CAPITULO 5

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Las semanas fueron pasando y el trabajo cada vez aumentaba más y más era tanto que los llegaba a desbordar, pasaban muchas horas en la oficina, pero todo iba mucho mejor de lo planeado, con Betty allí ayudándolos habían logrado mucho. Aquella tarde estaban revisando unos informes, Armando sentado en su silla y ella a su lado inclinada hacia el escritorio, de vez en cuando Armando se le quedaba mirando como hipnotizado y ella ya desde hace un rato que se había dado cuenta, pero trataba de ignorarlo aunque cada vez estaba muy nerviosa

B: Como ve Doctor, vamos muy bien con las proyecciones, ahora lo que queda es empezar a contactar a los proveedores que nos van a surtir para la colección, no podemos retrasarnos con eso

A: Bien hay que hacer los llamados para concertar las citas

B: Si doctor, llamo de inmediato a color-in que son los proveedores con los cuales su padre ha trabajado siempre

A: Bien llame y que si nos pueden atender mañana temprano

B: De inmediato Doctor, permiso

A: Siga Betty, siga

Se dispuso a llamar y concretar la cita para las nueve de la mañana y así estudiar los materiales y la forma de pago. Después de informarle a su jefe las novedades salió a comer con las muchachas, para ella ya era habitual hacerlo con ellas

El almuerzo estuvo en relativa calma, como siempre los chismes no hicieron falta aunque el tema principal como eran los jefes, en concreto Don Armando y Doña Marcela

BE: Si mijita Doña Marcela cada vez se vuelve más loca, como no tiene manera de reconquistar a Don Armando está perdiendo los papeles cada vez más

I: No diga eso Berta ella está enamorada y por eso está tratando de reconquistarlo

BE: No si yo no digo que no, pero hay maneras y maneras Inesita, quien se le mete a presidencia con un chaquetón y debajo nada, solo con ropa interior sugerente y lo que más gracia me hizo fue que Don Armando la echo a los gritos jajaja

Betty se sumergió en sus recuerdos de aquella tarde cuando ella ya estaba a punto de salir camino hacia su casa, de pronto sintió movimientos en la oficina de presidencia y la voz de Doña Marcela y no pudo con la curiosidad y se quedó escuchando tras la puerta

RECUERDO

M: Hola Armando ¿Como estas?

A:(extrañado) Bien, que necesitas ya estoy de salida

M: Si ya me di cuenta, pero te traía una sorpresa que yo sé que te va a encantar

A: Mira no estoy para sorpresas así, que te rogaría que dijeras a lo que has venido y me dejes irme estoy muy cansado y lo único que quiero es irme a casa

M: Te va a encantar ya lo sé, no olvides que te conozco muy bien

Y sacándose el chaquetón se quedó con un conjunto de sostén negro acompañado con un diminuto colaless que no dejaba prácticamente nada a la imaginación. Armando no podía creer lo que veía y no era porque le provocara alguna reacción sino al contrario sintió pena por ella, como para llegar al tal grado de humillación hacia su propia persona, solo por conseguir sus propósitos

Marcela al no notar ningún tipo de reacción en él se aventuró a acercarse de manera insinuante y se le abrazo de manera que sus pechos pudieran rozar su torso

Armando dio un respingo para terminar por alejarse de ella, cuando logro salir de su alcance ya que ella lo siguió para continuar con la seducción, en el tomo más calmado que pudo poner le dijo

CUANDO TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora