Un Problema Embarazoso 6: Parte 2: Consecuencias

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Hora den Problema Embarazoso
Capitulo 5 Parte 2: Consecuencias.
Un día del cuarto mes, increíblemente la luz del Sol volvió a brillar, los pájaros cantaban, los niños reían y jugaban, todo volvía ser como antes incluso mejor. Pero ¿Cómo pudo ser posible un cambio para bien tan rápido? Simple, las tres entraron al segundo trimestre que sin duda era mas tranquilo, tanto para la madre como para el bebé, en fin, pero parecía que las cosas ya estaban mejor... mas o menos.
En el Dulce Reino, los habitantes volvían a trabajar como cualquier día y en Palacio, se observaba a Mentita subir y bajar desesperadamente como si buscara algo o a alguien.
-¿Han visto a la Dulce Princesa?- pregunto angustiado a unos súbditos que vio
-Acabo de verla en su laboratorio, lucia muy animada- respondió una gomita
-Gracias y espero llegar antes de que algo malo suceda- dijo Mentita de forma alarmante
-Muy bien, ahora muevan eso al fondo por favor- se oyó una voz femenina proveniente del laboratorio
-Como diga Princesa-
-¡Su alteza! ¿Qué esta haciendo?-
-Ah Mentita, estoy tratando de optimizar el espacio en este lugar-dijo mientras tomaba un libro
-Pero... Princesa, la doctora dijo que no debía estar cerca de ningún compuesto químico, recuerde que paso dos meses en cama por su...-
-Anda dilo, mi depresión, no te preocupes ya no me afecta-respondió sin mirar a Mentita
Sin esperarlo, el sweater rosa que le dio a Finn apareció en una de las cajas, de inmediato la joven lo tomo y abrazo fuertemente.
-Su alteza, ¿Se encuentra bien?- pregunto un poco alarmado por la reacción de la chica
-Estoy bien, se perfectamente que nunca podre apartarlo de mi vida, ya que nuestra hija podría sacar sus ojos o su cabello rubio- respondió tratando de no demostrar emoción alguna y acariciando su ya visible vientre
-¿Y que pasara cuando lo tenga cerca?-
-Ya veré, de hecho aun no regresa según supe por Arcoíris-
-Pero... ¿No le prohibió a la Señorita Arcoíris tener contacto con Jake?-
-Así lo hice, sin embargo ella lo continuo viendo y creo que no serviría de nada si los intento separar-
-Majestad, estar recordando al Joven Finn en este sitio no le hace bien a su salud ¿Por qué no da un paseo para aclarar su mente?- sugirió Mentita al verla melancólica
-No creo que sirva de mucho, pero lo hare al fin y al cabo ya habíamos terminado- respondió la joven al tiempo que salían del lugar los súbditos que le ayudaron
-Si tiene algo mas de trabajo para nosotros no dude en pedirlo, Alteza- dijo uno de ellos
-Por ahora eso es todo, descansen-
Mentita le quito le sweater de las manos y casi obligándola, la saco del laboratorio- Vamos, vamos, es un bonito día y un poco de Sol le hará bien-
-¿Sabes que? Tienes razón, permanecer encerrada solo le hará daño a mi hija, ¿Verdad mi amor?- dijo tiernamente a su estomago
-Solo tengo una duda, ¿Cómo supo que es niña? ¿Acaso le pidió hacer ese examen a la Doctora?-
-No, según ella aun es muy pronto para saberlo, pero yo construí un aparato para ver dentro de mi y pues...- respondió un poco apenada
-Usted no tiene remedio, de acuerdo, solo no se ponga en peligro de manera innecesaria- dijo Mentita reprendiéndola levemente
La jovencita sonrió y dejo en manos de su mayordomo los asuntos del Reino mientras ella salía a pensar un poco lo que haría cuando Finn volviera, de ese modo abandono el Dulce Reino y camino por un sendero que daba al bosque.
Al mismo tiempo, en lo que antes fue la zona más oscura de Ooo y ahora solo era la cueva de Marceline, se escuchaban sonidos de lucha. Pero nada de eso ocurría, tan solo la vampiresa batallaba para dejar impecable su casa.
-Listo, vaya no pensé que limpiar fuera tan duro, pero me gusta como quedo- dijo la chica feliz del trabajo que había hecho
De uno de los cuadros el rostro de Hunson Abadeer apareció para saber como seguía su mayor tesoro.
-Muy bien, es raro verte limpiar y sobretodo tan contenta, ¿A que se debe esa inusual alegría?-
-¿Qué no puedo estar feliz solo porque si?- contesto un poco molesta
-Al menos tu mal humor no esta afectado-
-¡Papá! ¡Ya basta! No permitiré que me arruines este bonito día con tu sarcasmo-
-Lo siento cariño, solo no quiero verte sufrir de esa forma otra vez-
-No Papá, yo soy quien lo siente, sé que solo te preocupas por mi y por mi bebé-
-Es niña, ¿Ya lo sabias?-
-Lo presentía y será muy raro si sale con los rasgos de...- quiso decir, pero el recordar al chico le dolió un poco
-Hija, tal vez no quieres escuchar esto, ¿Ya pensaste que le dirás a Finn?-
La vampiresa suspiro profundamente y con ojos tristes le respondió a su padre- Realmente, tenía pensado matarlo y devorar su corazón-
-Marceline... deja de escudarte en tu cinismo, negar que te duele solo lo hace peor- dijo Hunson con tono calmado para no enfurecerla
-¿Y que quieres que le diga? Hola Finn, que bueno que te veo y no te preocupes, no te hare daño a pesar de que me rompiste el corazón y te negaste a criar a nuestra hija juntos- contesto con lagrimas en los ojos
-No era lo que tenia pensado, pero seria bueno que el supiera que te hirió-
-¿Para que? Si no me ama y solo me ve como una amiga-
Entendiendo que continuar con esta charla empeoraría las cosas, el Rey del Mal cambio la conversación súbitamente.
-Hija, ¿Por qué no sales a dar un paseo?-
-¿Salir? ¡Estas loco! Soy una vampiresa y eso me mataría-
-Te he visto que lo haces con un par de guantes y una sombrilla anteriormente-
A regañadientes la chica acepto, además no tenia más que hacer en su casa, seguir dándole mas vueltas al asunto solo volvería a deprimirla y no quería regresar a lo mismo.
-Tu ganas- tomando sus cosas para salir- vuelvo luego y deja de espiarme
Abriendo su sombrilla al salir de su cueva, noto que en efecto este era un día muy bello, lastima porque no podía disfrutarlo como quería, de todas maneras intento flotar sin éxito ya que su vientre le pesaba y su centro de equilibrio estaba afectado.
-Por Glob, te aseguro hija que si no heredas mis poderes vampíricos, matare a tu padre por este tormento-dijo a su estomago con tono suave- no es cierto mi vida, amo a tu Padre a pesar de lo que hizo
Y la vampiresa al ver que no lo conseguiría, camino por una vereda con muchas flores que llevaba a un bosque cercano.
Mientras tanto en dirección opuesta, exactamente donde anteriormente ese pequeño infierno se encontraba ahora solo estaba una casita en llamas, nada de que alarmarse así era normal que estuviese el hogar de la Princesa Flama.
-Creo que así esta bien Princesa- dijo Flambo afuera del lugar
-Al fin, creo que eso es lo mejor que puedo hacer- contesto ella mirando con orgullo su obra
-No lo se alteza, quedo muy diferente a como era-
-Ah eso es porque en la otra me ayudo... Finn- dijo la chica con tristeza
-Rayos- pensó el ígneo ser al verla cabizbaja- Supongo que ahora usted debe estar contenta ya que lo hizo prácticamente sola- dijo para arreglar las cosas
-¿Tu crees? Aunque esta es bonita, la anterior me gustaba un poco mas ya que...-
Flambo sabia que si se deprimía seria difícil sacarla de ahí principalmente porque sus familiares no estaban para ayudar como la otra vez, aunado que ella se había ido sin decir nada a su Padre.
-Lo se, pero no debe pensar en el chico por ahora, lo mas importante es ¿Su padre sigue molesto?-pregunto para distraerla del tema
-Bueno, lo último que recuerdo es su cara enojada por irme y por continuar con su plan de matar a Finn, qué por cierto dudo que lo haya conseguido-
-Es verdad, esas cosas se saben rápido-
-Como sea, ya se le pasara cuando tenga a su nieta entre sus brazos-
-Si así lo dice, pero me intriga saber como supo que tendría una niña-
-No lo se, lo imagino por el Fuego revelador que se torno rosa-
-Esa es una conclusión muy apresurada, tal vez seria mejor que el viejo medico la revisara para confirmarlo-
-No, olvídalo, no regresare al Reino hasta que nazca mi hija, no permitiré que mi Papá me manipule otra vez, ademas mis primas me dijeron que esto debo disfrutarlo y creeme con Papá rondandome todo el tiempo me estresaria muchisimo -contesto muy molesta
La conversación se estaba volviendo ríspida y que ella se molestara no le hacia bien tanto a la chica como al bebé, así que cambio rápidamente de tema.
-De acuerdo- y a lo lejos escucho un pajarillo cantar, notando que era un bonito día- Princesa, creo que ya ha hecho bastante, ¿Por qué no va a dar un paseo? Tal vez con eso aclare su mente-
La jovencita volteo y se dio cuenta de que era verdad, un bello día pasaba a su alrededor y ella solo se empecinaba en molestarse mas con su Padre, eso del paseo no sonó tan mal.
-Además, estoy seguro que no ha pensado que hará cuando vea a Finn ¿Cierto?-
-Es verdad, con tantas cosas en la mente no he tenido tiempo para pensar un buen argumento que decirle, muy bien, esta decidido daré ese paseo, cuida la casa Flambo no tardare- contesto con alegría
Y así, la jovencita enfilo hacia el bosque cercano a su casa para aclarar su mente y alma, sin duda lo necesitaba, mientras caminaba vio a una pareja de pajaritos cuidar a sus polluelos y con ternura le hablo a su vientre.
-Oh mira, una familia, Papá, Mamá y los hijos, así hubiera sido la nuestra si tu Padre no...- dijo con lagrimas, pero se contuvo- No, no pensare en el, solo me lastimare otra vez y es un bello día para arruinarlo, ya llegara la hora de arreglar cuentas con tu Padre mi amor-
Pareciera ser obra del destino, pero las tres chicas se hallaban a unos metros unas de otras y seria por esa influencia que ellas se encontrarían, ya era necesario que esto sucediera, prolongarlo solo lo haría mas doloroso para las tres y es justo que supieran la verdad.
Bonnibel caminaba sin prestarle mucha atención por donde pasaba, solo disfrutaba ver a los animales y las flores del lugar, era como si no las hubiese mirado en mucho tiempo aunque solo fueron tres meses, tan absorta iba que no vio que una figura se acercaba cada vez mas y mas, de manera extraña la otra persona tampoco estaba muy enterada de que alguien venia, como era de esperarse en un punto ambas chocaron, pero fue un leve empujón sin consecuencias serias.
-Perdone usted, no me di cuenta por donde iba- se disculpo la dulce chica muy educadamente
-No paso nada, solo fue un choque de hombros nada mas- contesto la otra persona, pero no era cualquiera se trataba de Marceline
Fue hasta que ambas se miraron con detenimiento que reaccionaron como lo harían entre ellas, es decir sin mucho tacto y con palabras hirientes.
-¡¿TU?!- gritaron al unísono
-Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, es nada menos que nuestra soberana, la Dulce Tonta- dijo la vampiresa sarcásticamente y haciendo una reverencia
-¡Que sorpresa, Marceline! No deberías estar en tu cueva componiendo eso que llamas música-contesto Bonnibel con el mismo tono
Era inminente una pelea entre ellas, más que nada porque no se habían visto en un largo rato y Marceline realmente quería hacerla rabiar solo que no contaba que Bonnibel no estaba de humor para seguirle el juego.
-¿Y que haces por aquí? Que yo sepa el Dulce Reino esta algo lejos de este sitio-
-Eso no es de tu incumbencia, pero seré educada y te responderé, salí a dar un paseo-
-¿Un paseo? Tú, haciendo algo tan simple y trivial, no te creo nada, tú no haces nada sin una doble intención- dijo Marceline bastante retadora
-Mira, es tu problema si me crees o no, a mi me da igual y si me disculpas me tengo que ir- contesto la Princesa de forma cortante y dándose la vuelta
Marceline tomo eso como un insulto y al ser la primera vez que veía a su "amiga" en tanto tiempo no le gusto nada ese tono que empleo con ella.
-¡Óyeme! A mi no me dejas con la palabra en la boca- grito la vampiresa tomando uno de los hombros de la dulce chica
-¿Qué te pasa? ¡No me toques!- dijo la Princesa intentando quitarse la mano de Marceline
Justo estaban en ese peligroso forcejeo que la chica vampiro noto algo raro en la figura de Bonnibel y sin pedir permiso toco el vientre de la chica, que obviamente reacciono de forma violenta.
-¿Con que derecho me tocas el estomago?- dijo la Princesa dándole una bofetada, sin embargo la chica vampiro se quito muy fácilmente ese golpe
-¿Qué rayos? ¿Bonnibel acaso tu...?-
-No es tu asunto- contesto furiosa y ella también noto algo en el forcejeo con Marceline- ¿Pero que? ¿Marcy tu...?
Ya era muy evidente lo que pasaba y a pesar de eso, Marceline aun deseaba jugar con su amiga y hacerla enojar.
-Mira nada más, ¿Así que al fin te animaste a probar el sabor de un hombre con tus otros labios? ¿O fue uno de tus tontos experimentos?- pregunto maliciosamente la vampiresa sobre su embarazo
-Marceline eso es asqueroso y bastante grosero aun para ti, ¿Y tú, acaso torturaste a un alma inocente para que te hiciera el favor? ¿O fuiste tu sola la que se preño a si misma?- contesto Bonnibel
-¿Preñar? ¿Que soy un animal? De acuerdo me excedí y ahora estamos a mano, ya en serio, ¿Por qué te embarazaste? ¿No odiabas a los hombres?-
-Jamás dije que los odiara, solo que algo grave paso y tuve que hacer esto- dijo misteriosamente la Princesa y añadió- ¿Y tu? ¿Lo hiciste con alguien después de lo de Ash?
-Si y fue maravilloso, nada que ver con ese idiota, lo mejor de todo fue que él lo tenia muy...- dijo la vampiresa haciendo señas con sus manos acerca de las dimensiones físicas de su compañero sexual
-Si, ya entendí- intervino la Dulce Princesa para evitar una grosería mas- el tipo estaba bien dotado
Marceline sonrió al recordar sus encuentros con Finn y se sonrojo dándole una respuesta muy sincera a Bonnibel, cosa que le agrado, finalmente lo había olvidado.
-¿Y el tuyo, que tal?-
-Bueno, yo no soy tan fácil como tu, así que no tengo muy en claro si estaba dotado o no, de tal modo diré que era del promedio- contesto visiblemente roja por su atrevimiento de contar su experiencia
Las dos chicas rieron por su forma de decir algo tan delicado y tomarlo sin mayor problema, tal vez lo único bueno era que ambas se habían reconciliado, pero dichas risas fueron escuchadas por una persona que caminaba a lo lejos.
-¿Risas? Supongo que alguien se divierte en este día tan hermoso, iré a ver si me comparten algo de esa dicha- dijo la jovencita alegremente
Dulce Princesa y Marceline seguían platicando acerca de sus respectivos embarazos, sobre los malestares, los antojos tanto de comida como... sexuales y cosas por el estilo.
-Así sucedió y aunque estuve la mayor parte del tiempo deprimida no pude dejar de pensar en el- dijo la Princesa
-Ya veo y lo que noto es que eres una pervertida, no puedo creer que te masturbaras a la menor provocación y con lo primero que encontraras- contesto la vampiresa a modo de regaño
-¿Y ahora me vas a dar lecciones de moral? Te recuerdo quien fue la que paseo desnuda en una noche con luna llena por todo Ooo-
-Ah... y yo pensé que nadie me había visto- dijo Marceline un poco avergonzada
Las dos chicas se vieron de manera muy seria solo para reírse un segundo después tan escandalosamente que era audible a varios metros de distancia.
-Es bueno ver a dos personas reír, eso dice que no se toman la vida tan seriamente y la disfrutan al máximo- se escucho una voz a sus espaldas y continuo- ¿Puedo unirme a esa alegría?
Dulce Princesa volteo asombrada de oír a alguien familiar, Marceline por su parte ni siquiera se inmuto ya sabia de quien se trataba y no estaba de animo para saludar.
-¿Princesa Flama? Pero, que sorpresa encontrarte aquí, no sabia que continuabas viviendo fuera del Reino del Fuego- dijo sin sobresaltarse Bonnibel
-Dulce Princesa, que gusto verte y a ti también... Marceline- contesto el saludo cordialmente, sin embargo su manera de dirigirse a la vampiresa fue todo menos eso
La chica vampiro volteo a verla no de muy buena gana, era mas que obvio que apenas se toleraban, si las miradas mataran, ellas ya se hubieran asesinado varias veces
-Que amable de tu parte Flamita y...- la vampiresa iba a decir un comentario sarcástico para sacarla de sus casillas, pero se dio cuenta del prominente vientre que se asomaba- ¿Vaya tu también diste tu mal paso?-
Bonnibel se alarmo demasiado al escuchar las palabras de Marceline, simplemente no era posible ya que el mundo corría peligro por este evento fortuito.
-¿Princesa Flama, estas embarazada? ¿Y el problema con tu Matrix elemental?-
-Ah eso, no te preocupes Dulce Princesa, ya no existe tal problema-
-¿Cómo? Explícate por favor- pregunto la chica todavía alarmada
-Mi Matrix elemental se estabilizo cuando cumplí 17 años- dijo tranquilamente
-¿Y el embarazo era parte de todo?- pregunto la vampiresa
-No eso fue inesperado, de hecho al enterarme yo... obligue a mi novio a tener sexo conmigo- contesto la jovencita un tanto apenada por decir algo así
Las dos chicas se congelaron al oír que tuvo sexo con su novio, en parte porque ellas también lo habían hecho con el y temían por la reacción violenta que tendría al enterarse de eso, era imposible que no lo hiciera.
-Por lo que veo, ustedes están encintas, me alegra saber que ya encontraron a otra persona y olvidaron a Finn-
-Emm... Princesa Flama, hay una cosa que debes saber... tu novio es el Padre de mi hija- dijo la Dulce Princesa calmadamente a sabiendas que había soltando una bomba
-¿Qué cosa acabas de decir?- pregunto la ígnea chica al borde del enojo
-Que se metió con Finn y apropósito... mi hija también es de el- dijo Marceline completando la obra
-Así que mis sospechas fueron correctas, ya sabia que me dejaba al final porque pasaba con ustedes primero- expresó la Princesa Flama con una calma sobrenatural
Las dos amigas se miraron incrédulas, ella ya no mostraba enojo alguno al contrario estaba mas calmada que antes, eso no era una buena señal.
-¿Si oíste que me acosté con tu novio?- cuestiono la vampiresa a la chica flama
-Lo escuche perfectamente-
-Pero, ¿No vas a intentar matarnos?-
-Por supuesto que no, si usara mis poderes corro el riesgo de dañar a mi hija y es lo que menos quiero que suceda, tengo demasiado que perder- contesto con una lógica innegable
Dulce Princesa estaba sorprendida y a la vez aliviada por el proceder tan racional de la Princesa Flama, de todos los posibles escenarios que ella se hubiera imaginado sucederían este sin duda era el mejor, sin embargo todavía quedaba un pequeño problema: Marceline, Bonnibel sabia cuan impredecible era y el hecho de verla tan silenciosa no presagiaba nada bueno.
-Cielos, es tan extraño que reacciones como una persona normal y civilizada- dijo la vampiresa sin pensar en las consecuencias de sus palabras
-Soy una persona normal y civilizada, que en algunas ocasiones no lo parezca no quiere decir que sea una salvaje- respondió la chica todavía en calma
La ultima preocupación de la Dulce Princesa se había disipado al mirarlas hablar tan tranquilamente y sin duda es lo mejor que pudo ocurrir, porque una pelea entre las tres hubiera sido catastrófica en especial para ella porque no tenia a la mano ninguno de sus inventos sacando la peor parte y esto lo ignoraba, pero Marceline no tenia intención alguna en pelear con la Princesa Flama, convertirse en su forma monstruosa afectaría a su hija terriblemente algo que ya había sido advertido por su padre. De manera increíble este embarazo las cambio de un modo que desconocían, ya que ahora tenían alguien mas por quien preocuparse que ellas mismas, un indefenso ser se desarrollaba en su interior y hacer una cosa así era un acto cruel de egoísmo puro, había demasiado en juego y una tonta pelea no lo valía.
-De acuerdo, esta visto que no vamos a luchar porque las tres estamos embarazadas yo creo que lo mejor es que hablemos muy seriamente... entre amigas- dijo Bonnibel esperando que ellas le hicieran caso y evitar una tragedia
-Por primera vez concuerdo contigo, pelear en nuestro estado seria peligroso e irresponsable, vamos a platicar de esto- añadió Marceline sin exaltarse
-Veo que el hablar será lo mas apropiado y correcto- en ese momento ella recordó que escucho reír a ambas hace un momento y ya en confianza pregunto- Por cierto, ¿De que platicaban que era tan divertido?
Las dos chicas se miraron y sonrieron a la jovencita y amablemente le respondieron que hablaban de sus embarazos, de los cambios que experimentaban, anticipando que la Princesa les pediría unirse a esta charla ellas la invitaron antes de que hablara siquiera. Y así las tres caminaron por una vereda que conducía a un claro en el bosque y fue ahí donde conversaron, la charla se torno tan amena e interesante que se prolongo ya entrada la tarde, no hubo ningún tema sin tocar, empezó con los malestares propios de su gravidez, los inusuales antojos, el apetito sexual desbordado y si... hasta llegar al tema incomodo: Finn.
-Y a todo esto, ¿Qué vamos a hacer con el?- pregunto curiosa la Princesa Flama en gran medida por lo que había oído de ellas que no era nada bueno.
-¿Qué mas? Cortárselo...- contesto Marceline duramente
-¿Disculpa? Creo que eso es demasiado extremista además de ser un delito, no, hay que pensar muy bien el castigo apropiado para el- intervino Bonnibel para evitar que la sangre llegara al rio
Mientras las jovencitas dirimían el destino del héroe, la Princesa Flama tenía todavía muchas dudas y no tendría otra oportunidad de tener respuestas de ellas y armándose de valor les pregunto.
-Decidamos eso después, ¿Les puedo cuestionar algo sin que me lo tomen a mal?-
Las chicas se miraron intrigadas, para que ella dijera algo así debía ser importante, de tal modo que ambas asintieron.
-¿Ustedes le dijeron a Finn que lo amaban?- interrogo sin pensarlo como si esperara una respuesta sincera de sus nuevas amigas.
Esta pregunta les cayo como balde de agua fría, Marceline se sintió bastante incomoda sobretodo al recordar ese triste evento, por su parte Bonnibel no tenia mucho animo de contestar y le daba largas para hacerlo, la ígnea joven noto esto y se explico mejor.
-No me malentiendan, no estoy molesta por eso, verán cuando yo se lo dije me salió con que tenia que realizar una misión en un lugar lejano. ¿Era verdad o solo mintió para irse?-
-Es verdad- dijo Dulce Princesa atrayendo la atención de ambas
-Entonces, ¿Si fue cierto que tenia que acompañar a esa chica?- pregunto Marceline un poco desesperada
-Por supuesto y el nombre de ella es Canyon, la otrora novia de Billy el héroe- respondió Bonnibel por mero impulso como si no le importara
-¿Y es bonita?- cuestiono la chica de fuego fingiendo indiferencia
-Hace tiempo fue con Billy y aunque no le preste mucha atención, note que es muy bella- dijo Dulce Princesa con el mismo tono
En ese momento, Marceline monto en furia asustando un poco a las otras jóvenes y rápidamente hablo con ira.
-¡Basta! Fue más que suficiente, ya no quiero escuchar algo más de ese mocoso, si se largo a prestarle su ayuda o le auxilio con otra cosa, no me interesa- dijo bastante enojada la vampiresa dándoles la espalda para que no la vieran llorar
-Marcy, sé que esa rabieta solo fue para intentar ocultar el hecho de que estas celosa... ¿Por qué no admites que estas enamorada de él como nosotras?- dijo Bonnibel ya que la conocía muy bien y sabia cuando mentía
-¿Yo enamorada de ese tarado? Bonnie sé que eres muy inteligente, pero sin duda saber lo que las personas sienten no es tu fuerte- dijo la vampiresa intentando desviar el tema
Las miradas condescendientes de las otras chicas solo terminaron por hartarla y finalmente admitió lo que se pensaba.
-De acuerdo, dejen de verme así, lo acepto estoy locamente enamorada de ese bobo y me da tanta rabia el admitir que ya se lo dije tan solo para ser rechazada ¿Y tu que? ¿Acaso se lo declaraste?- dijo ella con lagrimas en sus ojos
-Lo hice y el resultado fue terrible, por eso no sirve de nada el enojarse, si hizo algo con ella no hay forma de solucionarlo, morirme de celos tampoco creo que sea una salida- expreso con una calma impresionante la dulce joven
-Así que, nos rechazo a las tres y yo que creí que ya había madurado- dijo tristemente la chica de fuego
-Por otro lado, ya es un poco tarde para reclamarle algo y por el lugar en que estamos no ayuda en nada-
-¿A que te refieres?- pregunto Marceline intrigada
-Lo digo porque nos encontramos a 50 metros de su casa- dijo Bonnibel mientras señalaba hacia el fuerte del árbol y agrego- y por el hecho de que viene por allá.
El oír que se aproximaba hizo que ambas jóvenes casi saltaran a pesar de su embarazo, se pusieron nerviosas y emocionadas de volverlo a ver, pero no tenían nada para decirle sin que sonara a un reclamo desesperado, incluso Dulce Princesa se alegró de verlo.
-No ha cambiado mucho- dijo la dulce chica sobre la apariencia del joven sonrojándose un poco y no fue la única que mostro su cara de ese color, las otras dos jovencitas también lo hicieron.
Sin embargo la alegría que sintieron si torno en unos terribles celos asesinos al ver que no estaba solo, Canyon la ex-novia de Billy caminaba a un lado de él, por un segundo Marceline y la Princesa Flama tuvieron la clara intención de ir hasta donde él se hallaba y confrontarlo, por fortuna fueron detenidas por Duce Princesa que continuaba con esa actitud ecuánime ante tal evento. Faltaban unos metros para que ellos llegaran a la casa y para evitar que fuesen vistas, Bonnibel las arrastro a unos matorrales y así espiar, no, vigilar los movimientos del joven.
-¡Rayos! Están tan lejos que no escucho nada, solo puedo ver como sonríen el uno al otro- dijo molesta la vampiresa
-Tranquilízate Marcy, le hace mal a tu hija esa furia-
Tan concentradas estaban que no se dieron cuenta que la Princesa Flama se hallaba a unos centímetros de ellas sin dañarlas, esto era fácil de explicar, la chica había practicado tocar las cosas sin quemarlas por si algún día volvía a ver a Finn y regresaba al fuerte del árbol, pero eso no importaba ahora, ella tampoco perdía detalle de lo que el héroe hacia con esa chica.
-¿Ustedes creen que paso algo entre ellos?- pregunto la chica de fuego, algo que le dio vueltas por largo rato
-No, a ella no le gustan tan jóvenes además es casi cuatro veces mas alta que el- respondió Bonnibel con su particular lógica
-Bueno, eso no me alivia, ustedes son mucho mayores que Finn y vean como terminaron- dijo la Princesa Flama señalando sus vientres
-¡Ouch! Vaya eso casi no dolió- contesto sin voltear Marceline
De regreso con Finn y Canyon, ellos reían y parecía que se despedían porque chocaron sus puños, hasta ahora no había pasado nada que lamentar... o al menos eso creyeron, sorpresivamente Canyon detuvo su andar y le dio un beso en la mejilla al chico, pero por la posición en que estaban las tres vieron que se lo dio en la boca, fue el acabose.
-¡Maldito... mocoso... morirás por tu afrenta!- dijeron las tres jóvenes al unísono, si, incluso la racional Bonnibel se dejo llevar por unos terribles celos.
Si el fin de este mundo no pasó en meses anteriores, ahora si sucedería porque las tres no pensaban con claridad y estaban dejando todo a merced de sus sentimientos, que por cierto no eran los mas lindos y cálidos en este instante. Y como autómatas se dirigieron hasta casi estar a un par de metros de la casa, pero en ese momento Finn salió de la misma bastante apresurado. Fue esta actitud que logro sacarlas de su trance psicótico, ¿Hacia a donde iba? La curiosidad pudo más que sus ansias de venganza.
Lo siguieron por un largo rato hasta que el llego a lo que parecía un basurero, las tres jovencitas se intrigaron mucho mas y continuaron su acecho cuando el entro a una cueva, mas bien un túnel que conducía a lo que quedaba de un bosque.
-¿Qué es lo que estará haciendo aquí?- se pregunto Marceline
El trio observo como el chico esperaba en ese sitio tan horrible, pero ¿A quién aguardaba? ¿Quién estaría tan loco o desesperado para vivir en un lugar así? Los minutos pasaban y nadie aparecía, las jovencitas comenzaban a impacientarse, cuando de pronto una figura entre las sombras se hizo presente y comenzó a acercarse a él.
-Así que no te olvidaste de mi, Finn el Humano- se oyó decir a esa figura extraña
-Esa voz... no es posible que sea...- dijo Bonnibel impresionada al reconocer de quien se trataba
Al llegar donde la luz iluminaba un poco se revelo que era la Princesa Grumosa, si, ahora ya no había dudas de quien vivía en este sitio, solo ella estaría lo suficientemente desquiciada para habitar este lugar.
-Perdona mi tardanza, pero tuve una misión muy importante que atender- dijo el joven a manera de disculpa
-Si, si, como sea- exclamo la extraña Princesa y añadió- ¿Me dejaras ver a tu amiguito? Hace mucho que no lo hago y lo extraño- dijo ella mientras restregaba su cuerpo y tocaba la entrepierna del héroe.
Al observar esto, las tres chicas no evitaron sentir una mezcla de furia y sorpresa, primero porque Finn se dejaba tocar de tal forma y segundo por volver a ver su espada familiar, sus corazones latían fuertemente sin control.
Y de un modo por demás lascivo, la Grumosa subía y bajaba el cierre del pantalón del joven con sus dientes mientras continuaba suplicando con ojos enormes.
-De acuerdo, pero solo esta vez- dijo el chico dando su brazo a torcer
Sin tardanza y con un rápido movimiento, la princesa desabrocho y bajo el pantalón junto con la ropa interior dejando al descubierto su virilidad completamente erguida, al ver esto las tres jóvenes fueron presas de una terrible excitación, había pasado tiempo desde que ellas tuvieron la hombría del chico entre sus manos y ahora la Grumosa la tenia... no era justo, pensaron las tres.
-Hola pequeño, sigues igual de grande y ¿Aun serás delicioso?- dijo la Princesa antes de introducirse el miembro erecto en su boca completamente.
Ellas se asombraron por tal proeza, si bien les tomo lograr lo mismo, la Grumosa lo hizo a la primera y sin quejarse, no había duda ella si sabia lo que hacia, como si fuera profesional.
Por la expresión del chico esto se sentía increíble, sin embargo no se dieron cuenta de que en el interior la chica lamia todo el tronco de aquel enorme instrumento provocándole un placer mucho mayor.
-Lo se cariño, dudo que esas tontas te hicieran algo igual- dijo la chica sin dejar de acariciar su hombría
El mirar como el objeto de sus deseos se dejaba llevar por el gozo que la regordeta chica le daba solo las excito todavía mas, sin advertirlo y como si sus manos tuvieran vida propia comenzaron a tocar muy delicadamente sus pechos e intimidad, aumentando el placer haciéndoles olvidar la verdadera razón por la que habían venido, para este momento eso ya no importaba mucho solo deseaban seguir sintiendo esto y que jamás terminara.
-¡Oh Finn!- dijeron en voz baja al unísono
Y mientras la Princesa continuaba dándole el mejor sexo oral de su vida, sin más le pregunto
-¿Sabes? Aun recuerdo cuando te hice esto por primera vez, no duraste ni 10 segundos y ahora con lo que te enseñado... un momento, no comprendo, si eres casi un maestro en esto ¿Por qué no lo usaste con ellas para convertirlas en tus esclavas sexuales?-
Tratando de no perder la cabeza y recuperando el aliento el joven contesto como pudo.
-N-No e-era correcto hacerles eso, son mis amigas después de todo y realizar eso hubiera sido lo mismo que traicionarlas-
-Espera un minuto, no, eso no es verdad, aquí hay algo mas ¿No me digas que te enamoraste de alguna de ellas? Fue exactamente lo que te dije que no hicieras- volvió a cuestionar la Grumosa
Al escuchar la palabra enamorar, el trio detuvo su ejercicio de auto satisfacción para prestar atención, lo que el contestara podría salvar su vida incluso.
-Seria muy presuntuoso decir que me enamore de una de ellas-
-¿No me digas que fue de las tres?-
El joven no contesto y al callar le otorgo la respuesta que la chica realmente no esperaba y sin querer se rio de tal declaración.
-Buena la hiciste "héroe", si esto es cierto estas en un enorme lio y espero que hayas roto con ellas sin que se enteraran de la verdad, por favor dime que lo hiciste antes de irte-
Las chicas se sorprendieron por lo que acababan de oír, eso quería decir que no fue toda la culpa de Finn y si era verdad ¿Que significaba? ¿Por qué hizo eso tan horrible con ellas?
-También lo hice porque hubiera sido muy injusto escoger solo a una y dejar a las otras sufriendo terriblemente, por eso rechace a las tres para proteger su honor y que no estuvieran en los chismes de la gente no era mi intención herirlas de esa manera- respondió con vergüenza el chico
-Ah vaya, tu si que tomas eso de ser héroe en serio ¿Eh?- dijo ella sin dejar de lamer y acariciar la virilidad del joven
Tan sorprendente revelación hizo que el alma les volviera al cuerpo y se enamoraran de Finn de nueva cuenta, las sensaciones que experimentaban se multiplicaron debido al amor le tenían y por ende esto ya no era solo satisfacción sexual, querían ser poseídas por él otra vez.
-Dime una cosa, ¿Tuviste algo con esa tipa?-
-¿Con Canyon? Claro que no, ella es la ex novia de Billy y no podría traicionarlo de esa manera.-
La Princesa no creía que él se mantuviera célibe al estar en esa misión con ella y puso lo mejor de ella en esta sesión oral para comprobarlo, al mirar que la Grumosa aceleraba, las jóvenes continuaron con mayor ahínco.
Luego de unos eternos minutos, Finn comenzaba a sentir que pronto terminaría y seria muy grosero hacerlo en la boca de la Princesa.
-PG, creo que voy a...-
-Adelante, hazlo en sobre mi, déjame recibir ese liquido caliente y espeso- dijo la chica lamiendo cerca del glande
Y en una impresionante explosión seminal mas parecida a un geiser el héroe culmino en la cara de la Grumosa, tal cantidad de néctar de la pasión indicaba que en verdad no tuvo nada con ella y no solo la Princesa se sintió aliviada, también el trio lo hizo, al ver esa portentosa eyaculación solo adelanto el orgasmo de todas.
Como pudieron minimizaron el sonido de sus voces, mordiéndose la mano mientras en sus mentes el nombre del chico se repetía, no podían explayarse como quisieran a riesgo de ser descubiertas, como fuera, este sin duda fue el mejor orgasmo que sintieron en meses y no es que no se masturbaran en sus casas, sin la presencia de Finn ya no era lo mismo, por otro lado la Princesa Grumosa de igual forma lo disfruto bastante al grado de lamer sin recato los restos de ese liquido espeso.
-No hay duda, el tuyo es el más delicioso de todos, incluso que el de Brad- dijo la regordeta princesa saboreando lo ultimo de la semilla del joven
-Supongo que tomare eso como un cumplido, así que te lo agradezco-
De regreso con ellas, la situación no era diferente, su cuerpos aun temblaban victimas del goce supremo que acababan de sentir y su intimidad daba cuenta de ello al todavía salir jugo de amor del interior, las tres chicas realmente necesitaban estar con él en este momento y sin nada que perder abandonaron la seguridad de su escondite.
-Finn... Finn... Finn...- repetían una y otra vez mientras caminaban hacia el.
Cuando la Princesa Grumosa se hubo limpiado todo el líquido, no perdió el tiempo y nuevamente restregó su cuerpo contra el miembro henchido del héroe.
-Muy bien, ¿Tienes fuerza para el segundo asalto?- pregunto la chica acariciando la virilidad del joven y su intimidad al mismo tiempo
Y antes de que el chico le diera una respuesta, las tres jóvenes se encontraban a unos centímetros de ambos, ellas aun lucían los restos de su experiencia erótica y parte de sus cuerpos quedaban a la vista, pero lejos de cubrir su desnudez las tres querían ser observadas por Finn. El chico las miro un poco extrañado y temeroso, porque pensaba que estarían molestas con el por ese terrible asunto que tuvo antes de irse y sus ojos vacíos tampoco eran una buena señal, la Grumosa no tenia miedo de pelear con las tres por el chico.
-¿Qué quieren aquí? ¿Acaso no ven que tendré sexo con mi héroe favorito?-
Las miradas de todas se clavaron en la regordeta princesa y la chica sintió temor a pesar de que ellas aun no decían nada, tan solo la observaban, pero antes de que dijeran algo, la Princesa Grumosa lo hizo primero.
-Ok, Ok, ya entendí, hagan lo que quieran con el, nada mas les pido que no dejen muy sucio- dijo ella antes de desaparecer en la oscuridad del túnel.
Al estar a solas con las tres, Finn supuso que no habría escapatoria de lo que le quisieran hacer y la verdad el deseaba arreglar todo con ellas, sin embargo al verlas aproximarse se preparo para lo peor.
Pero en lugar de ocurrir una masacre, el chico percibió con claridad como las tres terminaban de desnudarlo, sorprendido, abrió los ojos y miro como las jóvenes acariciaban y besaban todo su cuerpo.
-Chicas yo...- y antes de que pudiera decir una palabra, los labios de Dulce Princesa se apropiaron de los suyos.
Enseguida, fue turno de Marceline quien como es su costumbre le metió la lengua hasta tocar su campañilla y finalmente, la Princesa Flama lo tomo del cabello y giro su cabeza para darle un enorme beso.
El joven noto como su miembro alcanzaba su máxima expresión y las chicas también se dieron cuenta de ello, pero antes de hacer lo propio con ese instrumento, las tres se desnudaron revelando sus embarazos, Finn se sintió incomodo al principio, en parte por haberlas rechazado y por lo bellas que se veían en este instante, súbitamente, percibió como tres manos tomaban su virilidad y la acariciaban para ser seguidas por unos labios cálidos, quienes no dejaron ninguna parte sin recorrer, ni en sus sueños mas pervertidos, Finn pensó en hacer algo así con las tres al mismo tiempo.
Al notar que esa preciosidad estaba en su punto, dejaron de acariciarla y se dispusieron a continuar con lo mejor que se podía hacer con ella, la primera en volver sentirlo en su interior fue Dulce Princesa, con mucho cuidado se sentó para quedar frente a frente, pudo percibir como se abría paso en su intimidad y esta se amoldaba a su forma.
-¡Oh Finn! Hazlo gentilmente para no lastimar a la niña, necesito sentirte dentro de mí- dijo entrecortadamente la dulce chica porque sabia que alcanzaba a tocar su cervix sin ninguna dificultad.
Con delicadeza, el chico entraba y salía de la cueva de amor de Bonnibel, quien no dejaba de gemir y aferrarse al cuello del joven, había pasado tanto tiempo que esto le pareció mejor que en anteriores veces, así que no tardo mucho en alcanzar el orgasmo.
-¡Finn! ¡Abrázame, tengo miedo de sentir esto! ¡AAAHHH!- dijo la chica al explotar en intenso orgasmo
Increíblemente, la hombría del chico seguía en pie, no así la Dulce Princesa que se desmadejo entre los brazos del héroe quien la deposito con cuidado en el tibio pasto, cuando alzo la vista se llevo una sorpresa mayúscula, el trasero de Marceline se encontraba en el aire, la vampiresa se lo estaba ofrendando gustosa, pues a ella así le agradaba hacerlo.
-¿Qué esperas tarado? ¿No ves lo ansiosa que estoy?- dijo la ella bastante excitada
La chica vampiro abría la entrada de su intimidad para que el chico se deleitara con ella, sin esperar mas la penetro arrancándole un enorme gemido que pudo ser escuchado a varios cientos de metros, la jovencita mordía su mano para no volver a hacerlo ya que era vergonzoso, Marceline no habia olvidado lo bien dotado que estaba y le estremeció hasta lo profundo de su ser sentir como estimulaba las paredes de su vagina.
Finn acaricio su trasero y eso la desquicio, apretando con fuerza su miembro, la vampiresa tampoco tardo mucho en alcanzar la gloria.
-¡Vamos tarado! ¡Más duro! ¡Así, Así! ¡AAAHHH!- grito Marceline antes de caer rendida por el placer intenso
Nuevamente, su hombría seguía al máximo, sabia que la siguiente seria la Princesa Flama, pero para su asombro esta se hallaba de espalda a él, estaba molesta y aunque quería hacerlo dudaba un poco. Finn la brazo por detrás y le beso el cuello, logrando abrir su guardia, enseguida él se sentó e hizo que ella lo acompañara, la chica flama pensó que trataría de convencerla, pero en lugar de eso, sintió como entraba y era tarde para enfadarse, no tenia para que hacerlo, en esa posición el chico podía tocar sus pechos, acariciar su clítoris y besarla, la combinación de todo esto la condujo rápidamente al clímax.
-¡Finn eres un tramposo, pero no te detengas!¡Sigue, sigue! ¡Aquí viene! ¡AAAHHH!- exclamo la ígnea chica al llegar al orgasmo
Con cierta felicidad miro como las tres yacían rendidas en el césped disfrutando del éxtasis supremo, pero el chico cayo en cuenta de que no arreglo las cosas con ellas y solo prolongo su agonía, por fortuna las tres se recuperaron muy rápido y hablaron con el.
-No te preocupes Finn, lo escuchamos todo- dijo Bonnibel besando su cuello por detrás
-Así es, solo nos queda una duda- dijo Marceline lamiendo su pecho
-¿De quien te enamoraste?- pregunto la Princesa Flama hincada besando sus piernas
-Eh, pues este... yo la verdad...- balbuceo el chico al tenerlas tan cerca
-No importa Finn, tenemos mucho tiempo para hacerte hablar- dijeron las tres al unísono y con una sonrisa malévola al notar que su virilidad volvía a erguirse
Esta por demás decir que esta orgía se prolongo por varias horas mas y al final el héroe las dejo muy satisfechas, pero sobretodo enamoradas de él, oh si, el chico había arreglado un problema para meterse en otro, no le importaba mientras las tres estuvieran bien y sus hijas también.
Y rápidamente, los 5 meses restantes pasaron como agua y sobra decir que Finn continuo visitándolas diariamente y este tipo de evento se repitió en varias ocasiones mas, para ese entonces ya todo Ooo sabia que ellas estaban embarazadas del chico y no les importaba en lo absoluto, no había duda de que ese era amor de verdad y el héroe no podía darse el lujo de arruinarlo otra vez.
Finalmente al llegar el noveno mes, las tres chicas preparaban todo para dar a luz a sus hijas ya que se embarazaron el mismo día y por ende se aliviarían el mismo día, la pregunta ahora era ¿Con quien estaría Finn esa fecha tan especial? Un asunto espinoso que podría estropear la felicidad de las jovencitas.
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Bueno, las tres chicas ya van a dar a luz y por quien se decidirá Finn, algo que sin duda podria decidir el destino de su relacion con ellas, tanto para bien como para mal. Hasta el próximo capitulo (esta vez si mucho mas rápido que este, lo prometo)
See you.

Un Problema EmbarazososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora