Capítulo 2

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Por sorprendente que fuera, el bosque no estaba solo a esas horas. Chën había encontrado fascinante el cómo los humanos todavía podían hallar el modo de pasarse sus propias restricciones a favor del cuidado de aquello que apreciaban por las bolas; si se tratara de juzgar, no era que pudiera hacerlo, EXO no estaba mucho mejor en cuanto a esto. Sin embargo, encontrar en ello una oportunidad le había llegado de inmediato.

Tan pronto encontraron el pequeño campamento que esa familia humana se había hecho en una parte interna del bosque, bastante alejados incluso en cuestión de horas sobre la extensión que habían puesto del poste de luz y ese lugar, la situación le quedó como anillo al dedo.

Agradeció que Xiůmin siguiera lo suficientemente perdido en cuanto a sus memorias y confusiones por la pregunta que le había hecho antes, porque ahora eso le servía para pedirle que aguardara sin hacerlo sospechar de lo que haría ya que ni siquiera estaba prestando mucha atención para decir que se diera cuenta de su extraño actuar.

Claro que no fue sencillo sacar a los humanos. Uno de los hombres en aquella familia se había hecho el macho, queriendo defender a sus hijos y esposa. A Chën poco le pudo importar, aunque no dijera que fuera a lastimar a niños cuando incluso él tenía sus límites, eso el padre no lo sabía. Y con el tronar de sus dedos que trajo un trueno a su campamento, en un dos por tres, salieron corriendo al apenas tomar lo que pudieron para dejarles suficiente y hacerse de un bonito espacio donde quedarse.

Tiendas de campaña, comida, fogata y hasta letrina gratis. Vaya comodidad, era mejor de lo que en la cárcel podría encontrar, probablemente.

"Listo, ven por acá, deja te preparo algo. Tal vez tengas hambre, yo sí tengo hambre, y resulta que hay unos increíbles frijoles que me he encontrado..." no necesitó explicarle nada con respecto a cómo se había hecho de todo eso, al sacar a Xiůmin de los árboles frondosos y hacerlo caminar ese sendero donde estaba instalado el campamento, Chën se había dispuesto a hacer de su convivencia la más normal.

En cualquier caso, Xiůmin no preguntó, muy ido en sus propios pensamientos siquiera para hablar, acató sus movimientos. Y si debiera preocuparse por los humanos, en primera dudaba que los del campamento fueran a denunciar su robo si bien sabían que ellos habían llegado de ilegales en esa zona prohibida antes, y las fuerzas humanas seguro tardaban en ubicarlos hasta allá. Podían tomarse un descanso y pensar cómo seguir adelante para llegar hasta EXO.

Si había algo que Chën sabía era de tecnología, pero ahora que no había nada con la que apoyarse, le tocaba por instinto y estrategia. Su supervivencia era lo primordial, ellos iban a tener comida y descanso por ahora. No podían seguir corriendo si se deshidrataban antes, ningún bien les haría en su escape.

Mientras más lejos estuvieran de ser localizados, mejor. Iban a tomar ambas cosas de esa forma, y más adelante veían cómo seguir adelante en su próxima búsqueda sobre un teletransportador. Quizá si era lo suficientemente rápido e inteligente, además de hacerles recobrar bastante fuerza de la ya perdida por el constante uso de sus poderes hacía solo unas horas, Chën podría conectarlos a la red en una transportación como la que había hecho antes al apoyarse de la energía de Xiůmin para viajar por la electricidad y comunicarlos con un teletransportador. Solo tendrían que configurar la llegada a EXO y estarían del otro lado.

No iba a ser tan fácil, no se necesitaba solo correr y ser más rápidos que las fuerzas humanas o el sequito de BaëkHyun. Se necesitaba sabiduría, porque mientras sus anteriores líderes hubieran creído que pudieron hacer eso antes y perdieron su oportunidad, si lo hubiera hecho desde un inicio, seguro hubieran sido capturados. Solo se necesitaba un mensaje para notificar que Chën y Xiůmin habían llegado por teletransportador a EXO, rastrear la señal en dos segundos y que al minuto en el que ellos pusieran un pie en su planeta fueran a encontrarse rodeados de personas que de nuevo los detendrían, y peor, tendrían la suficiente fuerza y poder para hacerlo, no como los simples humanos que rápido podían romperse.

I See You [ChanBaëk/XiůChen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora