Hora de Aventura
Un Problema Embarazoso
Capitulo 3: Marceline
Finn y Marceline tienen una relación, digamos algo extraña, si bien a ambos el espíritu de la aventura parece haberlos poseído desde tiempo atrás, no fue sino hasta hace muy poco que ella confió plenamente en el. Y es en este momento que ellos se dirigen a la casa de la chica vampiro para ponerlo al tanto de que se trata ese problema que tiene, que por su actitud suena bastante serio.
-Bueno, ya llegamos suéltame ¿Quieres?- dijo la chica vampiro a Finn al momento de llegar
-Bien, que genio, ya cásate ¿No?- le contesto el chico con el mismo tono
-No digas estupideces, mejor entra antes de que me arrepienta-
El héroe entro en la casa y aunque no lo dijera, le encantaba estar ahí en especial si tenían que hacer música de formas no convencionales.
-Veo que hay algunas cosas que no cambian- dijo alegremente el chico al entrar y ver el lugar
-¿Qué quisiste decir con eso?-
-No, nada en específico, solo me alegra que algunas cosas no cambien- respondió sin perder esa alegría
-Bueno, siéntate y no toques nada-
Finn se sentó en el sillón que se encontraba cerca de la puerta, sabía que Marceline no lo decía en serio, pero no tenia animo de pelear con ella en este momento.
-Y ¿Entonces con que necesitas mi ayuda?-
-Tranquilízate "héroe" te lo diré a su debido tiempo-
-Oh vaya, ¿Tu también te harás la misteriosa?-
-¿También? Espera, ¿Estas comparándome con la Dulce tonta?-
-No, no es eso, solo que no me agrada que digan las cosas en el ultimo segundo a manera que yo no pueda negarme-
-Ah, ya veo, descuida, para lo que te necesito no tardara mucho tiempo espero y antes te daré de comer-
-¿Eh? ¿Cómo sabes que necesito comer?-
-Muy fácil, cuando intentaste escapar no tenias la misma fuerza que en otras ocasiones, si así hubiera sido no estaríamos teniendo esta conversación-
Y de esa forma, Marceline saco unos filetes y tomates del refrigerador, esto porque eran rojos y a ella le fascina comer ese color de vez en cuando, además que era lo único que le podía dar sin envenenarlo, una vez que los hubo preparado, se los llevo a la mesa.
-Bien, ahí esta, come ¿Qué esperas?- dijo ella un poco fastidiada
-Cielos, es raro que tú me des de comer, debe ser algo importante para que hagas eso- contesto el chico un poco burlonamente
-Cállate y come, no me sirves débil- replico ella con enfado
El joven devoro lo que Marceline le puso enfrente, sin que el no notara ella lo veía comer, pero no lo hacia de manera enojada, lo miraba divertida además de que hace mucho tiempo que él no estaba en su casa.
-Increíble, con hambre todo sabe delicioso- dijo el chico al terminar el plato
-Pasare por alto ese comentario y lo tomare como un cumplido-
-Pues eso era, Marcy en verdad te digo que envidio al tipo con quien te cases, en definitiva serás una excelente esposa-
La chica se sonrojo un poco al escuchar ese comentario y tímidamente pregunto- ¿En serio, crees eso? - sin embargo rápidamente hablo de forma molesta- Digo, deja de decir tonterías, yo jamás me casare, ningún hombre vale la pena-
-Esta bien, ya que me diste de comer, ahora lavare mi plato- dijo el joven con naturalidad
-Espera, yo no te pedí que hicieras eso, no seas ridículo Finn- expreso la chica intentando detenerlo
-No, es lo correcto además solo es un plato- contesto el al tiempo que se acercaba al fregadero
Al ver que en verdad estaba lavando su plato, Marceline no pudo evitar sonreír, apenas podía creer que el estuviese haciendo eso y sin siquiera pedírselo.
-Podrá ser un chico tonto, pero al menos no es un patán como ese imbécil- reflexiono ella mientras recordaba a una persona indeseable
-Bueno, mi plato ya esta limpio, ahora si me dirás para que me quieres-
-Supongo que es justo, de acuerdo, la razón por la que te necesito es… ¿Huh? ¡Uy! ¡Finn! ¡Apestas a sudor!- grito la vampiresa al descubrir ese olor
-Un momento, vamos, no huele tan mal-
-Finn, mi olfato es tan fino como el de Jake, si él tiene que soportar esto lo compadezco, ¡Que asco! ¡Lárgate a bañar!-
-Muy bien no te enojes- contesto mientras se quitaba la playera
-¿Qué crees que estas haciendo idiota?- pregunto molesta con un leve rubor en sus mejillas
-¿Desnudándome?-
-¿Y frente a mí?-
-Perdón, yo…-
-Ya deja tu playera aquí, ve a bañarte o no te diré para que te quiero-
Avergonzado Finn se retiro, al poco tiempo se escuchaba el agua correr, señal de que se estaba bañando, sin embargo Marceline, tenia otros planes.
-¿Oye bobo? ¿Ya estas en la ducha?- pregunto ella sin obtener respuesta
Sin perder tiempo tomo la playera del suelo y comenzó a respirar ese aroma sumamente penetrante para su olfato.
-¡Oh Finn! Apenas pude contenerme, ese olor casi me vuelve loca- dijo oliendo la playera y mientras metía una mano en su pantalón
Marceline comenzó a masturbarse aspirando el olor a sudor de Finn, no sabia exactamente en que momento comenzó a hacer esto, pero si cuando empezó a notar que ese aroma en particular la ponía así, fue hace 2 meses, poco después de ayudarle a terminar algo que Bonnibel le encargo, en esa ocasión Finn quedo bañado literalmente en sudor, es obvio que fuera mucho mas fuerte, con mucho trabajo se contuvo para no hacer una estupidez frente o con el chico. Conforme el tiempo avanzaba esa filia le afectaba mas, al grado de casi acosar al joven, esto no paso desapercibido para algunas personas, entre ellas la Princesa Flama, solo que ella ignoraba que Marceline se acercara tanto a Finn por ese motivo.
-¡Maldito niño! Por tu culpa he recurrido a esta practica asquerosa, ese aroma me vuelve loca y me excita tanto que algunas veces ni siquiera me puedo tocar, porque duele- reclamo la vampiresa sin dejar de auto-complacerse
-Ahora que recuerdo, en uno de los libros que leí a escondidas en el Dulce Reino eso es una parafilia llamada Barosmia: excitación con los olores-
Marceline no estaba del todo equivocada, en efecto, si había desarrollado esa parafilia, además el sudor de Finn no era normal y eso lo descubrió la Dulce Princesa en uno de sus tantos estudios sin sentido hallo que este poseía una enorme cantidad de feromonas que podían atraer con mucha facilidad a cualquier persona del sexo opuesto y no era raro ya que la mayoría de las otras princesas sentían un enorme interés en el, pero en ese entonces Bonnibel no le dio la mayor importancia ya que no tenia ningún valor para ella aunado a que no estaba interesada en Finn de esa manera.
-¡Oh Finn! ¿Por qué tardas tanto? Ya quiero que salgas para empezar a hacerlo como conejos-
En ese instante, la puerta del baño se oyó y Marceline arrojo la playera tan lejos como pudo al tiempo que sacaba su mano e intentaba recobrar el aliento.
-Y después de un buen baño, finalmente me dirás para que me quieres ¿No?- dijo el chico caminando hasta donde ella se encontraba
-Eh, ¿Finn? ¿Llevas algo debajo de esa toalla?- pregunto al verlo tan tranquilo
-No, ¿Por qué la pregunta?-
-Olvídalo, mejor te diré la razón por la que estas aquí antes de que cambie de parecer-
Y de esa forma, Marceline le explico desde que su padre se le apareció en una pintura, el asunto de sus nietos, el regreso de ella a la Nocheósfera para convertirse en Reina y… ah si, la manera de evitar eso, es decir, que ella quedara embarazada en menos de una semana, ya que por mandato bla, bla bla, un inocente no puede estar ahí y cosas por el estilo.
El chico escucho con atención y lo que mas llamo su atención fue que tenia que embarazarse para evitar regresar a ese lugar, no era posible, por segunda vez en este día recibía una petición así comenzaba a pensar que ese sueño del Búho Cósmico iba en serio.
-Y eso es todo, bien, ¿Qué dices? ¿Me ayudaras?-
-Supongo que negarme resultaría en una horrible pelea contigo y me dejarías de hablar por un año- dijo el chico y suspiro resignado añadiendo- De acuerdo, vamos a tu cuarto-
-No me lo dices dos veces, ricura, eh digo, hagámoslo rápido, no me apetece mucho saber que tendré que tocar tu cuerpo-
Los dos llegaron hasta el cuarto y antes de que Finn pudiese decir algo, la chica vampiro lo arrojo a la cama y sin perder tiempo ya estaba sobre el.
-Creo que esa es la señal para dejarte hacer lo que quieras- dijo al verla tan decidida
Ella no contesto ya que se encontraba muy ocupada lamiendo el pecho del chico y dejándose llevar por el aroma a sudor que emanaba, si, a pesar de bañarse aun olía de esa forma, esto por supuesto trastornaba mucho a la chica que con trabajo se podía controlar.
-¿Y que tenemos detrás de la cortina uno?- dijo ella quitándole la toalla
Finn no se sentía intimidado por la actitud de la Vampiresa aun no se encontraba a tono para mostrarse en todo su esplendor, no obstante Marceline se llevo una grata impresión de lo que vio.
-Vaya, vaya, que tenemos aquí, esto luce muy prometedor- dijo mientras acercaba sus manos a la hombría del joven, pero otra cosa pasaba por su mente- *¡Finn! ¡Maldito mocoso! No recuerdo que estuvieras así de grande*-
-Lamento si no es lo que esperabas-
-Descuida, tratare de hacer lo mejor que pueda con esto-dijo y pensó- * ¿Bromeas cierto? No hay forma de que esto entre en mi*-
Teniendo a unos cuantos centímetros la virilidad del chico de su boca, la chica alargo la lengua con intentando lamer esa preciosidad. Sin embargo estaba a punto de ocurrir algo muy desagradable para ella.
-"No, así no me gusta"- se oyó en el cuarto
Ella al oír esto se detuvo en seco y rápidamente busco la cara de Finn para saber si fue el quien lo dijo
-¿Te lastime?- pregunto al chico quien estaba con los ojos cerrados
-¿Eh? No para nada, tan solo me concentraba para sentir mejor lo que haces-
-¿Seguro?-
La respuesta que tuvo de él fue un pulgar arriba lo que le indicaba que continuara, la chica volvió a tomar el miembro del joven para darle el trato que se merecía cuando…
-"Ya basta, te lo suplico, me estas lastimando"-
Ella volvió a oír esta voz, pero ahora estaba segura de que no era Finn, ya que se trataba de una mujer.
-"Por favor, termina con esto"-
-¿Quién eres? ¿Qué quieres de mi?- pregunto frenética
-¿Marceline? ¿Qué ocurre?- dijo el chico levantándose
-¿No la escuchas? Esa voz, se queja por el dolor que esta experimentando-
Ambos se quedaron en silencio para oír mejor a la chica, pero no hubo respuesta, fue hasta que Finn toco el hombro de la Vampiresa que se volvió a escuchar.
-"¡Suéltame! Ya no quiero hacer esto contigo nunca mas, no me vuelvas a pedir algo así"-
-"Tu harás lo que quiera, cuando quiera y donde quiera, porque después de todo tu eres mía y además me amas ¿No es cierto…Mar-Mar? "-
-"Yo… es verdad, como tu digas… Ash"-
Fue entonces que la chica cayo en cuenta que todas las voces que oía provenían de su cabeza, todos esos eran recuerdos de su vida con Ash su exnovio, lo que ignoraba completamente era el motivo por el cual su mente hacia esto.
-¡Déjame en paz! ¡Yo ya deje todo eso atrás! ¿Por qué insistes en traerlo otra vez?- dijo ella a su cabeza
-¿Marcy? ¿Qué pasa?- pregunto el joven tratando de acercarse
-Aléjate, no me toques- reacciono violentamente a la intención del chico
Y tratando de poner distancia entre ella y Finn, rápidamente se oculto en uno de los rincones mas apartados de su casa y a pesar de esa acción el joven la siguió hasta ese lugar.
-¿Marceline? ¿Qué fue todo eso?-
-Nada, no fue nada, no me preguntes por favor evita que te conteste de una manera grosera- dijo ella ocultando su cara
-Marcy, soy tu amigo puedes confiar en mi- dijo el tratando de tranquilizarla
Esa palabra "Confianza" resonó en su cabeza fuertemente, ¿Cómo es que una palabra tan sencilla tuviera implicaciones bastante serias? La chica vampiro no podía darse el lujo de confiar en nadie ya que antes fue traicionada por quienes se supone debían protegerla, sin embargo Finn le había demostrado con hechos que era digno y por ese poderoso motivo, abriría su corazón esperando no volver a ser herida.
Marceline se acercó poco a poco hasta donde el joven se encontraba y ya con mas calma le conto todo lo sucedido.
-Tal vez recuerdas que fui novia de ese idiota de Ash hace un tiempo ¿No?-
-Claro que lo recuerdo para mi mala suerte-
-Bueno, pues resulta que unos meses después de comenzar a salir, el me pidió que viviéramos juntos y yo tontamente acepte-
Ella le hablo de que vivir con el en un principio no fue tan malo, tenia sus cosas buenas y lindas, ellos empezaron una nueva etapa en su relación y como toda pareja joven, no tardaron mucho en tener sexo de manera normal, sin embargo la forma que tenían de hacerlo era todo menos normal. Ash era muy rudo al punto de dejarle moretones por todo el cuerpo, inexperta en este tipo de cosas, pensó que esa era la manera de tener relaciones y le gustaba, pero al cabo de unos meses esto se volvió monótono y aburrido. Un día mientras lo hacían ella creyó que era el momento de hablar al respecto.
-¡Oh si! Sigue así nena- dijo el sin dejar de penetrarla
-Em… oye Ash ¿Podemos hacerlo de otro modo?- pregunto ella intentando ocultar su fastidio
-¿Qué pasa Mar-Mar? ¿No te gusta como lo hago? Porque a mi me encanta-
Eh… si, es muy bueno y me gusta, pero no crees que es muy aburrido hacerlo tu arriba y yo abajo-
-Ahora que lo mencionas, es verdad, esto ya no es lo mismo, no hay problema se de una manera de hacerlo que sin duda nos gustara a ambos, ¿Quieres intentarla?-
-Claro, ¿Por qué no?-
De esta manera, ella inocentemente accedió a colocarse en la posición que él le indico, esta pose era algo reveladora ya que ella dejaba su trasero al aire mostrando todo, aunque le pareció un poco humillante si esto ayudaba a encender la relación tendría que tragarse su orgullo y aceptarlo, porque después de todo ella si lo amaba.
-Muy bien nena, aquí voy-
Marceline solo asintió y espero a que el la penetrara, en su interior el aguardar le emocionaba aunque también sentía un poco de temor de intentar una nueva posición. Cuando se acercaba a la intimidad de la chica, Ash cambio de opinión y se introdujo por la entrada trasera.
-¿Eh? ¡No, por ahí no Ash! Me duele mucho- suplico la chica al sentirse invadida por su otra cavidad
-Vamos Mar-Mar, te aseguro que te encantara- contesto sin dejar lo que hacia
-E-Esta b-bien, solo hazlo rápido ya que estas muy grande y me lastimas-
Por unos eternos minutos, el chico entraba y salía sin piedad, lo que él quería era alcanzar el clímax lo mas pronto posible, sin embargo esto no sucedía con ella ya que solo sentía un dolor muy agudo que solo iba en aumento.
-¡Ash! ¡Ya no por favor! ¡En serio me duele!- grito la chica con lagrimas en los ojos
-Tranquila preciosa, ya casi termino-
En medio de esa agonía ella pudo sentir cuando el termino y lejos de ser un alivio fue una tortura, ya que el semen de su novio solo acentuaba el dolor el cual se prolongo por horas. Ese fue el principio del fin a su vida normal que tanto ansiaba, ya que Ash le gusto tanto hacerlo de esa forma que solo lo pedía a cada momento, tal era su obsesión que ni siquiera le permitía a Marceline prepararse mentalmente para ello y que decir de su cuerpo, algunas veces era tan violento que le provocaba sangrados, es cierto su factor curativo la ayudaba, pero eso no se aplicaba a su mente que poco a poco se perdía. En algunas ocasiones ella se defendió y no accedió a hacerlo, sin embargo con sus conocimientos en magia el usaba un hechizo el cual la dejaba inmóvil.
Por mas de un año, los abusos de Ash sobre la Vampiresa eran constantes, ya nada quedaba de la antigua Marceline solo permanecía una chica sumisa que solo se dejaba hacer lo que su novio le viniera en gana, por fortuna este idiota cometió un error fatal… vendió el tesoro mas preciado que ella poseía, vendió a Hambo por una varita y conseguir ser mejor mago. Esa fue la gota que derramo el vaso y reuniendo valor ella termino definitivamente su relación.
-Eso que hiciste con Hambo jamás te lo perdonare, se acabó niño tonto y lárgate antes de que haga algo de lo que no me arrepentiré- dijo ella siendo estas las ultimas palabras que el diría a Ash
Desgraciadamente en el proceso de adquirir ese descomunal valor, Marceline desarrollo un odio desmedido hacia los hombres, así que para evitar hacer alguna tontería se acercó a Bonnibel y se refugio en su amistad, fue hasta que conoció a Finn y tratarlo un poco que se dio cuenta que solo era un chico normal, después de algunos tropiezos pudo volver a confiar en un hombre.
-Y esa es parte de la triste historia que es mi vida, no te culpare si sientes asco hacia mi persona-
Finn estaba atónito, no pronuncio palabra cuando la chica termino su relato, simplemente era imposible que la fuerte y dura Marceline se dejara hacer todas esas porquerías por parte de ese imbécil de Ash, en su interior aun intentaba digerir la historia que acababa de oír. Al verlo de esa manera la Vampiresa pensó otra cosa y realmente creyó que el la rechazaría.
-Esta bien Finn, déjame aquí y solo vete- dijo ya con lagrimas
Sin embargo lo que obtuvo fue algo que no espero, el chico tomo sus manos y las beso, posteriormente la abrazo fuertemente.
-Lamento que hayas tenido que pasar por ese horror Marcy, te juro que yo no te hare algo así, jamás-
Fue la primera vez que ellos se abrazaban así y también fue la primera vez que ella se sintió protegida por este chico tonto, no, ya no era un niño, a sus ojos era un hombre.
-Finn, yo…mmm- quiso decirle algo emotivo, pero sus labios fueron sellados por un beso
La Vampiresa se sorprendió por el atrevimiento del joven y por un segundo pensó en zafarse de ese beso, pero se sentía tan bien que se dejo querer por el chico.
-¿Oye Finn? ¿Recuerdas que dije sin lengua?-
-Si, lo recuerdo perfectamente-
-Olvídalo y ven aquí-
Ambos estuvieron en comunicación bucal por unos minutos, no fue hasta que el chico necesito aire que se separaron.
-Nada mal bobo, te has pulido bastante al grado de hacerme estremecer-
-Bueno, hice lo mejor que pude-
-Esta bien, pero no creo que este sea un buen lugar para tener sexo, regresemos a la cama-
Marceline cargo con mucha facilidad al joven y la verdad luchaba para no poseerlo en el camino, tardo unos segundos en llevarlo hasta su cama y continuar donde se quedaron. La Vampiresa cayó en cuenta que él estaba desnudo y pasó por su mente un pensamiento pervertido.
-Finn, déjame ver esa cosa de nuevo- dijo retirando las manos del chico de su entrepierna
-No seas ruda, por favor-
-Lo que pensé- dijo mientras veía con detenimiento la hombría del joven- La tienes mas grande que Ash, de hecho es el doble de tamaño-
Finn se sonrojo por el comentario atrevido de su amiga, quien solo lo miraba divertida.
-Es grande… tentadora… roja… y apetecible- dijo al tiempo que sus colmillos relucían
-No lo hagas, si no como te voy a embarazar-
-Solo estoy bromeando tarado, no creerás que le haría lago así a esta preciosidad- contesto sin soltarlo
Y a pesar de tener entre sus manos la hombría del chico, ella aun dudaba puesto que si era bastante grande y no podría meterla toda, pero no era la única temerosa, el muchacho realmente no creyó que fuera broma lo que ella dijo y conociéndola tal vez no resistiría la tentación y finalmente lo mordería.
-Marceline, no es necesario que lo hagas si no tienes ganas- dijo el chico con voz temblorosa
Ella solo frunció el seño y abrió la boca tanto como pudo introduciéndosela sin dudar, la reacción de asco fue inmediata, pero pasajera, en ese momento se dio cuenta de lo que hacia ya que bajaba y subía rápidamente y con cierta incredulidad de hacerle algo como esto a su mejor amigo.
Finn por otra parte se sentía en la gloria, la ruda Marceline le estaba dando un excelente sexo oral, sin embargo también noto algo mas, en esa ocasión en que Dulce Princesa hizo lo mismo tan solo pudo abarcar la mitad de su miembro mientras que la chica Vampiro lo había engullido por completo ya que sintió con claridad llegar hasta su cuello.
-¡Oh por Glob!-
Y cerro sus ojos para concentrarse en el placer que le daba, ella vio con satisfacción el rostro congestionado por el gozo que experimentaba su amigo.
-¿En serio lo hago bien?-
No solo noto eso, también sentía con su boca los latidos del corazón del chico, estos eran fuertes y firmes, era una sensación un tanto extraña, pero muy placentera y reconfortante.
-Este bobo, ahora que lo pienso Ash nunca me dejo tocarlo, solo lo metía y después de un rato terminaba dentro, sin embargo yo lo sentía enorme y hace unos minutos me doy cuenta que Finn es casi el doble de tamaño, me va a partir en dos-
Al llegar a esa conclusión dejo de hacerlo y se retiro un poco, al ver esto, el chico pensó que ella ya se había cansado y supuso que debía devolverle el favor. En un rápido movimiento cambio de posición con la chica.
-¿Finn? ¿Qué rayos haces?-
El joven no contesto y beso los labios de su amiga, mientras deslizaba una mano hasta su intimidad.
-¿Qué? No, no lo to…-
Con mucha habilidad movió sus dedos por los labios mayores y no tardo mucho en encontrar el clítoris provocándole sensaciones desconocidas para ella.
-¡Idiota! No sigas, no, por favor ¡Oh!- suplico ella al sentir sus caricias
-Tranquila no te hare daño- contesto el chico sin alarmarse
Marceline nunca había experimentado ese tipo de placer, su novio solo se limitaba a penetrarla y rara vez tocaba el sitio donde Finn estaba, cuando lo hacia con Ash se sentía muy bien, pero esto era la locura.
-¡Oh Finn! ¿Qué es esto? Mi vientre esta caliente-
-No pasa nada, tan solo es un orgasmo, disfrútalo-
-¿Un que? ¡Oh! Aquí viene ¡AAAAHHHH!- grito la vampiresa derramando sus jugos de amor
Una enorme cantidad de líquido broto de su intimidad, años de frustración y mal sexo finalmente eran aliviados.
-Vaya, eso si fue diferente- dijo el chico mirando su mano empapada de un líquido blanquecino
Ella ni siquiera estaba en el lugar en este momento, su mente viajaba a una dimensión donde solo el placer existía, se dejo llevar y al cabo de unos minutos regreso de ese lugar. Al volver lo primero que vio fue al chico.
-Bienvenida al mundo de los vivos, por un segundo pensé que estabas muerta-
-Yo ya estoy muerta, ¿Qué fue eso de hace un rato?-
-Nada importante, solo acaricie tú clítoris y este fue el resultado-
-Este tarado me acaba de dar un orgasmo como él dijo que se llama y ni siquiera lo hemos hecho como se debe, me volverá loca en cuanto me penetre- pensó ella con calma y mirándolo con detenimiento
-¿Quieres descansar un poco antes de continuar?-
-No, ven aquí y hazme tuya- dijo ella levantándose y al tiempo que se desnudaba
Finalmente Finn tenia una vista de su amiga completamente desnuda, si bien su cuerpo era atlético lo que mas resaltaba de ella era su trasero, sin duda mas grande que el de Dulce Princesa, pero sus pechos eran mas pequeños, bueno, no se podía tener todo. Esperando que la tirara en la cama y la poseyera con furia, ella ardía en deseo palpable.
-Vamos, héroe de pacotilla, toma mi cuerpo y hazme gozar como hace un rato-
Pero el joven tenía otros planes y solo se acercó a ella para besarla, cargándola muy suavemente la llevo a la cama.
-Marcy, deja de comportarte rudamente, sé que te gustan las cosas tiernas-
-¿Que acabas de decir, imbécil? Te matare en este instante-
-¿No me crees? ¿Y entonces porque tiemblas si solo te estoy besando?- dijo el separándose un poco de la chica
-No es cierto, no me gustan esas cosas- contesto fingiendo falso enojo
-Ash era muy violento contigo al hacerlo, yo por otro lado seré gentil- y la deposito en la cama
-¿En serio?-
Finn no contesto a eso y se limito a pasar las manos por el cuerpo de la chica, fue en ese entonces que ella supo que había llegado la hora de la verdad, debería tener relaciones con su mejor amigo si es que quería estar embarazada y evitar su retorno a ese lugar espantoso. Aun se sentía insegura con respecto a esto, pero Finn era una de las pocas personas en quien confiaba además dijo que no la lastimaría, aunque eso se ve algo difícil dado el calibre de su hombría, como sea, ya no había marcha atrás.
-¿Lista? Seré lo más delicado que pueda- dijo mientras separaba un poco las piernas de su amiga y colocaba su virilidad en la entrada
-De acuerdo, hazlo de una vez-
-Solo un pequeño detalle, no tendremos sexo…- dijo y por una extraña coincidencia la iluminación del cuarto lo hizo parecer muy siniestro
-¿Qué? Pero si tu dijiste que… ¡AAAHHH!
Ya no pudo decirle o reclamarle algo pues el miembro del chico se abrió paso por la estrecha cavidad, mientras por su mente pasaba lo último que dijo "no tendremos sexo" ¿Qué quiso decir? ¿Seria más rudo que su ex novio? No pudo evitar sentirse traicionada y peor aun por su mejor amigo, era verdad Finn no fue diferente a los demás como creyó tan solo dijo palabras bonitas, sus lagrimas comenzaban a brotar. De inmediato reacciono visiblemente furiosa.
-Oye idiota, será mejor que tu… no… te muevas- intento decirle, pero un beso y el vaivén del chico lo impidió
-No tendremos sexo… te hare el amor- dijo al tiempo que besaba su cuello
-¿Qué acaso no es lo mismo?-
-Claro que no, en el sexo solo es el roce de los cuerpos y hacer el amor significa entregarse al otro-
-No te entiendo… solo sé que estas dentro de mi-
-Te lo demostrare, me gustas Marceline-
El ligero rubor que presentaba la chica se convirtió en un rojo intenso al oír esas palabras y su corazón latió mucho más rápido.
-¿Lo ves? Te dije que me gustabas y los músculos de tu vagina me apretaron bastante-
-N-No, c-claro que no, e-eso no demuestra que siento algo por ti-
-¿Ah no? ¿Y entonces porque tus piernas están alrededor de mi cintura?
Había sido descubierta y en medio de todo eso se dio cuenta que esto ya no dolía, al contrario se sentía muy bien incluso mas que cuando lo hacia con Ash.
-¡Ya cállate! ¡Y sigue haciéndolo! ¡Oh Finn! ¡No dejes mi cuerpo solo!- grito la chica mientras besaba con pasión al joven
Al ritmo de las embestidas se volvió mas rápido y por un segundo parecía que la cama se desarmaría.
-¡Mas! ¡Mas! ¡Esa sensación en mi vientre esta viniendo de nuevo! ¡Oh si! ¡Ah! ¡Ah! ¡Finn! ¡Te amo!- dijo ella completamente fuera de si, su mente ya no podía pensar en nada mas que en el placer que sentía en este instante
-Relájate Marcy, llega al orgasmo a tu ritmo-
-¡Oh! ¡Es tarde! ¡Aquí viene! ¡AAAAAHHHHH!- grito la chica en medio de un intenso orgasmo, mas fuerte que el anterior
El clímax transporto la mente de la Vampiresa a otro mundo, una enorme luz y un calor agradable rodeaban su cuerpo, a estas alturas ya no le importaba mucho que su mejor amigo le haya hecho algo así, es mas, quería seguir haciéndolo. A su regreso, lo primero que vio fue el rostro del chico, no era posible aun no terminaba.
-Increíble, Finn aun sigue y no parece cansado, Ash solo lo hacia dos veces y se dormía- pensó al mirarlo entrando y saliendo de su intimidad
No tardo mucho en estar a tono y de nuevo sentir ese placer indescriptible, sin embargo ahora quería ver a su amigo terminar, pues era importante si es que quería quedar embarazada.
-¿Oye Finn? ¿Podríamos intentar hacerlo en otra posición?-
-Oh seguro, deja moverme un poco- y de nueva cuenta en un rápido movimiento que el debajo
-¿Pero que rayos? Finn ¿Qué intentas hacer?- pregunto Marceline un poco contrariada al verse sentada encima del chico
-Ya lo veras, mueve un poco tus caderas-
Ella no estaba muy convencida de esta posición, pero hasta ahora él no la había dañado como prometió, además lo que hacían se sentía muy bien- De acuerdo, me moveré un poco… ¡Oh!-
-¿Te gusta?-
-Finn… puedo sentir tu miembro tocando el fondo de mi vagina, me encanta- contesto y comenzó a cabalgar lentamente
-Sé que te gusta tener el control de las cosas y en esta posición se logra perfectamente-
-No hables, déjame disfrutar- y continúo moviendo sus caderas en círculos
El muchacho dejo que ella hiciera lo que quisiera, Marceline se dejo llevar por la deliciosa sensación de ser empalada por esa espada del héroe, esto era mil veces mejor que cualquier cosa que haya experimentado, aceleraba o alentaba el movimiento de sus caderas si le parecía, esta era la primera vez que sintió que ella controlaba la forma de hacer el amor como decía el chico, le gustaba esa frase, le encantaba saber que tenia en sus manos el goce de su amigo, se sentía bien tener el poder.
-Vamos héroe, ¿Qué ya te cansaste?-
La respuesta que tuvo fue el tacto de las manos del joven en sus pechos y lejos de rechazarlo, coloco las suyas por mero instinto.
-¿Marcy? ¿En verdad me quieres?-
La chica no pensaba con claridad así que le respondió sin proponérselo- Finn, me gustas desde la primera vez que te vi, me daban celos de pensar que amas a esa Dulce Tonta y ahora estas con la Chica Flama, ¿Qué acaso nunca serias para mi?- dijo con lagrimas en los ojos
-¿Y el asunto del bebé? ¿Es mentira?-
-No, eso es real, yo no quiero volver a la Nocheósfera, quiero quedarme aquí y hacerte mio cuantas veces quiera- respondió besándolo apasionadamente
La vampiresa paso su lengua por todo el pecho del joven, simplemente se dejo llevar por el momento, quería hacer que cada minuto valiera la pena.
-Pensaras que soy una pervertida, pero yo sabia que tarde o temprano haríamos esto, solo esperaba a que fueras mayor-
Finn no esperaba esta sinceridad por parte de su amiga, pero le halagaba saber que le gustaba desde hace tiempo y sobretodo que esto ocurriría de cualquier forma.
-Marceline, casi termino-
-Hazlo, dame tu semilla- dijo la chica y acelero el ritmo
-Aquí va, recíbelo ¡Ungh!-
De forma increíble ella sintió el liquido caliente derramarse en su interior, derivado de esto la chica tuvo otro orgasmo dejándola sin fuerza y cayendo en el pecho de su amigo. Ambos jóvenes se quedaron inmóviles solo sintiendo la respiración del otro, tal vez lo que hicieron estuvo mal, pero el placer nadie podría quitárselos, mucho menos a Marceline quien finalmente se había liberado de sus demonios.
-Vaya niño, ¿Quien diría que fueras tan bueno en esto?-
-Marcy me avergüenzas-
-Gracias Finn, gracias por ayudarme y no hablo del asunto del bebé- dijo ella dándole un beso en la mejilla- Te amo-
-Y yo a ti- contesto el chico abrazando a la Vampiresa quien se sentía segura en sus brazos
Por un largo rato solo se quedaron en silencio hasta que ella lo rompió con una pregunta apropiada.
-¿Oye Finn? ¿Puedes hacerlo otra vez?- dijo ella mientras hacia pequeños círculos con su dedo en el pecho del joven
-Por supuesto, no estoy cansado- contesto de forma alegre
-Muy bien, ¿Entonces me lo podrías hacer de esta manera?- dijo Marceline dejando su trasero en alto- Además creo que te gusto esta parte de mi cuerpo en especifico
-¿Cómo lo supiste? ¿Fui muy obvio?-
-Es posible y el hecho que no dejabas de acariciarlo cuando estaba encima de ti, pero descuida no estoy molesta, al contrario me gusto mucho tener tus manos ahí-
Finn se sonrojo por la respuesta de su amiga y porque ella pensaría que ese era su fetiche, algo que sin duda la chica aprovecharía. Y así, el chico se coloco detrás de ella para penetrarla no estaba seguro, pero esta posición era la que ellos usaban y el motivo para realizarla era aun mas desconocido.
-De acuerdo, lo meteré lentamente-
Marceline no contesto y solo espero a tenerlo dentro, la razón para hacerlo así era muy simple, quería saber si con Finn esta se sentiría mejor que con Ash. Apenas había cruzado un poco el umbral de su vagina cuando sintió un enorme latigazo de placer.
-¡AAAHHH!-
-Lo siento ¿te lastime?-
-N-N-No, no se l-l-lo que pasa, p-pero cuando entraste, r-rozaste algo y se s-siente increíble- dijo ella a duras penas
-Esta bien, continuare-
Finn lentamente movió sus caderas y cada embate era seguido por un alarido casi animal por parte de la vampiresa.
-No… te… detengas… ¡AH! ¡Así, Así! ¡Que delicia!- grito ella con la mirada perdida
El chico no lo veía, pero su amiga disfrutaba esto casi enloquecida, un hilo de saliva salía de su boca, su cara estaba completamente roja, su cuerpo se encontraba bañado en sudor y sus manos ya habían destrozado la almohada.
-Finn… me estash volviendo l-loca, no meh importa si no me embarazash, lo volveremosh a intentar-balbuceo Marceline mientras el chico no dejaba de entrar y salir de su intimidad
El joven sujetaba con fuerza el trasero de la chica y continuaba con el movimiento, el cuarto se llenaba con ese sonido característico de agua chapoteando y los gemidos de placer de la Vampiresa, por largos minutos esa batalla sexual siguió hasta que ella tuvo otro enorme y placentero orgasmo.
Algunas horas después el chico se vestía y preparaba para irse de la casa de su amiga, quien estaba agotada, pero feliz por la manera de hacerlo con el.
-Bueno Marcy, me tengo que ir y lamento lo de tus sabanas-
-Descuida, ya las iba a cambiar de todas formas, te llamo al rato, precioso- dijo ella jalándolo para darle un beso
-Esta bien, esperare tu llamada-
La Vampiresa se quedo en la cama reviviendo en su mente lo que hace poco había sucedido, podía sentir con claridad los remanentes de todos los orgasmos que su héroe le regalo y mejor aun, que pudo borrar la mala experiencia que Ash le provoco, al fin era libre de ello.
-Oh Finn, nunca tendré como pagarte por lo que hiciste por mi, bueno, me queda a satisfacción de haberlo hecho con el antes que su novia- dijo de manera maliciosa antes de caer dormida
Finn salió de la casa con rumbo a la suya, ya habían pasado cerca de 5 horas desde que le dijo a Jake que ayudaría a Marceline y era probable que estuviera preocupado por el.
-Cielos, este día ha sido una locura, primero DP me pide hacerle un hijo y tenemos sexo en 6 ocasiones y ahora Marceline hace lo mismo, no creí aguantar esas 8 veces, las mujeres son un misterio, pero bueno debo darme prisa, ya casi anochece y necesito preguntarle algo a Jake- pensó y acelero su paso
El chico se encontraba a unos 100 metros de su casa, cuando una luz pareció venir hacia él.
-¿Huh? ¿Una bola de fuego? No es posible, yo solo quiero llegar a casa-
Por fortuna solo se trataba de Flambo, quien se veía bastante alterado y corría desesperado hacia donde Finn estaba.
-¡Finn! ¡Que bueno que te encuentro! Necesito tu ayuda-
-¿Flambo? ¿Qué ocurre?-
-La Princesa Flama esta en problemas y no supe a quien mas acudir-
-¿PF? Oh no, iré en seguida, ve a mi casa por Jake y que me alcance allá-
-Así lo hare-
Y el chico corrió lo mas rápido que sus piernas le permitían, cuando ya se había perdido de vista Flambo sonrió maliciosamente
-Claro que lo hare, en unas horas tal vez-
Finn llego en unos pocos minutos al hogar de su novia, con furia tiro la puerta buscándola mientras pedía en su mente que estuviera bien.
-Princesa Flama, ¿En donde estas?-
-¿Finn? Estoy por acá- se oyó de un cuarto cercano
El chico se dirigió ahí sin perder tiempo y la encontró recostada en su cama, no tenia buen semblante.
-¿PF? ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien?- le pregunto acercándose lo mas posible para no quemarse
Súbitamente la chica tiro de su playera haciendo que cayera encima de ella y sin decir nada lo beso, el chico contesto ese beso, era la primera vez que ellos hacían algo así sin que el… se quemara, algo no andaba bien aquí, él podía sentir las manos de su todavía novia recorrer su espalda y sin embargo, no ocurría nada.
-¿Pero que? Vaya aun estas aquí-
-¿Y a donde esperabas que estuviera?-
-Mmm… no se, en el centro del planeta, tal vez-
Ella iba a empezar a discutir con el, pero en lugar de eso se dio cuenta de algo importante, el rostro y la ropa de su novio estaba intacta.
-Lo sabia, no podía equivocarme, tú eres el que mi corazón eligió-
-¿De que estas hablando?-
La Princesa Flama no respondió y rápidamente se arrojó a los brazos del chico, besándolo de nueva cuenta. Por su parte, Finn el Humano aun se encontraba confundido por la actitud amorosa de su novia, pero ignoraba que lo mejor estaba por venir.
Oh si, las sorpresas estaban lejos de terminar y las palabras del Búho Cósmico cobraban mas sentido cada vez, pero él le haría caso a estas o lo arruinaría definitivamente, parecía que la suerte estaba echada.
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Bueno, van dos de tres y eso que apenas voy a la mitad. Por cierto, se sorprenderán al saber quien fue quien le enseño a Finn
Hasta el próximo capitulo :D
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Un Problema Embarazosos
FanfictionEspero que les estahistoria de hora de aventura que encontré su creador es UltronAkumaV y todos su derechos de esta historia