"Yo te cuidaré" ( Alex x Vitaly Drama/Adopción)

Parte 36: Plan B.2

Ese mismo día, en la mañana...

Oh, hola Kali, ¿que sucede pequeño?" Le pregunta primero Alex a él, mientras Annia se termina rápidamente lo que tenía en la bolsa y se levanta animada.

"¿P-puedo hablar con Ani? E-es sobre nuestro acto..."

"Claro dulzura pasa" dice mientras se levanta para darle entrada, pero el pequeño niega con la cabeza con pena mientras Annia se dirige a la puerta también tomando su violín.

"¡No papá es que es una sorpresa! ¡No puedes ver!" Le dice alegre y saliendo de ahí con Kali

"Oh, está bien jaja... p-pero tengan cuidado, ya se cayeron ambos del techo una vez" les advierte, ellos asienten enérgicamente y cierran la puerta.

"Hola Ani, ¿a dónde van tan rápido ambos?" Les pregunta Vitaly regresando al vagón al verlos salir, Annia lo mira asustada un momento pero se obliga a sonreír con todas sus fuerzas, aunque nota un poco nervioso al tigre, lo que la pone igual a ella, adivinando que fué lo que le dijeron los pingüinos hace unos minutos.

"V-vamos a practicar señor..." se adelanta por ella el pequeño y Annia asiente enérgicamente. El tigre mayor acaricia la cabeza de la pequeña despidiendose y diciendoles que tengan cuidado y ellos asienten.

Ambos pequeños corren con prisa al último vagón del tren, por ahí no pasa nadie nunca, es el vagón dónde se guardan refacciones del escenario, tablas de madera, y otros objetos parecidos.
Al llegar Annia le hace una seña al pequeño Kali de que se adelante, mientras ella levanta las orejas alerta, atenta, no se escucha nadie, y las yeguas en el vagón de al lado subieron al vagón de comida para desayunar y no volvieron al suyo, así que está despejado.

Ella baja de un salto y cierra la puerta poniendo el seguro.

"Vi tu seña de emergencia buena antes de subir Kali, ¿que sucede mi dúo?" Le pregunta emocionada, él primero se queda de piedra, pero luego con un temblor en sus patitas y un pequeño gemido de miedo baja la mochila de su teclado de su espalda, pero el instrumento no está ahí ésta vez, en su lugar hay un pequeño cuaderno y un pedazo de cable cortado.

Ella mira los objetos intrigada y él traga saliva con miedo temblando un poco, pero toma valor para hablar.

"R-rompí un cable d-del vagón de ellos... t-tienen una cosa para que no puedan escucharlos, p-pero c-cuando fui con Kowalski p-para mis clases a-proveche y vi l-lo que e-era... "

Dice levantando el pedazo de cable que había arrancado de debajo del vagón de los pingüinos como prueba para su amiga de que decía la verdad, y para que tardaran un poco más en repararlo por si acaso se daban cuenta. Ella abre los ojos asombrada mirando el pedazo de plástico y cobre con expectación y al pequeño león con admiración, había que ser realmente valiente, o tal vez estar loco, para siquiera atreverse a tocar alguno de los aparatos de los pingüinos, sobretodo siendo una instalación en su vagón, nisiquiera sus padres se atreverían a algo así.

"E-el cable d-daba hacia afuera, e-es-taba escondido abajo del vagón y hoy lo rompí con mi garrita... Y e-estuve escuchando lo que decían de tí... y otras cosas... que a-aún no sabías para tu plan B..."

Ella sonríe plenamente y lo abraza eufórica, nisiquiera ella lo había conseguido aún en todos esos días por más que se acercara, ellos tenían muchos cables saliendo de su vagón, no solo uno, y nisiquiera sabía si podría atreverse ella misma a algo así, por más que necesitara la información.

"¿Y que conseguiste mi dúo?" Le pregunta en voz baja, el duda un poco en contestar pero le acerca el pequeño cuaderno mientras su mano tiembla mucho más con ésto, ella de inmediato lo abre y comienza a leer maravillada, agradeciendo a todos los dioses de haber terminado las lecciones de lectura y escritura de su papá león hace unos meses.