Please, Look at Me!

17: Cena de cumpleaños pt:2

Todos estábamos sentados en la mesa del comedor, platos de comida estaban frente a nosotros; pescado asado, un plato grande de arroz gohan, verdura hervida y sopa miso. Sin duda una cena que te abre el apetito por el gran olor que desprende, sin embargo, yo no sentía nada de hambre.

—Esta vez te luciste amor. —el novio de mi madre elogió al ser el primero en servirse.

—Vamos, no es para tanto.

Todos comenzaron a servirse a excepción de Kyojuro y yo, estábamos tan incómodos.

—Akaaza, ¿no le vas a servir a tu invitado? Que mal educado. —me mordí la lengua cuando mi madre habló.

En silencio comencé a servir comida en el plato de Kyojuro y mío, aunque él intentó impedir que le sirviera, aún así los dos no comenzamos a comer. Frente a nosotros estaba Hakuji y Kojuki, estaban igual de tensos que nosotros y mi madre podía notar eso.

—Por Dios. Es mi cumpleaños, ¿acaso no pueden convivir? —puso los ojos en blanco.

Hakuji se removió en su asiento antes de comenzar a comer.

—¿Me pasas la sal? —me preguntó, yo tardé un poco en pasársela haciendo que mi mamá soltara un bufido molesto.

—En fin, ¿cómo te ha ido en tus clases de boxeo, Kojuki?

—Muy bien señora, he aprendido más cosas.

—Así es mamá, si vieras como golpea, cada vez se vuelve más fuerte.

Hakuji y Kojuki comenzaban a hablar más relajados, no quise prestar atención a la conversación, preferí comenzar a comer y terminar más rápido para regresar a mi habitación.

—Está muy bueno. —me susurró Kyojuro al dar el primer bocado.

—Lastima que no podrás gritar que está delicioso. —nos reímos levemente.

Ahora estoy entendiendo porqué mi padre me pidió que trajera a Kyojuro. Él me hace sentir tranquilo olvidando las emociones que tengo desde que llegué aquí.

—Me alegra que tú sí tomes clases y no andes golpeando a lo loco por la calle como pandillero.

Como si fuera un golpe que me regresara a la realidad, la relajación que comenzaba a sentir por Kyojuro comenzaba a desaparecer sustituyéndolo por el enojo. Ya se había tardado en mostrar su verdadera personalidad.

—¿A-A qué se refiere señora? —preguntó Kojuki mirándome de reojo.

Apreté mis dientes con enojo.

—Me refiero a Akaaza, ya sabes que este niño siempre peleaba en la escuela manchando nuestra imagen y luego está su padre que nunca le decía nada. Lo bueno es que mi querido Hakuji siempre fue un buen niño, él sí me hace sentir orgullosa.

Mi respiración comenzaba a tornarse pesada, intentaba relajarme, pero no podía, no si mi madre me estaba humillando. Kyojuro pareció darse cuenta de mi estado porque puso su mano inmediatamente sobre la mía que comenzaba a hacerla puño.

—¿Akaaza era pandillero? —el novio de mi madre preguntó mirándome con burla.

—Y no sólo eso, siempre sacaba malas calificaciones y no entraba a clases, era tan vergonzoso que me lo recordaran en cada junta que había en la escuela.

Escuché un <<mamá>> por parte de Hakuji,.

—¿Qué? Si solo estoy diciendo la verdad. A ese —apuntó a mi dirección— siempre le da igual todo, hace lo que él quisiera, hasta trajo a un desconocido en mi cumpleaños, no sé si es un rarito o algo, pero solo acepté que estuviera aquí por lástima. La verdad es que es terrible tenerlo como hijo.—se encogió de hombros.