PODER O AMOR

CAPÍTULO 1

PRISIAN

PERIODO V, AÑO 1200

Desde que tenía memoria ella había crecido en este reino llamado Prisian el cual es muy rico en piedras preciosas, vegetación y lugares turísticos. Yanil Floyd caminaba por unos callejones muy concurridos de aquella ciudad mientras masticaba una manzana y observaba una pelea entre mercaderes por el precio de unas joyas lo cual era usual por la zona, la joven ya había escuchado muchas veces por los demás guardias del palacio que todos los días había este tipo de discusión, pero hoy pudo ver una al fin y la situación no le parecía nada agradable.

El día era muy templado en realidad lo que favorecía mucho la misión de la joven, a fin de cuentas quien querría ir a caminar bajo un ferviente sol que con sólo una hora de exposición del cuerpo podría otorgar a cualquier persona un notable malestar momentáneo que cubría un gran dolor de cabeza y ardor en la piel expuesta,entre otros síntomas que obviamente no quería tener en su primer día de su trabajo,a fin de cuentas estaba en una notable desventaja social en este mundo donde mostrar una leve debilidad podría ocasionar comentarios molestos o en el peor de los casos, la inactividad inmediato y posterior reemplazo de su puesto a una persona mejor capacitada para este trabajo según los superiores de la chica que se regodeaban en insistir que esta labor sólo era para los chicos,Yanil resopló molesta recordando estas palabras de sus jefes,sólo quería cumplir su sueño pasando desapercibida,pero era imposible no llamar la atención con una larga melena de trenza en su espalda y un traje que se apegaba a su cuerpo remarcando las partes curvilíneas de este.

Las personas del centro son bastante hostiles, orgullosos, elegantes y el rasgo más característico es su extremo racismo por considerarse una raza superior al tener piel caucásica, ojos de diferentes colores, su gran altura y su belleza sin igual. Por el contrario, la joven Yanil no cumplía con ninguna de estas características, aunque al ser adoptada por una familia noble es que precisamente le abrió una gran oportunidad en este lugar lleno de oportunidades, pero llevándole la contraria a la sociedad que se empeñaba en ver a las mujeres como hogareñas.

Yanil seguía su camino, pero tropezó y cayó en el suelo, sintiendo un gran enojo se levanta para enseguida ver a unos niños prisianos riendo por su caída ya que ese era su plan desde el principio, obviamente la maldad residía en los habitantes desde muy temprana edad. Llego después de un rato al puesto de almendras caramelizadas al cual le costó dos horas de camino y compro las suficientes para que su jefe no se quejara en al menos un mes.

Mientras regresaba al palacio Yanil meditaba en si realmente fue buena idea escoger la profesión de guardia real para su currículo mientras veía a las personas murmurar cosas malas sobre su uniforme, su color de piel, cabello y todo de ella en general. Caminaba por los imponentes pasillos del palacio con la encomienda en manos hasta dárselos al cocinero real para su conserva, agarra un paquete y corre hacia la parte superior del palacio hasta un salón interno decorado en oro por todos lados.

Tardaste mucho guardia - la regaña el segundo príncipe mientras revisa un cuaderno ligero para luego mirarla con una expresión seria.

Lo siento mucho alteza, puede castigarme si quiere - la muchacha se inclina en señal de respeto y esperando un castigo menor.

¿Trajiste las almendras caramelizadas? - cuestiona el príncipe serio por todo este asunto provocando en la joven algo de temor por su reacción y solo llevaba un día de trabajo.

Aquí están alteza - la inexperta guardia alza el paquete de nueces sin mirar al príncipe porque era una falta de respeto grave.

El príncipe Archie I agarra la bolsa y le ordena levantarse para luego irse a sentar a servirse los dulces con una gran alegría, realmente debe ser su botana favorita por la alegría que emana sus ojos y yo me quedo parada a una distancia prudente, así como los demás guardias. La joven se imaginaba un desenlace diferente a este, sin embargo, es mejor que recibir un castigo del príncipe en su primer día de trabajo por el cual se había esforzado el doble que los demás por ser mujer.

Horas más tarde la joven recorría el palacio recibiendo mandados del príncipe Archie y por el camino escuchaba a las jóvenes de la corte comentar cosas sobre él, lo que le parecía algo extraño porque al conocerlo un poco más que los demás se da cuenta que lo idealizan demasiado, el príncipe no parecía un déspota, sin embargo, no era un santo y eso estaba regular según Yanil.

Caía la noche en el reinado de Prisia, había un evento por la fundación de este mismo al que el pueblo estaba invitado y obviamente debía ir Yanil al ser una guardia real para proteger a su alteza, la chica se cambió y se arregló un poco el uniforme que estaba demasiado desordenado al ser un día muy atareada para ella, estaba algo cansada pero no iba a flaquear y darle la razón a la gente que vociferaba este trabajo no era para ella.

Subió nuevamente hacia el salón del príncipe, la muchacha lo vio batallando con una corbata y llamando a alguna de las doncellas que ayudan, en su ausencia ella se acercó a él porque debían ir puntuales para la exhibición del principio y no debían retrasarse.

Puedo ayudarlo alteza - exclamo la joven siendo amable con él, ella tenía práctica con las corbatas al ayudar a su padre noble y noto una expresión de algo cansada del pequeño monarca asintiendo y ella se acerca a ayudarlo.

Jura que no dirás mi incompetencia al no saberme atar una corbata - el joven príncipe la mira a los ojos, aunque ella estaba concentrada en su labor de atarle la corbata.

Lo juro alteza, no gano nada al contar este detalle menor - responde Yanil ante la exigencia del príncipe, además ella era muy reservada con contar asuntos que no le incuben en absoluto.

El joven suspira de alivio al tener la respuesta que buscaba de su nueva guardia y luego endereza su espalda para mirar por la ventana todo el espectáculo de lámparas de colores lanzadas al cielo en representación de todos los héroes que partieron para darnos esta tierra llena de oportunidades y riquezas para las personas que estén capacitadas para el rey.

Tiempo después el príncipe llega para estar en la plataforma real que debe circular por las principales calles de la ciudad, la familia real es visualmente hermosa e imponente de cualquier ángulo, sin embargo, profesan cualidades vitales como el amor y la lealtad a su amado pueblo.