POV: Bakugo
Mi lugar favorito, no tengo idea de que contestar en la actualidad, de pequeño decía que era el taller de mi padre.
Con ese aroma a tela recién comprada y de calidad incomparable, con música de Jazz tranquila y con esa aura que hacía parecer a todo como un sueño, mágico y que hacía detener el tiempo. Pero ese lugar ya no está aquí, la escuela apenas y nos deja salir días en específico de los dormitorios para visitar a nuestros familiares o tener una mínima interacción con los personajes de relleno que habitan fuera de la UA.
Sabía que el futuro de mi vida debía ser plasmado en los libros de historia, que mi nombre sería gritado en las calles y que la gloria sería todo lo que mi boca saboreara. Pero nunca pensé sentirme tan vacío.
Ser un héroe merece esfuerzo, carácter y confianza, cosas que desarrollé toda mi vida, pero que al estar rodeado de tanta gente así me deja como un estúpido, tercer lugar académicamente, sobresaliente en el trabajo práctico, pero no lo suficiente, estratégico, pero no lo suficiente. No importa cuando piense en maneras para sobresalir el idiota de Deku piensa más rápido, lentes se mueve más rápido, La coleta de caballo contesta más leyes de la constitución de héroes.
Tomo entre mis manos el destornillador para empezar a desarmar mis granadas, es peligroso, pero alguien que no conoce sus armas nunca estará preparado para un ataque, limpio el aceite que sale de entre los cables con un trapo y lo dejo junto a la mesa de laboratorio.
Extraño el aroma a telas y el sonido constante de las máquinas de coser, de hecho, por un tiempo practiqué el bordado, picando mis dedos hasta que me saliera lo suficientemente bueno como para que mi padre lo enmarcara y fuera una de las decoraciones de la casa.
Reviso los canales que transportan mi sudor hacia las pequeñas granadas y los limpio con un pequeño cepillo de plástico, las clases terminaron hace hora y media, pero no quiero regresar a los dormitorios, al menos el señor Aizawa entendió a lo que me refería y me dejó estar en los salones más tiempo. Después de todo no entrenaría, solo dar mantenimiento a mis herramientas de futuro trabajo.
Una vez todo limpio lo vuelvo a armar, tal cual como estaba, como su fuera un LEGO grande y con tornillos. Limpio el aceite de mis manos y reviso que mi camisa no se haya ensuciado, si odio algo en esta vida aún más que a Deku es estar sucio.
Reviso mi celular tranquilo, ningún mensaje además de los avisos de la escuela sobre algún anuncio de actividades o material nuevo. Me siento en un banco del laboratorio, casi esperando que el desorden que hice se arregle solo, me paseo entre la app shop buscando un juego o algo que me haga distraerme un rato, no mucho, no quiero parecer un imbécil que solo se pasa jugando en el celular. Entre muchas me llama la atención una, con logo de una tortuga bastante minimalista, irónicamente la app se llama ¨flash¨, al parecer es un demo, juegos en pareja que se escogen al azar, pero a diferencia de los demás es una red para conocer gente.
Juegas alrededor de 15 minutos un minijuego de acción, estrategia o cultura general, todo esto con un micrófono para hablar con quien fue escogido para jugar contigo, después de una partida te dan la opción de agregarse como amigos y continuar con un chat apartado y nuevos juegos. No me convence, pero si puedo regañar a gente al azar lo tomaré sin duda alguna.
Presiono el descargar y comienzo a limpiar todo el desorden del laboratorio, todo lo que tengo que hacer regresando a los dormitorios me molesta tanto como para dolerme la cabeza un poco, como piquetes en el lado izquierdo del cráneo, aunque también puede ser gracias al asqueroso aroma a aceite negro. Limpio mis manos y guardo todo, las granadas se compactan y las acomodo dentro de mi maletín con un 17 marcado, agarro mi celular y lo guardo, usaré la app cuando termine mis tareas, no voy a perder mi tiempo.
Trato de caminar lo más lento que puedo en un rango ¨normal¨ para llegar a los dormitorios, a veces, me gusta pensar escenarios en los que gracias a esta pequeña acción termino evitando las peleas que resuenen en la sala común del edificio, pero eso no pasa, solo queda llegar cansado a ese dormitorio sin nada en particular. Cuando entro a la sala común escucho uno o dos ¨bienvenido¨ los cuales solo respondo con la cabeza.
Me caen mal, pero no soy maleducado.
Cuando entro a mi cuarto observo mis dos opciones: estudiar o dar una vuelta por la app.
Los libros están apilados en mi escritorio y no es demasiado lo que catalogué ayer para volver a repasar, me tiro a la cama y saco mi celular de la bolsa del pantalón, entrando pide cosas muy básicas, correo electrónico, confirmar dicho correo, crear una contraseña, y por último configurar un perfil. En la misma app hay un apartado área crear un avatar, los dibujos me recuerdan a Animal Crossing y es bastante intuitiva de usar.
Con el avatar echo solo queda pensar en un nombre de usuario, y aquí me tardo unos 10 minutos, ni siquiera tengo un maldito nombre de héroe, finalmente me canso de escribir nombres ridículos y dejo el que ha estado en mis consolas por más de 8 años ¨God.Explosion¨
El usuario es aceptado y me preguntan más cosas que ya creo innecesarias: signo zodiacal, géneros de música favoritos, pasatiempos. Al menos y no como en otras apps el ¨entrenar¨ sí es considerado un pasatiempo. Ahora espero unos cinco minutos dando vueltas por flash hay una parte dedicada a resolver dudas, otra donde buscan personal, una más con noticias de actualizaciones y la principal, la tortuga minimalista está en el centro y al parecer está dormida, de repente sus ojos brillan de color azul y en la pantalla se abren dos pestañas.
¨Dos perfiles podrían encajar con tu personalidad
Já, esto se está poniendo interesante.
Me siento en mi cama, recargando mi espalda en la pared y conecto mis audífonos, se supone que esto funciona con micrófono y no quiero que la voz de un extraño se escuche tan libremente, los perfiles que al parecer coinciden con mi personalidad son muy diferentes, uno es una chica ¨cloud_bunny¨, su avatar tiene una obvia peculiaridad de tipo bestia lo que lo hace un poco aburrido, su perfil está decorado de color morado y en su música favorita no hay nada que no sorprenda. El otro es algo... extraño, su avatar tiene el cabello azul oscuro al igual que sus ojos, no está decorado y apenas y parece que completó los pasos, esta vez la música me confunde, no reconozco ni un solo grupo o solista que menciona.
Escojo al chico, su usuario es un simple ¨Kaneda¨, ¿tan pequeña es la red como para aceptar un nombre tan simple? Puede ser. Al momento de presionar un:
Aceptar
La pantalla da el anuncio de activar micrófono y el género del minijuego ¨Estrategia¨ y rezo por el pobre de Kaneda, en mis 16 años de existencia nadie me ha ganado en un juego de estrategia y el único cerca fue aquel pecoso que entierra su cabeza en libretas.
— Suerte — Digo en voz baja aguantando mi risa.
Gracias — Escucho delotro lado.
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Dulces de madrugada || BAKUGO X MALE OC
Fanfic-- Es que no lo entiendes Katsuki. -- ¿Entender qué? -- Soy como un perro callejero, me ofreciste pan, ahora estoy destinado a protegerte con mi vida. -- Como si yo necesitara a alguien que me proteja. -- Contestó sarcástico, olvidando el tono tr...