Adore You 》Timothée Chalamet

26

[Rosalie]

Es 2022. Son las 10:35 am, estoy acostada en una gran cama con vista a todo L.A. La cabeza de Timothée está sobre mi cuerpo, ambos estamos abrazados cuerpo con cuerpo y respirando con serenidad.

Estoy en el cielo.

— Buenos días, preciosa.— escuché a su voz ronca susurrar en mi oído causándome un ligero cosquilleo —

— Hola. — sonreí — ¿dormiste bien? — él asintió con una gran sonrisa teniendo los ojos cerrados aún —

— Después de anoche sería imposible no hacerlo. — besó mi hombro —

— Apoyo ese comentario. — acaricié su cabello —

—No puedo creer que estemos en 2022. — miró al techo — cuando era pequeño eso me sonaba a un año muy futurista. —

—¿Alguna vez imaginaste este año estar donde estás? — lo miré curiosa —

—Jamás . — negó — si hace 2 años me habrían dicho que el 1 de enero del 2022 estaría metido en la cama con el amor de mi vida jamás lo habría creído. —

— ¿Soy el amor de tu vida? — pregunté en una risa —

— Claro. — dijo con naturalidad —

Una sonrisa se formó en mi rostro mientras mi mente se iba a la nada.

— Tengo algo de hambre.

—También yo. — contesté —

— ¿Quieres pedir desayuno a la habitación?

— Si, por favor. — dije cuál niña pequeña —

(...)

Después de un par de minutos de espera la comida llegó a la habitación. El host dejó el carrito en la habitación y se marchó.

— Sándwich con papas fritas para la señorita. — dijo Timothée dejando la bandeja frente a mi —

—¡Dios! — exclamé — ¿cómo es que un sándwich puede oler así de bien? Solo es un sándwich — Timothée rio a carcajadas al verme admirando el sándwich. Lo tomé entre mis manos y di una gran mordida — ¡y sabe cómo huele! —

Tim no dejaba de mirarme mientras comíamos

—¿Qué? — dije masticando una papa frita —

— Nada. — negó sin dejar de mirarme con una pequeña sonrisa —

— Dime. — me quejé —

—Nada. — rio — es solo que eres muy hermosa. —

Mis mejillas ardieron como el fuego y por un instante quise esconderme.
Sin importar el tiempo que había pasado cada halago que él hacía continuaba haciendo efecto como la primera vez.

— ¿A que hora debemos dejar el hotel? — pregunté —

— En un par de horas, supongo. — miró el reloj — nos espera un día de diversión en el muelle de Malibu. —