—Escucha, humanito—Jungkook habló con al boca llena de hamburguesa— empezamos por aquí, yo te enseño a atormentarlos como lo del teléfono de tu hermano o el café de la loca esa, y tú me compras más de éstas, ¿Que dices?

—Dijiste que no te había gustado tanto.

—Pero no tenía todo esto— señaló con mucha solemnidad el queso y la catsup que se escurría— ¿De que animal es esto?

—Dicen que de vaca.

—¿La sangre también?

Jimin lo miró extrañado.

—Está cocida, no tiene sangre.

—Esto es sangre humanito, parece que nunca la has visto— replicó, embarrandole la cara de catsup.

—¿Cómo falsificaste todos los papeles que necesitabas y piensas que la catsup es igual que la sangre?— se restregó la cara con molestia— es de tomate, genio.

Al demonio se le calló la mandíbula con sorpresa.

—¿Qué es tomate?

—¿Quién tuvo lástima de quién?— el tipo que había golpeado a Jimin en la nuca en la mañana se acercó y se paró junto a la mesa en la que estaban almorzando.

—Piérdete, Kihyun— gruñó Jimin.

—¿Alguien se sienta contigo y de pronto te sientes valiente? Sabes lo que pasa cuando me hablas así, cerda— le empujó la mejilla juguetonamente con dos dedos y volteó a ver al otro— no deberías juntarte con este, te va a pegar algo si comes con el en la misma mesa.

—Estoy pensando varias cosas— contestó Jungkook— creo que tienen una obsesión con las enfermedades venéreas aquí, número uno. Y número dos, espero que no te hayas tirado recientemente a la castaña sifilítica que vino hoy con la blusa rosa más horrible que haya visto en, literalmente, siglos. Tercero, no te queda imitar a Malfoy con las raíces negras tan largas. Piérdete, bastardo.

Kihyun jadeó, y boqueo varias veces queriendo decir algo, pero sin emitir sonido.

—Tienes agallas, tucán— murmuró finalmente— no van a durarte mucho.

—A ti ya se te acabaron—respondió, amenazador y burlesco por igual.

Kihyun lo miró confundido. Jungkook esbozó una sonrisa escalofriante, y se escuchó una explosion en la cocina. Kihyun gritó, corrió a meterse bajo la mesa y se tapó la cara con las manos.

—¡A Kihyun lo espantó el microondas!— gritó alguien en alguna mesa, y la cafetería entera estalló en carcajadas.

Jimin se permitió reírse también. Kihyun  salió arrastrándose de debajo de la mesa y fulminó a ambos con la mirada. Tenía la cara roja, a saber si de vergüenza o de enojo, y se fue a sentar con sus amigos sin voltear a ver a nadie.

—Entonces, imitas al malo de una película de niños y sabes quién es Malfoy, pero no sabes que es un tomate.

Jungkook lo miró inexpresivo, y se acercó a él despacio por encima de la mesa.

—Tampoco se que es un tucán.

Jimin volvió a carcajearse

—Pero sé que no te debes acercar a los microondas— se dejó caer en su asiento— quería que el bastardo lo supiera también.

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2023 ⏰

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Ángel caído [jjk x pjm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora