Capitulo III FIN DE UNA BATALLA Y EL INICIO DE UNA GUERRA

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El pasado de un hombre rige el futuro de otro pero en su totalidad no siempre es asi si bien Randy Cunningham, no era ese joven pero tal vez su familia siempre ocultaba ese pasado para poder tomar las decisiones correctas.

Pero ahora tenia que tomar una decisión que podría cambiar su vida para siempre pues ante el estaba aquel joven que lo había atacado, siendo ni mas ni menos que Jason Saí quien era un samurai aunque el joven pertenecía al Clan Takeda, sabia demasiado sobre el Clan Norisu pero Randy no a querido acabar con la vida del joven pues cada vez que ataca este solo se mantiene en posición defensiva.

Quien pudiera pensar o incluso imaginar que ahora esta batalla pareciera mas un grito de guerra, las oportunidades pacifistas de acabar con esta situación al parecer no existen por el momento pero si, el hecho de querer sobrevivir.

Los dos jóvenes seguían peleando sin descansar aunque el sudor y la ropa ya demostraban ciertos síntomas de no querer continuar el ambiente no ayudaba mucho.

La escuela estaba incendiándose debido a las explocíones sumamente fuertes, el fuego absorbía todo a su paso desde los pasillos hasta los mas profundo de las tuberías de la ventilación si muchos pudieran describir la escena esta seria como la entrada hacia el inframundo.

Ambos sabían que tenían que terminar con la pelea de una vez.

-Randy en verdad sacrificas tu vida por otros- Jason solo dijo un poco asqueado, mirando al joven con sangre en su frente.

-Jason aún no entiendo..... ¿ Por que lo haces?...- Randy no entendía si el Nómicon es la clave para salvar al mundo, podría trabajar junto con el y los demás clanes.

Pero para Jason Sai no sería así el le tendría más fe y confianza al Clan Takeda, sin importar las consecuencias su honor junto con el respeto se lo debía todo al joven maestro y al maestro quienes lo encontraron cerca de uno de los edificios más importantes para el clan.

-Randy.... Norisu la diferencia entre tú y yo no es la habilidad de combate... Es el conflicto... Que hemos llevado... Aunque parezca un mal entendido...... Tengo que matarte...- sin importar más Jason tomo su espada siguió atacando los movimientos horizontales tanto verticales eran más rápidos, pero para el joven peli purpura esto era ya un reto físico, aunque no se quedaba tan atrás cada movimiento defensivo era de igual o incluso mayor nivel que el de Jason.

Pero aún así Randy no podría seguir a menos de tener la máscara a su alcance pero ahora era demasiado complicado.

Si bien era todo matar o morir el todo o nada, entre cada ataque Jason sentía más y más irá, aunque los escombros bloqueaban su paso seguía atacando sin piedad cada vez el pelipurpura perdía energía.

-Bien Randy... Has soportado todos mis ataque.... Creo que después de terminar ... Contigo voy a divertirme.... Con aquella chica.-

Al decir eso Randy sintió una gran irá sin saber porque de algún modo su espada empezó a sacar un brillo, sus ojos eran rojos, sin temor alguno de acercó a tal grado de dar una estocada horizontal, seguido de una media vuelta coloco su espada de abajo hacia arriba nuevamente sin embargo Jason al bloquear este ataque sintió como parte de la punta pudo entrar cerca de su hombro.

Era la primera vez que alguien le hacía algo, sus heridas no era tan graves pero el cansancio le fue afectando poco a poco, pero sin darse cuenta Randy saco su espada para ahora dar una tajada rápida hacia el cuello.

Jason pudo esquivarlo por unos cuantos centímetros, después de esquivar el ataque tomo su espada con ambas manos dio un suspiro y lentamente dio una estocada pero para Randy no fue así ya que al bloquear y quitar la defensa, recibió dos ataques, uno directo al pecho y el segundo al estómago.

Randy Cunningham Y El Clan NorisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora