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Había pasado el mes de suspensión, en ese tiempo me dediqué a arreglar espacios de la casa, recogía y limpiaba, también estuve haciendo ejercicio y tareas que encargaba los maestros, Kyojuro era el encargado de dármelos, nos veíamos en un lugar y ahí me prestaba sus libretas para yo hacer la tarea.

Era Lunes y recién regresaba nuevamente a clases, bostezaba con cansancio al haberme acostumbrado a despertar más tarde de lo normal. Parpadeaba levemente tratando de enfocar mi mirada, prontamente abrí los ojos al notar dos cuerpos. Kyojuro y Tanjiro (que supe su nombre porque Kyojuro me lo dijo) estaban hablando, el segundo más cerca de lo normal.

Me escondí detrás de un árbol queriendo ver mejor a los dos, apretaba la mandíbula enojado cada vez que el frentón le sonreía a Kyojuro y reía por sus palabras. Era obvio que estaba coqueteándole, era demasiado obvio.

-¿Qué haces?

-¡¿Pero qué mierda?!- salté asustado. Miré hacia atrás, estaba Douma quien tapaba mal su risa- ¡Avisa que estás atrás idiota!

-Que gracioso, hubieras visto tu cara.- se carcajeaba sin vergüenza, yo rodee los ojos volviendo a ver dirección a los otros dos, cerré mi mano con fuerza en el tronco del árbol al ver como Kyojuro le daba unas palmadas en la cabeza a Tanjiro, este último estaba sonrojado.

-Ese maldito.- escuché un "auch" por parte de Douma al ver como cree una grita en el tronco.

Tendré que poner al frentón de Tanjiro en su lugar.


Era receso cuando salí corriendo del salón bajando las escaleras hasta los salones de segundo, abría las puertas de cada salón esperando toparme con la persona que buscaba. Lo encontré en uno de los salones, estaba sentado comiendo mientras hablaba con una chica de cabello largo y negro. Supe que era la prima de Shinobu.

-¡Tú!- Tanjiro me volteó a ver al escucharme, abrió los ojos sorprendido y alejaba su cuerpo cuando comencé a acercarme a él.

-A-Akaaza. ¿Qué hace aquí?... ¡hey, espéra!

Lo sujeté de su suéter escolar sacándolo a la fuerza del salón. Caminaba enojado buscando la puerta de salida, él mientras se quejaba y me preguntaba sobre mis acciones. Muy pronto lo sabrá.

-Bien- lo solté lanzándolo con un poco de fuerza desestabilizándolo-, tengo que ser muy claro contigo. Mira Kyojuro es...

-¡¿A qué me trajo?!- me interrumpió.

-Eso es lo que le voy a dec...

-¡¿Cuáles son sus intenciones?!

-Cállate, déjame habl...

-¡¿Rengoku-san está enterado de esto?!

-¡Que te calles por una mierda!- se calló al instante-, bien, voy a ser muy claro frentón.

-Yo no soy fr...- se calló al momento de lanzarle una mala mirada.

-Kyojuro es mío. Es mi novio, no tuyo. Así que deja de coquetearle.- me puse cara a cara contra él buscándolo intimidarlo.

-T-tengo eso muy claro- tragó fuerte-, pero está confundiendo las cosas.

¿Yo? ¿Confundiendo algo?

-Yo no estoy confundiendo nada. Todo este tiempo me has causado molestias, siempre estas en todos lados y apareces en momentos equivocados- comenzaba a reprocharle al recordad todas las veces que nos interrumpía a Kyojuro y a mi-. Sé que Kyojuro, mi novio, te gusta así que dejemos en claro algo. Aléjate de él si no quieres terminar con varios huesos rotos.

-E-espera, ¡de verdad estás equivocado!- comenzaba a alejarse distanciándose de mí.

-No. No lo estoy.- seguía acercándome a él.

-¡Si lo estas!- comenzó a temblar cuando su espalda chocó con una pared impidiendo que siguiera alejándose-, ¡a mi Rengoku-san no me gusta!

-¡No mientas!- cerró los ojos ante mi grito.

-¡No miento!, ¡no soy gay, no lo soy!

¿Uh, qué?

-¿Cómo que no lo eres?- no pude evitar mostrar mi confusión.

-N-no. Yo tengo novia.- volvió a abrir los ojos cuando notó que me alejé de él.

-¿Cómo que tu...?, tú si eres gay.

-No lo soy.- frunció su ceño.

-Sí lo eres. Todo tú grita ser gay.- señalé todo su cuerpo.

-¿Acaso está estereotipando?

¿De qué habla?

-No. No idiota, pero de verdad te ves gay y mucho.- comenzamos una pequeña discusión.

-Bueno, pero no lo soy.

-Vamos, no tiene nada de malo admitirlo. Tienes en frente a alguien gay. Con confianza.- le di una palmada en el brazo esperando transmitirle fuerzas para que admita su orientación.

-Estoy totalmente seguro de que no lo soy. Ya le dije que tengo novia.- los dos nos quedamos callados, y yo procesé la información antes de explotar.

-¡¿Entonces por qué te sonrojas con Kyojuro?!

-¡No lo hago!

-¡Si lo haces!, hoy vi como te sonrojabas cuando te palmeó la cabeza.- lo acusé, él volvió a sonrojarse como esa vez.

-E-es porque le pedí unos consejos para mi novia.- por la manera en que se sonrojó supuse qué tipo de consejos pidió.

-Oh..., pobre de esa chica, tendrá que aguantar a un frentón chillón que se viene a los tres segundos.- negué la cabeza dramáticamente.

-¿P-pero qué dices? No le pedí esos consejos.- negaba la cabeza frenéticamente aún más rojo.

-Bueno, eso ya no me importa. Ahora sé que no te gusta Kyojuro y que eres hetero. Ya te puedes ir.- me separé de la pared dejándolo ir, él corrió mientras gritaba que estaba loco. Bueno uno ya no puede asegurarse de que no anden tras mi novio porque me etiquetan de loco.

Sonreí victorioso al quitarme ese grano en el culo que me molestaba por la idea de que el niño frentón andaba tras el trasero de mi Kyojuro. El niño ya no me caía tan mal.

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¿Se esperaban a Tanjiro hetero?

No tenía pensado hacerlo gay o bisexual o de cualquier otra orientación, quería emparejarlo con esta Kanao y por si no se dieron cuenta era la chica con la que hablaba cuando Akaaza entró a su salón.

Este capítulo me gustó más y espero que a ustedes también les haya gustado <3

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