte y que la nevera esté vacía tampoco ayuda.
-Seguro que está buenísimo, pero no más que tú
Vanesa se volvió a levantar, encendió el altavoz que estaba colocado en la cómoda de su habitación, a los pies de la cama y puso música. Se volvió a sentar, cogió su café y la habitación se quedó en completo silencio, de fondo solo se oía "Tiene un punto de loca, yo soy su manicomio", con el café en la mano, Vanesa se ánimo a cantar bajito, mirándome a los ojos "Si la beso en la boca, también me vuelvo loca"
No sabía que hacer, ni dónde meterme, ¿me la estaba cantando a mi? Si obvio Mónica te la está cantando a ti, mirándote a los ojos, no hay nadie más aquí, solo puedes ser tú. Me acerqué un poco a ella y me atreví a hacer lo mismo "Si se pinta los labios, pone mi boca roja, y yo le pinto los ojos, del color de las olas" La miraba y los ojos y no sabía exactamente porque me sentía como en casa, sentía que ella podía ser o mi mayor amor o mi mayor ruptura y lo supe ahí, con un café en la mano, con las dos unidas en una voz, a escasos centímetros entre nosotras, cantando "Bésame otra vez, no puedo resistir, bésame otra vez, su mundo sobre mi..."
"En tus pestañas de fuego
Ardiendo van mis antojos
Para curar mis pecados
Bésame, bésame, bésameEn los altares del alma
La religión de tu cuerpo
Descanso, voy a tu templo
Cúrame, cúrame, cúrameEn la galaxia que tú y yo inventamos
En esa noche de choques de estrellas
En nuestros cuerpos de amor planetario
Bésame, bésame, bésame"Después de desayunar, entre besos y roces me levanté, me vestí y me despedí de Vanesa, tenía trabajo por hacer y aunque no la pregunté seguramente ella querría componer o hacer cosas, seguir con su vida.
Conducí hasta casa, para amenizar el camino decidí llamar a Bea, una amiga del trabajo, pero no una amiga cualquiera, una amiga que siempre hacía lo que hacen los amigos. Estar. Pasara lo que pasara, ahí estaba para apoyarme y aconsejarme y ahora era el momento de soltar todo lo que llevaba viviendo estas 2 últimas semanas para recibir el mejor punto de vista de todos, el de ella.
-Hola Bea, tengo que contarte, y no pocas cosas precisamente
-Pues venga desembucha- me respondió con su toque de humor para eliminar mis posibles nervios.
-Vengo de una cita, y algo me dice que no va a ser la última
-¿QUE, QUIÉN Y DÓNDE?- me gritó a través del teléfono, hasta yo noté la sorpresa y cómo se volvió loca por saber quien era
-Vanesa, Vanesa Martín, la conocí en una fiesta hace algo más de una semana y nuestros se unieron de tal manera que quedé anoche con ella y acabo de salir de su casa
-Mónica Carrillo, eso suena con n tono algo peligroso. ¿No te estarás enamorando?
-Pues alomejor me arriesgo demasiado, llevamos poco tiempo, pero puede que un poco, es que me hace sentir tan bien, la miro y es como estar en casa, viene la calma a mi con ella.
-Mónica, si es según me lo estás describiendo adelante. Espero que te vaya genial, ya lo sabes que si alguien no me gusta para ti te lo digo pero ahora siento que puede merecer la pena, asi que no la dejes ir.
Narra Vanesa
Decidí llevar el desayuno a Mónica cuando se levantó, prepare algo rápido, café, tostadas y fruta, tampoco tenía mucho más puesto que no había tenido tiempo de ir al supermercado. Durante toda la noche me rondó la canción de "Amor Planetario" de mi amigo Manuel, hermano me atrevería a decir, reflejaba tan bien lo que estaba viviendo... Así que decidí dedicársela, y ahí estábamos cantándola con escasos centímetros entre nuestras bocas y robándonos alguno que otro beso. Parecía un sueño.
Pero el sueño llegó a su fin, Mónica tenía que irse y yo tenía que cerrar algunos contratos relacionados con cosas nuevas que estaba preparando. Aún no se había ido y ya la estaba echando de menos. Escribí esa canción en la estación de Málaga, hace 2 años, inspirándome en una pareja que se estaba despidiendo, por lo que oía el chico tenía que viajar fuera de España durante 3 semanas. La realidad es que estaba viviendo algo parecido, aunque solo me fuera a separar de ella algunos días, alomejor horas, ya la echaba de menos.
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la suerte de mi vida.
FanfictionVanesa acaba de mudarse a un barrio de Madrid para continuar con su carrera musical, pero su vida va a dar un giro al conocer al amor de su vida, todo unido por el destino.