CAPITULO 34

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Betty se extrañó por el gemido de dolor que emitió Armando, así que abriéndole la camisa a pesar de las protestas de él vio que llevaba puesto un vendaje

B: ¿Qué es lo que paso, Armando? ¿Porque tienes un vendaje?

A: No es nada importante mi amor solo fue un accidente

B: ¿Qué? ¿Me vas a decir que fue un accidente? ¿Qué chocaste con la puerta y por eso el vendaje? ¿A caso crees que soy tonta para creerme ese cuento? Quiero la verdad Armando (molesta)

A: No fue nada importante mi vida, solo un accidente, pero ya todo está solucionado, no te preocupes

B: No me lo vas a decir ¿Verdad? Pero me voy a enterar y si es algo que yo debiera saber por ti y no me lo has dicho, me voy a enojar mucho contigo y te digo más atente a las consecuencias y no digas que no te lo advertí

A: Mi vida no te molestes ¿Sí? Tú tienes que estar muy tranquila así te recuperas pronto y nos vamos juntitos a casita

B: ¿A qué casa?

A: A la nuestra mi vida, yo quiero que te vengas a vivir conmigo así, podre cuidarte y consentirte como te lo mereces

B: No sé cuánto días tengo que estar aquí y ahí veré lo que hago, pero encuentro que vas muy rápido

A: ¿Rápido Betty? Yo ya quiero compartir mi vida a tú lado y que nada nos pueda separar o hacer daño, quiero tenerte pegadita a mí las 24 horas del día ¿Acaso tú no quieres que vivamos juntos? No te hace ilusión despertar cada mañana abrazados y dormirnos del mismo modo

B: Claro que me gustaría, pero no tan pronto a demás no sé qué es lo que va a opinar mi papá, no quiero que tengamos problemas de nuevo, apenas estamos volviéndonos a hablar y no lo quiero estropear

A: Si quieres yo hablo con él y le explico

B: No, no yo hablo con él, no te preocupes y ahora mi amor porque no se estira aquí a mi lado y me da muchos besitos, es que me estoy sintiendo muy abandonada

Armando se puso a su lado y comenzó a besarla suavecito, claro que eso fue solo los primeros segundos porque los besos cada vez se fueron tornando más apasionados. Estaban en su mundo particular cuando hizo su entrada el médico, que en cuantos los vio solo le dedico una cálida sonrisa

DC: Buenos días ¿Como se encuentra, señorita Pinzón?

B: Buenos días, bien aunque aún me duele el vientre, pero nada más

DC: Eso es de lo más normal, pero deberá permanecer un par de días más ingresada solo por prevención

B: Doctor, yo le quería preguntar algo

DC: Si, claro dígame

B: ¿Yo podre tener más hijos? ¿Podre ser madre?

Armando la quedo mirando ¿Acaso ella quería tener hijos?, pero si esto le podría traer complicaciones él se quedaba como estaba no la quería poner en peligro

DC: Claro que sí, pero le recomiendo que esperen un tiempo mínimo seis meses no es conveniente que quede en estado muy pronto

B: Me tranquiliza mucho Doctor, tenía miedo de no poder se madre nunca (mirando a Armando con una sonrisa)

DC: Solo que cuando quede en estado de nuevo, explíquele la situación vivida a su médico para que tome medidas al respecto, ahora los dejo tengo que terminar con mi ronda

A: Gracias por todo

Y saliendo dejo a los tortolitos solo de nuevo, se estuvieron consintiendo por un rato hasta que a Betty la venció el sueño, Armando la observaba y daba gracias al cielo por tenerla a su lado, pero también sabía que se iba a molestar mucho cuando se enterara de lo que había pasado con Marcela y sobre todo porque no se lo conto, pero ya atravesaría es puente cuando lo estuviera en enfrente

CUANDO TE VIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora