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narrador omnisciente

Al notar el aspecto tan decaído que Erwin tenía decidió dar por cerrada la florería, aprovechando el mal clima que había al mismo tiempo.
Ayudo suavemente al rubio a sentarse sobre el pequeño banquillo que sobresalía entre todas las flores, al estar sentado Levi pudo mirar su cara al fin, aún estaba roja por el frío reciente y sus ojos estaban acuosos, gimoteaba entre suspiros largos dejando ver el claro nudo que estaba en su garganta. El más bajo se apresuró a darle un poco de su taza de té caliente.

–Aquí, bebe– Como un cachorro, Erwin atendió lo que le pidió, tomando el té en sus manos y sorbiendo a pequeños tragos. –Se que no es un buen momento, pero no podemos quedarnos aquí mucho tiempo ya, la tormenta irá empeorando mientras más tarde sea– Su cuerpo fornido se veía tan débil y desprotegido que el de cabello azabache quiso solo abrazarlo hasta que dejara de temblar.
Se arrodilló mirándolo a los ojos y apoyando sus manos en sus rodillas– ¿Viniste en tu auto? –Erwin entorno los ojos hacia sus piernas asintiendo. Levi suspiró. Podría llevarlo a casa si él quiere, pero dudo que quiera venir conmigo ahora, se sumergió en sus pensamientos sin poner atención al hombre frente a él, no tenía ni idea de que le pasaba, pero dejarlo conducir de esa forma era prácticamente matarlo, al menos en su imaginación.

–Podemos... ¿Puedes, llevarme contigo solo por hoy?– Como si su tórax presionará con fuerza a sus pulmones la inhalación fue un vana y la exhalación profunda, su cuerpo se crispó.
No era una pregunta difícil, ni demasiado atrevida, solo había preguntado si podía pasar la noche con él ¿No?. Vamos Levi, llevas semanas queriendo pasar más tiempo con él, pero... ¿Estaría aprovechandome de su estado de ánimo solo porqué me gusta?. El mar de pensamientos se detuvo justo después del gimoteo y el pequeño "hip" que escapó de los labios del rubio. Lágrimas espesas cayeron sobre sus nudillos, Erwin estaba llorando frente a él. Por instinto rodeo sus hombros brindándole un abrazo caliente y protector.– por favor...– El corazón de Levi se estrujó, quien era él para negarle algo a alguien que lo consideraba su amigo. Aunque él no lo quisiese de esa forma.

–Esta bien– acaricio su espalda recargando su cabeza en su hombro sintiendo las lágrimas calientes empapar su cardigan.– Iremos en tu auto, mi casa no está muy lejos así que podemos llegar ahí rápido y sin arriesgarnos demasiado¿Está bien para tí?– Su voz salía como un susurro cerca del oído de Erwin, al mismo tiempo escucho con un hilo de voz el "está bien" que susurraba en su oído. Se separó de él suavemente, y estirando sus piernas le tendió una mano al hombre, el cual aún tembloroso y con ojos llorosos la tomó.
Levi tomo del perchero su abrigo y la capa poniendo sobre Erwin el abrigo que en realidad era una broma que le quedará justo como si fuera un suéter y a él mismo la capa como una gran frazada. –no es mucho pero servirá para llegar– El más bajo suspiro profundo antes de tratar de tapar su cara con la capa que lo cubría. Miro de reojo al rubio y con un ademán le dijo que tomara su mano.– tengo que cerrar todo antes de irnos, así que saldremos juntos, quita la seguridad en ambas puertas del auto, y sube del lado del copiloto  ¿Bien?–

Erwin roso sus dedos tomando la mano de Levi y asintiendo, parecía un niño pequeño, Y Levi de verdad quería morirse de ternura, aunque no era posible ahora mismo. Asintió para sí mismo aferrandose a su mano y como una cuenta rápida del 1 al 5 salieron, el aire helado corrió por sobre su ropa colándose por sus mangas, su cara se congelo, pego un poco sus dedos a la piel de la mano de Erwin y soltó su mano sintiéndola vacía y casi desapareciendo entre la nieve. Levi se encargó de cerrar la tienda de forma rápida y como pudo camino hasta el auto, la puerta del lado del piloto se abrió desde adentro, Erwin lo miraba como un cachorro abandonado, el azabache subió lo más rápido que pudo cerrando la puerta.
De inmediato trato de darle calor a sus manos con el vapor de su boca, ahora sus labios estaban ardiendo debido al frío.

Con un movimiento casi discreto la mano del más alto se acerco a las de él envolviendolas con las suyas propias –¿Cómo ibas a regresar si no estoy aquí?– de pronto un bochorno cubrió el ambiente dentro del auto, Levi estaba sonrojado hasta los oídos.

–S-solo iba a quedarme aquí– El tiempo frente a sus propios ojos, se detuvo, Erwin sostenía sus manos con recelo mientras su mirada permanecian en las mismas, se notaba lo bastante ido como para no ponerle atención, ni siquiera sabes que mi corazón está apunto de salirse de mi pecho ¿Verdad? –oye– Levi sonrió y desprendió su mano derecha hacia la mejilla del rubio– vamos a casa–

–S-solo iba a quedarme aquí– El tiempo frente a sus propios ojos, se detuvo, Erwin sostenía sus manos con recelo mientras su mirada permanecian en las mismas, se notaba lo bastante ido como para no ponerle atención, ni siquiera sabes que mi corazó...

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Sobre ti || EruriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora