Cuando metieron mi cuerpo en esa caja de madera, Danea había puesto una cadena antes que la cerraran.
Antes que yo muriera faltaba dos semanas para que cumpliéramos el primer año juntos.
Solo las cosas que sepultaban conmigo podía llevarlas al otro lado, y agradecía que esa cadena se haya ido conmigo.
No había día que cuando me ponía nervioso jugueteaba con la cadena en mi cuello como un recordatorio de Danea y Danea me daba paz.
Podía ver, leer y agarrar las cosas que me dejaban sobre mi tumba, pero por más que yo quisiera no las podía subir.
Danea había hecho una cadena, la idea principal era que solo llevara la fecha que le pedí ser mi novia escrito en una mariposa de oro.
Pero agrego algo más.
Mi fecha de fallecimiento.
Y aunque ella no me viera o sintiera cuando la abrazando, mientras que ella lloraba desconsoladamente, siempre estuve ahí, llorando cada vez que la veo y cuidándola desde el más allá.
Siempre dije que ella era mi ángel, ahora yo era el suyo.
ESTÁS LEYENDO
Bitácora de un muerto #1
FantasíaPRIMER LIBRO DE LA BIOLOGÍA: "CARTAS PARA SIEMPRE" El día que Brais dejo de respirar. Supo que todo iba a cambiar. Él no tenía la culpa, bueno creo que un poco sí. Bueno no, él no tenía la culpa que lo empujaran por las escaleras "accidentalmente"...