CAPITULO 32

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Cuando salió de la habitación después que ella se quedara profundamente dormida, cayo sentado en el suelo y solo sabia llorar como un niño pequeño, tapándose la cara con las manos dejaba escapar todo su dolor. La culpa era de él si nunca se hubiera enredado con aquella loca su hijo estaría creciendo dentro de ella, sin ningún contratiempo y ellos esperarían su llegada completamente ilusionados, pero no su hijo había muerto y todo por su maldita culpa. Doña Julia se acercó y con Hermes lo ayudaron a levantarse, él no podía ni con su propia alma menos podría con su cuerpo

DJ: Mijo debe mantener la calma por Betty ella lo va a necesitar fuerte

A: Lo sé, pero no lo puedo evitar si yo no me hubiese involucrado con esa loca nuestro hijo estaría bien

DJ: Mijo usted no tiene la culpa de nada, mi niña me conto toda la situación y eso no es su culpa, usted le aclaro las cosas desde hace tiempo, incluso antes que conociera a mi niña y ella no le hizo caso se le transformo en una obsesión estar con usted

A: Si eso es lo que pasa, ahora yo me voy tengo que hacer algo y después vengo a estar con ella, también les pido disculpas por hacerles pasar por este dolor

DH: Tranquilo todo se va a arreglar (aunque él no sabía que tenía una relación con su hija)

A: Don Hermes muchas gracias por estar aquí, usted es muy importante para ella y se va a sentir muy bien cuando vea que cuenta con su apoyo

DH: Estuve ciego, pero ya abrí los ojos no puedo atar a mi hija y mucho menos obligarla a llevar una vida que no quiere, no le puedo cortar las alas

A: Gracias por entenderla ahora si me disculpan debo retirarme, eso sí volveré pronto para estar con ella

DH: Vaya tranquilo que aquí lo esperamos

Armando salió, pero en su mente llevaba la idea de encarar a Marcela de una vez por todas, ya le había dicho Betty que el médico había interpuesto la denuncia por el incidente, esperaba que estuviera muchos años en la cárcel, pero no por eso se iba a librar de él, contrato un taxi para que le llevara las maletas a casa de sus papás y él se dirigiría a Ecomoda, estaba por tomar el taxi cuando se le acerco Cata

C: Armando ¿A dónde vas en realidad?

A: A Ecomoda voy a arreglar cuentas de una vez por todas

C: ¿Qué es lo que vas a hacer? mira que te puedes arrepentir

A: No te preocupes que no la matare aunque las ganas no me faltan te lo aseguro, dejare que la justicia actué, pero tampoco me voy a quedar de brazos cruzados

C: Ten cuidado, Marcela no está bien te puede hacer algo ¿Quieres que te acompañe?

A: No gracias ya has hecho mucho por nosotros, impediste que mi Betty se muriera aunque pagamos las consecuencias

C: Mira yo ya pasé por algo similar y solo dios sabe porque pasan las cosas, solo el tiempo curara las heridas

A: Gracias por tus palabras ahora tengo que marcharme, nos vemos luego

Armando se montó en el taxi rumbo a Ecomoda, pero Cata no se quedó muy tranquila así, que hizo lo único que estaba su alcance. Tomo su celular e hizo la llamada, Armando no podía estar solo porque con su ser neurótico era capaz de cualquier cosa y los únicos que podían calmarlo un poco eran ellos, ojalas todo saliera bien

Marcela esa noche la paso completamente feliz y brindando por la agonía de Betty aun sin saber las consecuencias que eso implicaba, claro que ella no tenía ni idea del embarazo. Cuando despertó para ir a trabajar tenía un guayabo de los mil demonios, tomo una ducha tonificante para ver si así, se recuperaba y arreglándose lo más que pudo salió rumbo a Ecomoda.

CUANDO TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora