Ángel caído [jjk x pjm]

4

Jimin desperto en su cama, tapado y con la pijama puesta. No recordaba haber hecho nada de eso. 

Busco a su alrededor, pero el ente no estaba por ahi. No recordaba que se hubiera ido.

En su despertador aparecia que faltaban 5 minutos para las 6am, asi que opto por levantarse para prepararse e irse a la universidad.

Se estaba vistiendo despues de haberse bañado cuando su madre toco la puerta.

—Jiminie, vístete y baja por favor. Quiero presentarte a alguien.

La mujer volvió a cerrar la puerta y Jimin termino de vestirse. Finalmente se puso los botines y bajo rápidamente.

—Minnie, este es Jeon Jungkook, es un estudiante de intercambio de la universidad, y se alojara aquí este semestre.

Jimin saludó dudoso. El chico le pareció conocido. Iba vestido todo de negro, con una sudadera que le iba grande, pantalón de cargo y las botas militares más monstruosas que hubiera visto. Le devolvió el saludo muy relajado. En ese momento, Seokjin llegó a la cocina.

—¿Que hace este punk aquí otra vez?— reclamó.

—¿Cómo que otra vez?— preguntó su madre confundida.

Jimin miró al tipo, que le sonreía extrañamente. De repente sus ojos se tornaron totalmente negros, y le guiñó uno antes de volverlos a la normalidad.

—Ah, claro— se aclaró la garganta, y con voz temblorosa se explicó— ayer lo encontré por ahí y le tiré, uhm, el jugo, si, y lo traje para darle una camiseta limpia, pero Jin hyung entró y, bueno, fue un malentendido.

—El tipo estaba tirado en la cama sin camisa ni pantalones, eso no lo malentendí.

—Ay no, hyung— él, el ente, Jungkook, fingió alarmarse— disculpe, debió haber visto mal. Yo no...

—¿Ahora me llamas hyung? Eres verdaderamente un descarado y un mentiroso.

—Lo siento hyung, fui grosero ayer— Jungkook hizo una reverencia de noventa grados— pensé que era menor. No debí haberle hablado así, no volverá a suceder. Es que tiene la piel en muy buen estado, ¿se lo habían dicho?

—Deja de comportarte como un malcriado y lleva las maletas de Jungkook al cuarto de invitados— su madre regañó a Seokjin, ante su mirada atónita— ustedes desayunen, Jiminie te va a llevar al campus.

—Mamá, no puedes aceptar a este loco aquí, te juro que...

—Callate y has lo que te digo, Seokjin.

—No nos contaste que estabas en un programa de esos de acogida, ni siquiera— Seokjin le arrebató la bolsa deportiva a Jungkook de las manos

—Claro que te dije, mocoso, y no me rezongues.

Todavía bufó molesto cuando se llevó las bolsas de Jungkook a la habitación del fondo.

—No le causare más problemas, señora Park, lo siento— el chico se veía realmente apenado.

—No te preocupes, él es así. Tu desayuna, no se les vaya a hacer tarde. Siéntete cómodo, yo ahora vuelvo.

Una vez se quedaron solos, Jimin se sentó frente a su plato de cereal, y Jungkook lo imitó.

—Asi que Jeon Jungkook—murmuró— ¿De dónde lo sacaste?

—Una revista, saqué el apellido de un actor y el nombre de un cantante. Aunque le cambié una letra. El tipo se ve bien para ser humano, ¿no crees?

—¿Que estás planeando?

—Acompañarte. Estoy en casi todas tus clases, pero había una que era más interesante de las hortalizas, así que en esa vas tú solo.

—¿Las que cosa?

—Las clases hortalizas, las que puedes tomar las que quieras.

—Optativas, lumbrera.

El demonio le quitó importancia con una mano.

—Lo que sea.

—¿Y como planeas probar que eres de intercambio? Quiero que sepas que no te puedes meter así nada más.

—Shh, humanito, yo tengo todo controlado. Soy una criatura con recursos. Contrataste al engendro del infierno ideal para el trabajo.

—Tú tendrás que arreglar tus problemas solo.

—Estoy haciendo esto por ti. Puedo simplemente entregar tu alma a los infiernos y largarme. Estoy esforzándome así de mucho porque es mi primer trabajo, siéntete honrado.

Jimin entró en pánico, pero su madre volvió a la cocina antes de que pudiera cuestionar al demonio al respecto.

—Váyanse de una vez, se les hace tarde— los regañó— ¿Por que siguen aquí? Fuera, fuera.