CAPÍTULO 8

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El tiempo pasaba en el caótico castillo del Reino de Prisian, el clima cálido y veraniego paso rápidamente a un clima más templado y oscuro en tan sólo unas horas, realmente la noticia del asesino sin vida impactó a todos, la preocupación por este asunto logró que los príncipes tengan un debate tomando un rumbo distinto del que Yanil pensaba.

Yanil debe acompañarnos al sitio seguro – declara Nicholas una vez que salimos de aquel espantoso lugar oscuro y vacío, para dirigirse a uno totalmente desconocido para la joven. 

Hermano mayor, no es seguro llevarla a un lugar restringido, la podemos poner en riesgo, así como lo estamos nosotros – refuta el joven príncipe que miraba desafiante.

Archie, no tenemos tiempo para esto, tengo una idea para resolver esto – el príncipe Nicholas toma un pañuelo largo de seda que se encontraba regado junto a otros del salón en el que se encontraban, por alguna extraña razón la Reina no los había mandado a quitar. 

No comprendo nada de esto sus altezas – exclama la pobre Yanil totalmente confundida sobre este asunto. 

Mientras menos sepas sobre esto, es mejor para ti, cierra los ojos – ordena el príncipe Nicholas y obedezco al instante aún sin entender nada de esto. 

El príncipe Nicholas tapa con la tela de seda los ojos de Yanil, cerrando su campo visual y provocando un leve miedo en ella que buscaba algo en que apoyarse para no caer. 

Yo te sostengo, Yanil – escucha al príncipe Archie pronunciar estas palabras mientras un brazo sostiene el suyo. 

Solo sigue el camino por el que te guíe mi hermano y por mientras yo despejo el camino – ordena el príncipe Nicholas y Yanil asiente con su cabeza intentando asimilar este plan.

La joven guardia Yanil de repente siente un leve jalón en el brazo, es una señal para que avance el paso, todo esto parecía tan tonto si lo meditaba desde fuera pero como era parte de su trabajo servir a los príncipes solo avanzaba a paso lento, provocando un poco de desespero en el príncipe Nicholas. Luego de tropezones involuntarios, subir unas pequeñas escaleras y un poco de miedo por caer todos llegan a un lugar súper frio y con un aura que daba algo de pánico.  

Ya puedes quitarte la venda Yanil – exclama el príncipe Archie con un tono de voz neutro.

La chica se quita la venda mirando a su alrededor, se encontraban en una sala con iluminación neutra, objetos cubiertos y algunas antigüedades esparcidas en los extremos. 

Nos encontramos en un área restringida del palacio, debemos compartir pistas confidenciales para evitar otro ataque y evitar posibles espías – explica el serio Nicholas sentándose en uno de los muebles que estaba cubierto.

Archie un poco cansado por la larga caminata, agarra el brazo de Yanil, la guía hacia otro mueble que estaba frente al que se encontraba sentado Nicholas para hablar con más confianza y cómodo.

Los reyes están de regreso al palacio, están preocupados por nosotros, redoblaron la seguridad en la enfermería donde se encuentra Allard y posiblemente él sea nuestra única pista sobre la mente detrás de todo esto – explica Nicholas algo preocupado sobre este asunto. 

En la mente de Yanil no había muchos detalles sobre este asunto, el Reino ha estado en ferviente paz desde hace muchos años, no entendía quien era capaz de desafiar a los soberanos de esta tierra llena de piedras preciosas y agricultura abundante. 

¿Existen sospechosos sobre este ataque en particular? – pregunta la joven morena con un atisbo de esperanza en sus ojos y empezar su labor de detective.

Podría ser algún Reino enemigo – comenta el príncipe Archie con su típica mirada fría de siempre.

También existe la posibilidad de que venga de alguna familia del club Golden del Reino – dice el príncipe Nicholas dejando algo impactada a Yanil.

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