Capítulo -02-

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La presencia de cierta castaña irrumpió el ambiente cómodo entre Amelia y Claude

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La presencia de cierta castaña irrumpió el ambiente cómodo entre Amelia y Claude

El sonido de sus caros tacones golpeando sucesivamente el suelo de la entrada al jardín cada vez eran más fuertes.

Sonrió con burla al ver a Amelia junto a su prometido, se inclinó ante ambos con respeto hipócritamente.

-Su alteza la princesa heredera Amelia, es un placer poder saludarla. -Palabras falsas salían de sus labios.

La castaña no fue nada más y nada menos que Penélope, una dama la cuál poseía un rango alto en la sociedad y a la vez la prometida de su futuro cuñado, Claude.

-Igualmente, señorita Penélope ¿que la trajo al castillo imperial? Específicamente al palacio del emperador. -Miradas afiladas entre ambas, Penélope sacó su abanico y se cubrió el rostro con éste, Amelia conocía muy bien lo cizañosas y descaradas que eran los nobles, fue maltratada por la mayoría de nobles en su Reino así que tenía conocimiento previo.

Con el tiempo pudo dominar el mundo de la alta sociedad el cuál se basaba en únicamente dinero, status, chantajes y acoso hacía los de menor rango.

Penélope río con burla.

-Es un honor que usted se interese por mi, sin embargo no creo que sea lo más conveniente decirlo directamente en frente de mi prometido, si tiene dudas aún, sólo tuve una reunión con su Majestad Athanasio para discutir cosas relacionadas a la ceremonia de bodas. -Amelia la miró directamente de forma frívola y levantando el mentón, soltó una ligera risa.

-Al parecer usted cree tener el derecho suficiente cómo para llamar a su Majestad por su nombre, señorita Penélope le pido cortésmente que vuelva aquí luego de repasar la etiqueta imperial nuevamente, si lo dice de forma tan ligera cómo lo hizo frente a mi y a su alteza, alguien podría cortarle la lengua por pronunciar su nombre descuidadamente.-Claude sonrió, por alguna razón ver una discusión entre su prometida y la mujer que amaba era divertido, la cizaña y las miradas obvias con dobles intenciones estaban totalmente claras en la mesa.

Penélope frunció el ceño y cerró su abanico con disgusto.

-Agradezco el Consejo, he de retirarme ahora sus altezas.-Antes de darse la vuelta para returarse, inmediatamente dio una mirada severa hacía Claude.

Él sólo le sonrió de forma generosa y la ignoró.

Sin más, Penélope se fue sin decir algún cosa más, Amelia apretó los dientes.

Había oído los rumores los cuáles estaban únicamente en el palacio los cuáles decían que Penélope venía tres veces a la semana para encontrarse con el príncipe heredero.

Ésto le resultó molesto a Amelia porqué su prometido nunca le dedicó más de 15 minutos y él solía quedarse de 2-3 horas con aquella mujer encerrados en su oficina quién sabe haciendo qué.

Aquel pensamiento la carcomía por dentro y la angustia creciente en su corazón de igual forma la deprimían.

A todo ésto, mientras ella debatía mentalmente, Claude sólo podía pensar en una forma de exterminar a la víbora de su prometida.

Dejando de lado lo apenas acontecido, Amelia se retiró con la excusa de que se sentía fátigada y quería descansar un momento en su habitación

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Dejando de lado lo apenas acontecido, Amelia se retiró con la excusa de que se sentía fátigada y quería descansar un momento en su habitación.

Pero Claude conocía la verdadera razón sobre ello, específicamente Amelia estaba celosa e insegura sobre su relación con Athanasio y aquello no fue más que molestia para Claude.

La perra de su prometida se atrevía a ofender a la princesa heredera frente a él, lanzándole insultos indirectos ocultando el hecho de que ella era la tercera en discordia.

Aquello hizo sentir deprimida a su amada Amelia, es INACEPTABLE.

¿Una simple mujerzuela cómo Penélope quiso enfrentarse al Ángel de Amelia? ¿Qué clase de estúpidez fue esa?

Cabe recalcar que Claude es un obsesivo posesivo, para Claude, Amelia era suya y si alguien se atrevía a arrebatársela o peor aún, atacarla, el simplemente cortaría el cuello de esa persona, porqué NADIE más que ÉL puede tenerla, porqué su querida Amelia LE PERTENECÍA, completamente, ella fue hecha sólo para él.

Eso pensaba constantemente, con aquella idea en la cabeza buscaba ver a Amelia diariamente, la veía desde lejos y se metía en un habitación por las noches a contemplarla mientras la veía dormir plácidamente, la seguía la mayor parte del tiempo y eso era totalmente descabellado pero ¿A quién le importa? Para Claude eso era amor y sólo eso bastaba para convencerse a sí mismo de que estaba bien.

Él sólo quería consolar a la pobre y miserable Amelia quién fue odiada por el mundo por ser de sangre impura, incluso su prometido la odiaba y ella negaba aquello, Claude sólo quería cuidarla cómo a su más preciosa joya, en una vitrina y sólo tenerla para sí mismo, someterla y hacerla llorar por él, sonrojarse y reír para él, sólo por ÉL.

Quería conservarla cómo a una hermosa muñeca de porcelana, llenarla de hermosos vestidos y las más caras joyas, tenerla a su lado cómo su única mujer, ella tenía que ser SU mujer

Claro, Amelia debía ser su mujer y su emperatriz, la única forma era.

Matando a su hermano y a Penélope, eso haría a Amelia suya de una vez por todas.

Sólo debía matarlo y todo estaría bien.

O eso pensó.

" My Dear Amelia ꣻ𝆬𝆤 ━━WMMAPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora