Uno un poquito más largo para saciar la sed, juro que no he llorado escribiendo el final de este capítulo, bueno alomejor un poquito. No lloréis mucho vosotros y disfrutadlo mucho!!
Esto es felicidad de lunes si o si.
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Narra Mónica
Nos pudo el sueño, pero primero nos pudieron las ganas, a escondidas, intentando no hacer ruido, hicimos el amor en mi cama, si mi madre se enteraba de aquello me mataba.
Cuando Vanesa estaba apunto de llegar al climax, puse mi mano en su boca, para evitar así el gemido, a su vez la susurré al oído:
-En silencio Martin
Después Vanesa hizo lo mismo conmigo y lo siguiente que ocurrió fue levantarme, me di cuenta de la locura que habíamos hecho y de la cual mi familia seguro se había enterado
Durante el desayuno, mi hermano nos lo dejó claro:
-¿Que pasa parejita? ¿Os lo montasteis bien ayer no? ¿Hasta que hora os quedasteis?
- Si ya lo sabes para que preguntas- respondí indignada, señale con la mirada a Vanesa donde sentarse y estuvimos charlando con mi familia el resto del desayuno.
Cuando nos levantamos de la mesa, obligué a Vanesa a recoger todo y a hacer su maleta. Obvio siendo como es Vanesa, me preguntó durante 10 minutos:
- Mónica pero que pasa, donde vamos, ¿no dormimos aquí hoy?
-Vanesa paciencia, calla y recoge.
-Vamos Mónica, dime algo ya sabes como soy.
- Nos vamos, no dormimos aquí hoy, no te digo nada más, ahora recoge o se nos hará tarde.
- No me has contado nada que no supiera pero bueno, voy a recoger porque no sabes lo que me pones cuando te pones en plan mamá.
Comimos con mi familia y nada más terminar de comer, salimos hacia el destino, no estaba muy lejos pero no quería perder el tiempo, además era propensa a perderme yendo a los sitios y no quería llegar tarde por ello.
Vanesa se despidió de mi familia, especialmente de mis sobrinos, les había cogido un cariño diferente, además me daba la sensación de que realmente mi familia la había hecho sentir bien, como si fuera una más de la familia, más tarde mis suposiciones se confirmaron.
- Bueno, les he prometido a tus sobrinos que volvería pronto y les enseñaría a tocar la guitarra, así que espero que no tardes mucho en traerme de vuelta- confesó Vanesa.
Lo que no sabía es que yo me moría de ganas por traerla de vuelta, me moría de ganas de que formara parte de esta familia.
-O sea que has hecho mejores migas con ellos que conmigo, a mí no me has dicho nunca de tocar la guitarra- contesté haciéndome la ofendida.
- A su tiempo cariño, a su tiempo. Y no te pongas celosilla.
Llegamos al destino, un par de kilómetros antes de llegar vende a Vanesa los ojos para que el misterio se guardara el mayor tiempo posible.
-Toma póntelo en los ojos, el secretismo hasta el final.
-¿Enserio Mónica? Esto en la cama si, pero aquí...
-Vanesa...- respondí rendida, esta mujer no tenía límites- vamos no te resistas.
- Espero que quede poco para llegar, ya sabes que no aguanto mucho tiempo sin mirarte.
Cuando llegamos me quedé sorprendida de lo bonito que era el lugar, rodeadas de naturaleza, sin apenas gente alrededor, recogí la llave para entrar a nuestra casa del árbol y lleve a Vanesa hasta las escaleras de subida hacia la habitación:
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la suerte de mi vida.
FanfictionVanesa acaba de mudarse a un barrio de Madrid para continuar con su carrera musical, pero su vida va a dar un giro al conocer al amor de su vida, todo unido por el destino.