Randy Cunningham Y El Clan Norisu

PRÓLOGO

La humanidad es mala por naturaleza

La humanidad es buena es la sociedad quien la corrompe

Siempre en la historia ha habido un sin fin de guerras caos, destrucción, muerte, plaga, hambruna, todos estos son los rostros verdaderos y sentimientos negativos de la humanidad el egoísmo, la envidia, el hambre del poder cosas por lo que el hombre pelea sin saber que estos conflictos los llevan a su propia destrucción.

Cuando se anuncia a un nuevo emperador se puede decir que se anuncia el inicio de una nueva era, pero a cambio de que la era que inicia con la sangre de gente que pelea por los demás solo para que celebren a una solo persona que desde la comodidad de su trono quien no hizo absolutamente nada.

Al ver que se cambió a un gobernante cruel corrupto y tirano, por uno que cuya mente se podría decir que se haría alguien bueno, noble y bondadoso pero como si fuera una cubetada de agua fría toda esa esperanza caería.

Al paso de vario años estos sentimientos de furia, ira, venganza y sed de sangre o poder seria el inicio de un poder bastante maligno.

Algo conocido como las esferas del poder estás a lo largo de la historia han tenido un portador del cual se debe sacrificar algo, en este caso sería aquello que te vuelve humano pues el poder que lleva consigo es demasiado, ya que si su corazón se corrompe este solo será un ser que busque destruir todo a su paso causando el miedo y el terror.

Pero de cada tirano nace un supuesto héroe aquel que es elegido por ser puro y bueno de corazón, aquel que no se puede corromper y que actuará con total responsabilidad, quien asumirá las consecuencias de sus actos y sabrá resolverlos pero en si puede también haber alguien que se proclame a si mismo el salvador, pero solo será un farsante.

En si todos lo humanos son iguales, todos merecen morir.

Aquel que quiera interponerse en la nueva era sin sufrimiento y agonía, quien se niegue solo le esperara la muerte.

Esta es la voluntad de Gaia

Nadie debe interponerse en el camino

Nadie

Nadie

Ningún humano es puro de corazón

Ninguno