Shen yuan nunca pensó que cuando terminó de maldecir su novela con la que tenia un amor/odio , terminaria trasmigrando dentro de esta y para terminar con broche de oro , como un extra que no aparecía en la novela.
Por los recuerdo de ese cuerpo...
Aunque este tercer arco sea corto, se van a ser grandes brincos en el tiempo. así que mucha atención por otro lado.
estoy feliz que mi fic haya llegado hasta este punto, ya que muchas personas dejan de leer los fic por la la ortografía o la incoherencias de algunos párrafos. así que ya saben, si ven algún error, agradecería que me lo digieran.
sin mas preambula, pues a lo que vinieron xd.
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CAPITULO 31
Sus vestimentas se encontraban manchadas de tierra y tenía algunas partes desgarradas al evitar los ataques de Liu Qingge. Si alguien lo viera, pensaría que habría rodado por una colina.
El causante de su apariencia estaba a un lado de él, en un silencio no poco inusual de su persona. había sido toda una sorpresa para Liu Qingge al descubrir que no era shen jiu y también fue su sorpresa al saber que su gege conocía a Qingge.
Hace unos minutos
¡SHEN JIU, PELEEMOS!
Liu Qingge se disparó hacia su dirección blandiendo su espada de madera.
¡E-espera! - sorprendido por su rápido acercamiento, solo pude lanzarse hacia un lado, evitando su espada que solo había rasgado su traje. Cayendo en el suelo, busco con las manos algo con lo que defenderse, encontrándose una rama gruesa.
Sintiendo una escalofrió, Rodo en el suelo evitando otro golpe en su dirección; viendo como una simple espada de madera se hundía en el suelo donde había estado hace unos segundos.
¡A la madre!
Con una mano, logro agarrar un puñado de tierra y como pudo, la lanzo hacia Qingge.
¡SHEN JIU, DEJA DE USAR TRUCOS Y LUCHA DE VERDAD!
¡QINGGE! - por instinto lo había llamado por su nombre para detenlo, pero había causado el efecto contrario al ver como arrugaba la frente con un gran ceño y se preparaba para lanzar otro golpe.
Aun tirando en el suelo y con una rama en la mano, se preparó para golpear al bruto de su amigo. Liu Qingge pareció ver su intención, preparándose para defenderse; Pero, aunque mi mirada apuntaba hacia su pecho, el golpe se había dirigido hacia sus piernas.
Al final solo se oyó el sonido seco de la caída de Qingge y el grito de reclamo de que había hecho una acción deshonesta.
Arrastrándome hasta el, me senté en la mitad de su cuerpo, para decirle:
¡QINGGE! ; SOY YO, SHEN YUAN.
Qingge parecía enojado con el hecho de haberme subido encima de él, pero al escuchar mis palabras, su vista se dirigió hacia mi cara. Parecía que, ante sus ojos, se anteponía un rostro ante el suyo.
¿Shen yuan?
Viendo como Qingge se había calmado, me bajé de encima de él y me senté tranquilo a su lado.
También es un gusto volver a verte, Qingge.
Y asi se había acabado la pelea con un Qingge avergonzado por no haber notado que no era shen jiu, y a él como una muñeca de trapo toda desconchinflada.
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