✩Volviendo al pasado☆

⌫ 8

Habíamos terminado de desayunar, así que decidimos pasar el tiempo hablando.

- Ayer estuve hablando con Rantaro ¡Es muy agradable! Lo quería invitar, pero se fue con Miu y los demás-

Kaede dejo de morder su dulce para empezar a poner un tema para hablar, le agradezco ya que no quería que se volviera un momento incómodo.

-uh no sé cómo puede aguantar a ese enano ruidoso, ¿Cómo se llamaba? Kikichi, kukichi-

Kaito se empezó a quejar mientras Maki asentía para dar a entender que estaba de acuerdo con el pelimorado.

-¡C-CALLATE CERDA CON HORMONAS!-
Se escuchó un fuerte grito a lado de nosotros, por reflejo volteamos a verlos.

-Hablando del Rey de Roma...-
Escuché a Maki murmurar de mal humor.

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Paso un rato y seguimos hablando sobre nuestros pasados y de nosotros por un tiempo, hasta que sentí una mirada clavada en mi.

Apuesto mi gorra a qué es Kokichi, no sé, pero ahora es más ¿Curioso? De lo que era en el primer juego.

Volteó a ver a Kokichi algo nervioso, esto ya se está volviendo incómodo, y si, aclare mis sospechas al ver cómo se tensaba cuando lo ví directamente.

Deje pasar el momento incómodo y decidí hablar con Kaede ya que Maki y Kaito se habían ido desde hace rato...
No puedo evitar sentir tanta nostalgia y deja vus al hablar con ella, oler su perfume de canela y escuchar su bella voz.
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-¡Y así es como se me desvío la mandíbula por morder un mueble!-

Escucho por a la voz chillona hablar cerca de mi, volteó a ver y es Kokichi hablando con Rantaro mientras caminan para salir del lugar.

Al parecer sintió mi mirada y la regreso con algo de ... ¿Amenaza? Creo que sigue enojado por como lo trate ayer...
Luego le pediré perdón.

No...
¿Porqué debería de hacerlo?
El hizo cosas horribles ¿Porqué yo debo de pedirle perdón?
En el juego pasado hizo que me doliera la cabeza ¿Porqué yo?

- Hey Shuichi ¿Estás bien?-
Kaede me interrumpió de mi pequeña crisis, me estaba mirando demasiado preocupada.

-Uh, si... Solo estaba pensando, perdón por preocuparte-
Me cubrí la cara con mi gorra, no merezco mirarla a los ojos.

- Perdón, debo de descansar, con permiso-
Me levanto del lugar y me voy de la cocina rápidamente para ir a mi habitación ignorando los llamados de los demás.

Al llegar cierro la puerta, avente mi gorra en un lugar del suelo y me fui directamente al escritorio donde estaban mis apuntes para terminar el juego de matanza.

No debo de darme el lujo de descansar cuando me dieron está oportunidad ¿O si?

Agarre una hoja y apunte los motivos que recordaba, debo de hacer que haya una forma para que nadie mate a nadie después de la muerte de Kaede y Rantaro.

Espera...

¿Por qué acepte tan rápido la muerte de Kaede y Rantaro? Soy tan egoísta.
Puedo detener las muertes, incluidas las de ellos... ¿Verdad?

Kaede no merece morir, No merecía morir anteriormente, tampoco Rantaro.
Soy tan tonto e inútil que no pude detener las muertes en su momento... Y ahora tampoco y eso que ya se quien es la mente maestra.

Siento como tiemblo y empiezo a sudar frío, no me gusta la sensación, no me gusta sentir que no respiro, odio hiperventilar, odio sentir que mi cabeza explotara, odio llorar,  odio sentirme tan cansado, fui a la cama para dormir un rato.

Yo...

No quiero seguir.

Desperté gracias a unos toques de mi puerta, eran fuertes y metálicos, al final me termine durmiendo después de ese mini ataque.

Me levanté y al principio ví unas hojas tiradas en el suelo, tal vez se cayeron cuando fui a la cama.

Fui al espejo y arregle rápidamente mi ropa, me quite las lágrimas secas que tenía en la cara y agarre mi gorra que estaba en el tocador.

Abro la puerta y me encuentro a Rantaro recargado en la pared mientras me soltaba una pequeña sonrisa.

-Pperdon por la demora, estaba dormido-
Solté con algo de nerviosismo en mi voz, casi nunca tuve la oportunidad de hablar con Rantaro, me sorprende que me haya visitado.-

-Oh, yo soy el que debe de pedir el perdón por despertarte-
Al ver cómo solo asentía decidió continuar

-Queria ver si querías pasar el tiempo jeje-
Llevo su mano al cuello y me sonrió con pena.

-Esta bien ¿Quieres salir a caminar un rato?-
El peliverde asintió y empezó a caminar, yo lo seguía a un lado.

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Caminamos y hablamos por un buen rato, decidimos sentarnos en una banca para descansar y tomar agua, ya que era un día caluroso.

-Hey ¿Estás bien? Te ves más deprimido de lo normal-
El chico me vio con su mirada tan cálida y amable, el es de las personas con las que entras en confianza demasiado rápido que parece como si nos conociéramos desde niños.

Suspiré y fórmule en mi mente como decirle sin que parezca obvio.

- Imagina que estás en una competencia de cualquier deporte, y en la primera partida ganaste pero con muy poca diferencia, como si hubiera sido de suerte ganar...-

Volteó a ver de reojo a Rantaro para ver si no lo estoy incómodando, pero lo encuentro viéndome atentamente con su mirada llena de concentración, nunca lo había visto así.

-Por suerte te dieron la segunda oportunidad de jugar otra ronda con el mismo equipo, los demás esperan que ganes con mucha ventaja porque ya conoces sus debilidades del contrario ¿Pero que pasa si algo sale mal y el enemigo gana?¿Los demás se enojaran?-

Estaba tratando de hacer el mejor esfuerzo de no llorar... No quiero que nadie muera, pero si los salvó habrá posibilidad de perder el juego de asesinato, estaba sumido en mis pensamientos hasta que sentí un peso sobre mi, Rantaro me estaba abrazando.

-No se el contexto, pero cargas mucho Shuichi... Nadie se enojara por haber perdido, al menos intentaste ganar y ya ganaste la anterior vez, tus acciones no deben de depender por las demás personas, deben de depender de ti, es TU juego, TU lo estás jugando, debes de aprovechar las oportunidades.-

Nos quedamos un rato en esa posición, ¿Hace cuánto que alguien me abrazo? Creo que Kokichi, extraño los ratos raros que pasaba con el..

- Por cierto ¿Que piensas de Kokichi?-
Le pregunté mientras me separaba del abrazo, debo de saber que hacer con Kokichi, no puedo dejar que está vez mate a mis compañeros.

- Es demasiado misterioso, conocerlo es como leer un libro con palabras difíciles, pero la mayoría son palabras buenas, lo aseguro-
...¿Quien le dice?

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¡Hola holaaaaa! Que tal?

Me tarde escribiendo esto porque no sabía explicar la situación de Shuichi que hablo con Rantaro sin que sonara sospechoso (#($+$($+$+ igual no me gustó el resultado, capaz luego lo cambie-

Igual ahora empezarán los misterios, pongan atención eh