CAPITULO 18

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Ella recibió ese beso con todo el amor que sentía en su corazón y por primera vez sintió que junto a él nada malo le podría pasar y confiada se entregó a sus deseos. Cuando él sintió el abandono de ella se dio cuenta que algo había cambiado, ella estaba aceptando que junto a él no había ningún peligro se separó un poco para poder mirarla a los ojos y lo que vio lo puso muy feliz ella le demostraba todo su amor en esa mirada como una noche completamente estrellada

A: Nunca olvides cuanto Te Amo

B: Yo también Te Amo como nunca podre amar a nadie más soy tuya al completo ya no tengo voluntad contigo y eso será así para siempre

A: Mi princesa, Te Amo, Te Amo, Te amo

Ya no hicieron falta las palabras sus besos y caricias hablaban por ellos, Armando la beso como si el mundo se fuera a acabar mañana y ella le correspondió de la misma manera, pronto sintieron que la temperatura de sus cuerpos iba en aumento y solo el otro podría apagar. Él la levanto para conducirla al cuarto, pero antes de dar un paso más se lo pregunto con la mirada a lo que ella solo asintió, así que no perdiendo el tiempo él la tomo en brazos y aun besándose se dirigieron al cuarto.

Ella se aferró a su cuello y sin dejar de acariciarle la cabeza se dispuso a besar su cuello, él sintió una corriente eléctrica que fue traspasada a ella que solo sabía que ese momento lo quería vivir con él

Cuando él la bajo la miro a los ojos una vez más le encantaba perderse en ellos y despacio se inclinó a besar su cuello, ella se inclinó hacia atrás facilitándole la tarea, pero pegándose completamente a su cuerpo lo quería sentir más que nunca, él no desaprovecho la oportunidad que ella le daba y bajando lentamente sus manos por la espalda, hasta que las situó en sus nalgas, prácticamente la incrusto a él lo que provocó un gran gemido por parte de ella ya que no se esperaba algo así, él al escucharla gemir presiono aún más si era posible

A: Esto es lo que provocas en mí y déjame decirte que no es algo fingido, te deseo con mi cuerpo, pero sobre todo con mi alma

Ella solo gimió con más fuerza y lo abrazo del cuello para poder besarlo en los labios, Armando se sorprendió no era la primera vez que ella iniciaba un beso, pero no por eso lo desaprovecho al contrario la beso con más pasión recorriendo su boca con desesperación.

Las manos ya no estaban quietas recorrían todo el cuerpo del otro, pero de pronto sintieron que la ropa era una barrera que los separaba por eso se apresuraron a hacerla desparecer. Ella con sus manos hábiles desprendió botón por botón esa camisa que no le permitía poder disfrutar de ese pecho que tanto deseaba acariciar y besar y así lo hizo por cada botón desabrochado la piel que iba quedando al descubierto recibía una caricia para luego ser besada, Armando se estaba volviendo loco con aquello, él ya tenía experiencia con las mujeres, pero ella sin saberlo lo estaba haciendo gozar como jamás lo habían hecho, pronto sintió que estaba en desventaja así que con rapidez le saco la blusa y cuando la vio solo con el brasier que era más para una persona mayor, sintió que tenía entre sus manos la pureza de aquella mujer que pronto sería SU MUJER

Sin demorarse más siguió con el cierre de su vestido y al igual que el brasier su ropa interior inferior era sacada del armario de su abuelita pero, a él le pareció de lo más sexy que hubiese visto en el cuerpo de una mujer, porque en ella reflejaba la pureza de la mujer que lo lucía

Cuando se dio cuenta que estaba en ropa interior trato de taparse con las manos el pudor le había podido, pero él suavemente se las aparto tenía frente así, a la mujer más hermosa que sus ojos pudieran contemplar, era verdad que era delgada, pero sus formas estaban muy bien proporcionadas claro cómo se iban a vislumbrar si usaba ropa por lo menos tres talla más de la que necesitaba. Sus pechos eran blancos y más grandes de lo que él había imaginado, un vientre plano para continuar con unas caderas muy bien formadas y esas piernas largas a pesar de lo pequeña que se veía lo estaban haciendo fantasear, con que las tenía alrededor de su cintura cuando por fin la tomara

CUANDO TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora