El Susurro Azul (Completa) ✔️

CAPITULO 71: FUISTE TU

"¡No lo quiero!" Ji Yunhe gritó con ira y apartó la mano de Changyi, luego trató de escupir el jiaozhu.

Pero al momento siguiente, Changyi le tapó la boca y la inmovilizó.

Sus ojos eran oscuros y turbulentos. "No te di el derecho a elegir".

"¿Tú no le das derecho a elegir, ni me das derecho a elegir? ¿Y no le das el derecho a elegir a todas esas personas que han venido a las Tierras del Norte en busca de refugio? El monje estaba tan enojado que señaló y maldijo la espalda de Changyi. "Perder un poco de tiempo con una mujer, ¡que así sea! ¿Pero también dar tu jiaozhu? Si el Gran Maestro te toma por sorpresa y ataca ahora mismo, ¿entonces qué? ¿Esperas que el viento del norte y la nieve lo bloqueen por ti?

"El Gran Maestro no vendrá antes de que Shunde se recupere".

"¡El temperamento de ese tipo es mucho mejor que el tuyo! ¿¡Y cómo puedes estar tan seguro!?" El monje gritó un poco más, pero cuando vio que Changyi no tenía intención de dejar ir a Ji Yunhe, dijo "bien" tres veces seguidas. "¡Tú eres el señor ahora! Ya no soy de ninguna ayuda para usted. ¡Haz lo que desees!"

Entonces el monje pateó la bolsa de agujas en el suelo y salió furioso.

Cuando Ji Yunhe vio que la única persona que podía ayudarla a regañar a este pez de cola grande ya no estaba, solo se puso más enojada y ansiosa. Luchó desesperadamente hasta el punto de casi lastimarse antes de que Changyi finalmente la soltara.

Se levantó de inmediato y rebuscó en la cama, por supuesto que no encontró armas, así que se sentó y resopló de ira. Después de calmarse un poco y reprimir su impulso de ponerse violenta, lo miró fijamente. "Olvídate de todo lo demás, pero este asunto de jiaozhu no es un juego de niños. Tomar de nuevo."

"¿Juego de niños?" Changyi se burló y luego dijo: "Bien, entonces tomémoslo como un juego de niños. ¿Por qué te preocupa? ¿Y por qué estás tan ansioso por devolvérmelo? ¿De verdad te preocupas por mi negocio?

Los labios de Ji Yunhe se apretaron y luego dijo con calma: "Changyi, esto no es asunto tuyo. Este es un asunto mundial, el sustento de muchas personas".

"Es tu mundo y tu gente". Changyi levantó un dedo y señaló su rostro. "Ustedes me trajeron a este mundo, hace mucho tiempo que perdí el camino por el que vine".

La mirada de Ji Yunhe siguió su largo cabello plateado hasta sus piernas. Se había acostumbrado tanto a caminar sobre ellos que casi se olvida de cómo era antes.

Le dolía el corazón.

"Deberías haber regresado".

"Heh..." Changyi se burló de nuevo. "¿Regresar a dónde?"

"El mar." Ji Yunhe cerró los ojos y ya no pudo soportar mirar a Changyi. "No deberías haberte aferrado al odio, y no deberías haberte perdido en él".

Changyi se quedó en silencio durante tanto tiempo que pensó que no iba a responder.

"A lo que me aferré y en lo que me perdí nunca fue en el odio".

Ji Yunhe no esperaba esto de él. Ella levantó la cabeza y lo miró a los ojos. Como el mar que se encuentra con un abismo oscuro, vieron sus propios reflejos dentro de los ojos del otro.

No habló más, pero ella pudo oírlo decir:

A lo que me aferré y en lo que me perdí nunca fue en el odio...

Fuiste tu.

El corazón de Ji Yunhe no sintió nada más que dolor. Apartó la vista para escapar del mar de agua.