la suerte de mi vida.

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Narra Mónica
Me levante la mañana siguiente, me hubiera gustado que con ella a mi lado pero no fue así, tenia a Camarón al lado, pidiéndome besitos mañaneros, estuvimos un rato mimándonos , Camarón sabía perfectamente detectarme y no tardo poco en saber que en ese preciso momento, necesitaba esos mimos. Después de un rato de caricias me levante y me preparé un café, mientras se preparaba fui a la habitación y desbloquee el telefono, acto seguido la escribí:

-Buenos días princesita, ¿es hora de levantar o no?

No tardo en responderme y antes de rescatar de la cafetera ese café q necesitaba para no quedarme dormida, tenia un mensaje de vuelta

-No he parado esta noche, te he buscado en cada esquina de mi cama, espero que estes pronto en ella.

-¿Tu que tal has dormido?

-Bueno, con Camarón buscandome toda la noche, sabia q necesitaba compañía.

-Voy a desayunar, disfruta del dia preciosa

Volvi a bloquear el teléfono, me serví el café y puse mi playlist favorita por toda la casa. Intentaba evadirme y dejar de pensar en ella, pero no pude hacerlo, asociaba todas las letras de las canciones con ella y escribí algunos microcuentos que me traían loca la cabeza desde hace días.

Hacia las 12 del mediodía publiqué uno de ellos:

Si todo tu,
sin solo yo,
Contigo, luz
Sintigo estoy
Volverte a ver
Aguardando estoy
Sin trampa
ni cartón

Poco después me saltó una notificación

" ¿A quién quieres volver a ver? ¿Te mola alguien periodista?"

"Anda no seas tonta, sabes a la perfección que me tienes loca la mente, así que ya sabes para quién va el microcuento"

"Bueno y cuando quiere Madame Carrillo que nos veamos otra vez?"

La respuesta era clara, cuanto antes, pero no quería ser tan brusca y que se notara tanto que quería estar con ella porque ella me dejaba ser y me dejaba estar, con ella podía ser yo sin miedo

-Cuando quieras Martin, eso ya lo sabes por ti hago hueco en mi agenda de periodista.

"Tengo libre el resto de la semana"

"Que te parece el jueves en mi casa a las 19? Podemos hacer pizza y cenarla"

"Te reservo el día Zalamera y a Camarón también que estoy muerta por conocerle"

Me dio un vuelco el corazón, para mi no era un plan cualquiera, para mi era el plan de la semana y ya quería que llegase el jueves para verla. Me quedaba una semana de preparativos y se iba a pasar lenta sin estar a su lado.

Narra Vanesa

Era miércoles por la noche, a mi me rondaban mil cosas en la cabeza, entre ellas la cita d mañana, ¿realmente era una cita? fuera lo que fuese iba a pasar tiempo con ella y eso era lo que me hacia especialmente feliz y por lo que estaba tan nerviosa.

Mónica había dicho de hacer pizzas pero la realidad era que yo en la cocina tenia poca práctica, a la hora de hacerlo no me quedaba mal del todo pero la falta de tiempo me hacía  cocinar menos de lo que me gustaría.

Me fui a dormir un poco tarde, terminando de componer algunos temas, entre ellos uno que le pensaba cantar a Mónica al día siguiente. Un tema que llevaba su nombre y que llevaba componiendo desde que amanecí ese día después de besarla en la parte trasera de la discoteca, mañana era el día, iba a llevar mi guitarra y pensaba cantársela y estaba mas nerviosa que en cualquiera de mis conciertos.

El jueves transcurrió rápido , por la mañana tenía una entrevista en cadena 100, después Ana y yo fuimos a comer a nuestro restaurante favorito y cuando terminamos los nervios volvieron a florecer:

-Vanesa hija, para con la piernecita, parece que estés nerviosa por algo

-Es que estoy nerviosa Ana

-¿Y eso? No será porque vas a cantar a Mónica el nuevo tema?- me dijo Ana elevando la voz

-Si te digo que si te enfadas? la pregunté poniendo cara de buena

-Vanesa, cantas todos los años durante horas delante de cientos de personas, puede que incluso de miles, no puedes estar nerviosa por cantar delante de Mónica

- Pero esa es la diferencia, que esos cientos de personas no son Mónica, esas personas no me hacen temblar cuando me miran, ni me crean mariposas en el estómago minutos antes de verles. Bueno en realidad si, pero no ese tipo de mariposas que siento con Mónica

-Lo vas a hacer genial, confío en ti y en la letra tan maravillosa que has escrito

-Gracias por estar siempre, eres lo mejor que me ha podido pasar, estoy segura

-No seas tonta, vamos levántate que tienes que arreglarte y hoy te acompaño que quiero ver el outfit

Salimos del restaurante y fuimos a casa, mi intención era no ir muy arreglada puesto que íbamos a cocinar y nos mancharíamos seguro, así que opte por unos pantalones vaqueros negros, era un básico que no podía faltar, y para estrenar un conjunto lencero negro y una sudadera verde que me habían regalado a la salida de uno de mis conciertos. A las 18.55 estaba lista y procedía a salir de casa, me despedí de Ana con un abrazo muy fuerte y puse rumbo a casa de Mónica, quien me había mandado la dirección unas horas antes.

Llegaba un poco tarde pero no excesivamente, no había previsto que hubiera tanta caravana, escribí un mensaje a Mónica:

"Espérame eh, que ya casi llego"

"Ya pensaba que no querías verme y que había comprado harina para mancharme yo sola"

"No querer verte? Espérate que acelero y en 5 minutos estoy allí"

"Te espero, no se si sentada de pie o desnuda pero te espero"

Efectivamente no tarde mas de 5 minutos en llegar, me abrió la puerta vestida con una camisa de rayas con escote, que dejaba ver sus pechos y unos pantalones vaqueros.

-Oye, me vas a quitar el puesto de la mas guapa- afirmé para vacilarla un poco- Hola Camarón, tenía muchas ganas de conocerte, eres casi más famoso que tu mami.

-Eso seguro, es mi novia que me hace estar mas guapa- me dijo acercándose a mi para dejar un pequeño beso en mis labios

¿Pizza para 2?- pregunté

Mónica afirmo con la cabeza y entre en casa, deje mi abrigo en el perchero y fui a la cocina donde Mónica tenia todo preparado para empezar a cocinar, eso si tuvimos que poner un tutorial porque ninguna de las 2 sabíamos hacer masa de pizza

Nos pusimos manos a la masa, nunca mejor dicho, y terminamos la masa pero teníamos que esperar 30 minutos a que reposara, así que cogí un poco de harina con la mano y le puse la palma de la mano a Mónica en el culo

-Vanesa esto si q no- se giro y agarro la harina poniéndomela en la nariz

-Uy Carrillo, no entres en este juego que pierdes.

Y así empezamos un juego de harina, con algún que otro beso de por medio, del que salimos literalmente blancas.

Después de media hora sacamos la masa, le pusimos los ingredientes y la metimos al horno. Mónica se quedo pensativa con la mirada perdida, la abracé por detras y la deje un beso en el cuello

-¿En que piensas?

-En ti, siempre en ti. Y eso me preocupa

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Hola a todooos!! Muchas gracias por el apoyo de verdad que no me lo esperaba. Estoy intentando hacer los capítulos lo más largos posibles, pero no se que preferís. Contadme en los comentarios, me encanta leeros y gracias de nuevo por leer y compartir <3