La coleccionista de cadáveres

¡MARIA!

Al día siguiente todos se preocupaban porque Rin no vino a clase, ya que era muy extraño de ella.
-¿Sabes dónde está Rin?.-Maria me preguntó.
-Sí.- Afirmé sin pensar. Es un secreto.
-Yo soy tu amiga, nos podemos contar secretos.- Dijo Maria muy sonriente.
-Si lo somos, te lo contaré; la he matado.- Con tranquilidad hablé.
Maria se rió a carcajadas y eso... Me molestó demasiado, pero hice como si no me lo hubiese hecho. Aunque fuese mi amiga iba a pagar por ello.
Después de clase fuimos a la azotea del colegio.
-¿Para qué vamos a aquí?.- Maria pregunta un poco asustada.
-Mira abajo.- Dije.
Maria miró hacia abajo y sin pensar la tiré y me empecé a reír.
Maria fue al hospital, desde entonces ella empezó a comportarse extraño... Como yo.
Cuando pasaron los días Maria salió del hospital.
Ella quiere vengarse de los demás, que sufran como ella sufrió antiguamente; se que es el pasado pero de una forma tiene que quedar arreglado en un futuro.
Cuando volvimos a clase, nada más llegar nos empezaron a insultar.
-¡FEAS! ¡GORDAS! ¡PRINGADAS! ¡'BAKKA'!.- Gritaban todas.
Maria y yo nos miramos la una a la otra; con la mirada nos decíamos "matemoslas".
Me acerqué al oído de Yui, una del grupo.
-Muerte.- Susurré.
Yui se asusto un poco pero ella no se lo tomó en serio de lo que yo le susurré.