todo cambio 4

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-Adelante- se dirigió el doctor Demetrio a quien había golpeado la puerta del despacho.

-permiso- dijo Sara, al hacerlo se quedó tímidamente en la entrada todavía con la mano en el picaporte -lo siento doctor no sabía que estaba ocupado- había una mujer que no conocía, no era parte del hospital, se dispuso a salir, a punto estaba de cerrar la puerta cuando el doctor la interrumpió.

-No, pasa Sara quiero presentarte alguien- señalando a la mujer que estaba sentada y la miraba -ella es Gabriela mamá de Franco- Sara frunció el entrecejo, no entendía a quien se refería -el paciente que acabamos de operar, el del accidente automovilístico- le explicó Demetrio al ver qué Sara no comprendía.

-¡Ahhh! Si claro, lo siento no conocía el nombre del paciente- comento mirando al doctor y luego a la mujer -mucho gusto señora- se acercó y estiró el brazo para saludar a la mujer que en ese momento se levantó y se la estrecho educadamente.

-Agradesco de corazón a cada uno de los involucrados en salvar a mí hijo- sonrió mirando a la muchacha

-gracias señora, igual es nuestro trabajo y siempre es un placer salvar vidas, realmente el mayor trabajo lo tuvieron los cirujanos- señalando al doctor Jurado

-Todos somos importantes a la hora de salvar vidas- haciéndose el humilde

-Bueno Demetrio, ¿entonces me permitís pasar a ver a mí hijo tan solo un momento?- realmente se la veía muy triste, tenía los ojos muy colorados de tanto llorar, Sara sabía perfectamente el sufrimiento de esa señora

-Si claro, pero solo un momento, recuerda que es un favor por el aprecio que te tengo, debe descansar, las primeras 24 hs post operatorias son cruciales- le guiñó un ojo y mientras la mujer se despedía cordialmente y salía Sara miraba al piso con cierta incomodidad. Una vez quedaron solos Demetrio fue al grano -mira Sara como te abras dado cuenta esa familia es muy importante y sobre todo tienen mucha, MUCHA plata y todos los años hacen donaciones muy importantes para el hospital, ¿Si me entendés?- En realidad ella parecía entender bastante bien lo que le estaba pidiendo aunque no dudo en preguntarle

-¿Eso significa que, que?- claramente él la miró con aire de inocencia

-Nada del otro mundo Sara, que atiendas al paciente como al resto- hace una pausa -o bien con un poco más de atención que al resto- sobrandola, Sara se sintió molesta y su cara la delataba

-Lo siento doctor, pensé que hacía bien mí trabajo- cabizbaja -si siente que me falta algo bien puede decírmelo- en un movimiento realmente rápido Demetrio se puso detras de Sara, demasiado cerca haciendo que la joven se sientiera nerviosa y vulnerable cosa que lo hizo sonríe de costado al doctor que siempre le gustaba demostrar quien tenía el control de las cosas, haciéndola sentir más incómoda y humillada puso sus manos sobre los hombros de ella masajeandolos, esa reacción y sentir su respiración en la nuca le produjeron un escalofrío helado y se apartó rápidamente, dando la vuelta y quedando de frente, estaba muy cerca, en eso Demetrio le acaricia suavemente la mejilla, se ríe y se aleja un poco

-Tranquila, respira ¿Que pensaste?- Sara intentó calmarse pero sus nervios eran visibles su respiración estaba completamente agitada, él volvió a reír -mira te voy a ser claro, necesito que te encargues vos de todo lo que tenga que ver con este paciente, en cuanto a enfermería, no quiero un desfile de enfermeros entrando y saliendo- se volvió a sentar Sara iba a decir algo pero enseguida Demetrio levantó la mano para que no lo interrumpa -es una orden, que quede claro, necesito toda tu atención en él y solo en él ¿Bien?-

-Si doctor- no tenía opción, salió un poco mariada de la oficina, muchos rumores le habían llegado en este tiempo sobre el doctor Jurado pero hasta al momento siempre había sido cortes con ella pero esta vez si la había preocupado.

Seguía en estado de shock por el comportamiento del doctor, ella era una persona correcta y no le gustaban ese tipo de cosas de parte de los demás pero sabía que tenía que mantener la calma y distancia con el doctor Jurado pero sobre todo sabía que debía conservar el empleo era su único sostén y no tenía a más nadie en esa gran ciudad. Se dirigió a terapia a controlar al paciente, se freno en seco al ver a una joven hermosa llorando mientras sostenía la mano de un Franco inconsciente lleno de cables y vendajes se la veía realmente afligida pero lo que mas la sorprendió a Sara es la puntada de celos que sintió en el pecho, sacudió la cabeza para borrar esos pensamientos que no tenían ni pies ni cabeza no conocía a esas personas, no podía sentir más que lastima por esa familia. ¿Que le estaba pasando? ¿Estaba enloqueciendo?

Continuara...

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