CAPÍTULO 5

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Los jóvenes siguen su paso en el campo abierto hacia una columna de arbustos que están bien podados, Yanil observaba los pájaros que huían despavoridos hacia la dirección contraria al de ellos, se da cuenta que según la dirección de la que vienen es muy particular.

Froilán, qué hay más allá de este perímetro - señalo hacia la dirección de la que vienen los pájaros de manera firme, a lo cual recibo una mirada algo aburrida del guardia pelinegro.

No lo sé Yanil, creo que hay un bosque común, debo confesar que no presté la suficiente atención en las clases de reconocimientos de áreas del palacio - confiesa rascando levemente su cabello algo desordenado.

Al escuchar su pequeña plática alguien que estaba un poco aburrido viendo el paisaje voltea hacia ellos, se acerca un poco más para poder adentrarse en la conversación de ambos.

Señorita Yanil, permítame explicarle un poco más de su pregunta si usted me permite - intercede el diplomático Beltrán ordenando su corbata de forma algo mecánica y mirando hacia sus compañeros.

La joven asintió ante el pedido del intrépido pelirrojo, podía notar el contraste entre ambos chicos, mientras el guardia del príncipe Nicholas era la personificación de la etiqueta, clase y elegancia ante todos, Froilán era alguien un poco más normal podría notarlo, por ese motivo le daba menos miedo hablar con Froilán que con Beltrán.

A pesar de la indecisión de nuestro compañero afirma que efectivamente ese lugar es un bosque, sin embargo, la mayoría del palacio no lo conoce y es un poco peligroso visitarlo - explica Beltrán en un tono suave y metódico por lo cual siento que mi duda fue aclarada.

Gracias a ambos por aclarar mi duda - exclama la curiosa guardia de forma sincera recibiendo una sonrisa de ambos guardias.

Yanil Floyd se sentía un poco tonta por no saber aquella información, en clases jamás le habían mencionado ese bosque, recuerda el momento de cuando termino su entrenamiento todos rumoraban que ella iba a ser delegada para proteger a alguna hija de nobles, debido a sus capacidades físicas y mentales.

Después de unos pocos minutos llegan al lugar indicado, las flores adornando el lugar le daban la magia, el mirador era muy grande, imponente y perfecto para ser verdad. El contraste comparado con el campo del club el cual era un poco sombrío con este lugar se notaba mucho, pero la joven entendió la razón por la cual muchas doncellas venían a este lugar y luego le hablaban de lo mágico que era estar aquí.

El grupo caminó a paso firme por el camino que estaba despejado, llevaba directamente al mirador, los guardias iban detrás de los dos príncipes que estaban conversando de sus asuntos de forma muy reservada, ellos entendían su lugar porque los asuntos del Reino no podían compartirse con guardias y en este mundo no se puede confiar en todos.

Al estar en el destino indicado, todos observaban el paisaje de flores, es tan hipnótico que podría afirmar que no era de este mundo, o un pedazo de cielo ante la perspectiva de Yanil, una voz varonil y firma la despierta de su ensoñación.

Existe una leyenda que siempre nos han contado a la realeza sobre este lugar, creo que Archie la recuerda un poco - exclama el benevolente Nicholas mientras observa el lugar admirado por su belleza inusual, magnética y mágica.

Si lo recuerdo, esa leyenda mamá la repite de manera muy insistente - se ríe levemente Archie ante las palabras de su hermano mayor.

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