Capitulo 37 - Adios maestro.

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El movimiento del carruaje era una tortura para él. No por el hecho de pasar por piedras y baches, si no por el hecho de saber que mientras el carruaje estuviera en movimiento, significaba que aún no habia llegado.

Sentía sus ojos irritados y secos. Desde que había leído la carta, las lágrimas salían en cascada y aunque quisiera, estas no se detenían. Sentía que cuando se distraía, una oscuridad lo empezaba a rodear, la simple acción de respirar se le hacía pesado y todo el ruido a su alrededor iba desapareciendo.

Cada vez que caía en eso, era shen jiu que lo terminaba agarrando de las manos y le decía que todo iba a estar bien.

Después de enterarse de que su maestro, el viejo Tang estaba gravemente enfermo. Sabía que, si no fuera nada, el viejo Tang no le diría nada y ni siquiera le diría que fuera. Pero el hecho de que Liu Qingge fuera el que escribió la carta, le hacía saber que habia algo mal con su maestro.

Después de eso, no tuvo razón de nada y solo tenía en la cabeza la idea de correr hasta la mansión Liu.

Obviamente no sabía dónde estaba, pero en ese momento nada importaba.

De entre toda su histeria del momento, shen jiu lo habia dejado inconsciente.

Al despertar, ya estaba más tranquilo. Pero la idea aún estaba en su cabeza. Iría a la mansión Liu para ver a su maestro. Al comentárselo a su hermano y shizun, estos accedieron fácilmente. A lo que el tomo el primer carruaje y les pidió que lo llevaran a la mansión Liu. Lo que no sabía, era que su hermano también lo acompañaría.

Pensó que no lo haría, ya que no tiene una buena relación con Liu Qingge.

Pero aquí estaba, yendo hacia la casa de su ¨ enemigo¨, solo por él.

Se estimaba que el viaje duraría 5 días, pero su determinación y el aura amenazante de su hermano, lograron convencer al cochero de solo tardar a lo mucho 4 días.

Ese era el 4 día, y aun no se veía un pueblo o lugar en la cercanía en donde se estableciera la mansión Liu. Si el estar viendo a la ventana cada cinco segundo no delataba su estado ansioso, entonces el moviente de su pierna sí.

A-yuan, cálmate. Todo va a estar bien. - dijo shen jiu, que lo miraba desde el otro asiento del carruaje. - ya debería faltar poco. – esas palabras habia salido en un todo un poco más elevado y con un toque de frialdad. En lo que segundos después, sintio como el movimiento del carruaje cambiaba; sentía que habia acelerado un poco.

Lo se gege. pero... no quiero mentalizarme que todo va a estar bien, cuando no lo va a estar. - su voz sonaba muy leve, pero aun así shen jiu lo logro oír. Este solo asintió, pero nunca dejo de agarrarle la mano.

Después de eso, los dos se mantuvieron en silencio. Cada uno en su propio pensamiento.

Al final de algunas horas, se sintio como el carruaje se detenía por completo.

Abriendo la ventana, pudo ver como se habia detenido en medio de un bosque muerto. La nieve cubría todo el lugar y tenía una quietud sospechosa.

¿Qué es este lugar?

a-aquí es la entrada a la mansión Liu- dijo el cochero al escuchar la voz de shen jiu.

crees es que esto es graciosos? - shen jiu le lanzo una mirada fulminante, mientras levantaba una ceja.

y-yo no podría. Este servidor dice la verdad- shen jiu solo se quedaba mirando al chofer con el ceño fruncido, haciendo que el pobre solo temblara por la fija mirada del joven.

gege- dije al mirar a shen jiu- deja que se explique primero.

Gracias, maestro- dijo el cochero, agradecido con shen yuan por ayudarlo- la mansión Liu se encuentra internado en el bosque. Aquí debería haber un sendero, pero parece que la nieve lo ha cubierto y no han enviado a alguien a limpiarlo.

Mi hermano villano escoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora