CAPITULO 20

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Cuando entro a su casa se encontró a su padre con la manta en la cabeza esperándola y de seguro una tanda de reproches por llegar tan tarde. Ella se sentía cansada de que él quisiera controlarla, más aún desde que había entrado a trabajar

DH: Bonitas las horas de llegar ¿No? ¿Que la paso muy bien en la fiestecita?

B: (suspirando) Papá no era una fiesta, era un coctel y donde cerramos un trato con unos proveedores nada más

DH: ¿Y con el permiso de quien salió usted? Porque yo no se lo di

B: No necesito el permiso de nadie papá, ya soy una mujer adulta y no tengo porque andar reportándome de todo lo que hago y solo por respeto lo sigo haciendo nada más

DH: No me conteste de esa forma señorita, que mientras siga viviendo en esta casa usted no se manda sola y tiene que pedir permiso

B: Papá mire estoy muy cansada y no quiero discutir con usted

DH: No, usted me va a escuchar, desde que entró a trabajar en esa empresa usted se me ha estado descarriando y eso no lo voy a permitir más, mañana renuncia inmediatamente y ya veremos cómo lo hacemos hasta que encuentre un nuevo trabajo que a mí me guste ¿Me entendió?

Betty escuchaba a su papá y no podía creer lo que le estaba diciendo, tenía un buen trabajo, además de que estaba bien pagado ya que le habían subido el sueldo recientemente, pero lo que realmente le importaba era que Armando estaba allí y ella por nada del mundo iba a dejar el trabajo porque eso significaría dejar de verlo a él ya que su padre de seguro la iba a vigilar al extremo.

Doña Julia estaba sentada a los pies de la escalera escuchando como su marido le ponía condiciones a su niña, era absurdo no podía pretender tener a la niña encerrada y eso era lo que él quería, pero ella no lo iba a permitir si su niña quería hacer una nueva vida lejos de ellos, ella con el dolor de su corazón la apoyaría.

Betty le había contado que estaba de novia con su jefe, pero por el momento no quería que nadie lo supiera menos su padre ya que no lo entendería, pero ella encontraba que Hermes se estaba pasando mira que prohibirle que trabajara ¿Entonces para que tantos sacrificios si no iban a servir de nada? además Betty se merecía tener una vida, más allá de esas cuatro paredes que conformaban su hogar, pero sobre todo ella se merecía ser feliz, merecía que la amaran salió de sus pensamientos cuando escucho decir a su hija

B: ¿Entonces me tengo que ir de la casa para hacer lo que corresponde a una mujer de mi edad?

DH: ¿De qué diablos está hablando? ¿Qué es eso de cosas de una mujer de su edad?

B: Si, como salir con unas amigas, a bailar o tomar un café por ahí, o un novio

DH: ¿USTED TIENE NOVIO?

A ella jamás le ha gustado tener que mentirles, pero en el último tiempo lo había hecho para poder pasar tiempo con Armando. También sabía que tenía que contarle a su padre que estaba saliendo con alguien y así ir preparándolo, solo que jamás pensó la reacción que él tendría

B: Si estoy empezando una relación, recién nos estamos conociendo ¿Que tiene eso de malo?

DH: ¿Donde conoció a ese tipo? Usted no tiene permiso para tener novio ¿O es que acaso se olvidó lo que paso cuando disque andaba de novia con ese vago? ¿Quiere repetir la historia?

A Betty se le llenaron los ojos de lágrimas su padre una vez más le había puesto el dedo en la llaga, jamás le perdonaría que se hubiese creído enamorada, porque ahora que estaba con Armando sabía lo que era el verdadero amor y no pensaba perderlo por la intransigencia de su papá

CUANDO TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora