06: Navidad adelantado

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-Akaaza, ¿no deberías de rendirte y ya?

-Cállate rubia oxigenada.

-No soy rubio...

-¿No lo eres?

Los dos nos escondíamos entre un callejón en espera de Kyojuro. Era el último día de clases antes de las vacaciones de invierno y yo tenía preparado un regalo de navidad adelantado para él.

-Llevamos esperando el momento adecuado para que le des esa cosa y estoy cansado.- suspiró dramáticamente.

-No digas "esa cosa" que lo hice con todo mi amor.- estuvimos en silencio antes de soltar una arcada al mismo tiempo.

-Que cursi eres, me das asco.- seguía teniendo una mueca.

-Tú eres el que a mi me da asco- lo miré mal-. Si tan cansado estas pues vete, nadie te pidió que me siguieras.

-Pero quiero, necesito ver como te rechaza.- le iba a tirar un golpe hasta que vi a Kyojuro caminar a nuestra dirección despidiéndose de uno de sus amigos. Entré en pánico mirando a Douma, los dos nos hacíamos señales silenciosas para que saliera y le diera el regalo. Yo no quería, estaba muy nervioso.

Douma rodó los ojos antes de empujarme y sacarme de ahí para quedar justamente delante de Kyojuro. Él me miró con una ceja alzada.

-A-ah, hola Kyojuro.- estaba avergonzado, y lo saludé mientras intentaba ocultar el regalo.

-Akaaza, hace tiempo que no hablamos.- "si porque tus amigos no me dejan hablarte", quise dedirle, pero me abstuve para no aurrinar el momento.

-S-si, es que yo... Yo estaba preparando algo para ti.

-¿De verdad? ¿Qué es?- lo vi entusiasmado y mis mejillas se pusieron rojas. Por lo menos puedo ocultar eso poniendo como excusa el frío.

-B-bueno, yo hice esto para ti- extendí mis manos las cuales estaban escondidas en mi espalda-. No es nada costoso, ni bonito, pero quería darte algo por navidad.

Le sonreí mientras cerraba los ojos, él se quedó en silencio por un momento así que abrí los ojos para ver que estaba pasando. Me miraba con sus ojos muy abiertos y con sus mejillas rojas, tenía un brillo en su mirada y estaba muy quieto.

-E-esta bien si no lo quieres, como te dije no está bonito y...

-¡Si lo quiero!- se aclaró la garganta cuando me vio saltar de la impresión-, si lo quiero.

Sujetó su regalo, el cual era un llavero en forma de mono de nieve, estaba hecho de algodón, el supuesto cabello que le puse era de hilo color amarillo y rojo, y con papel (que pinté con plumones) hice figuras de fuego simulando sus botones, por último la bufanda era hecha de papel pintada de rojo y amarillo. Todo se veía mal, puesto que lo había hecho yo y con cosas que encontrara en mi casa.

-¿Lo hiciste tú?- preguntó mirando el llavero.

-S-si. De verdad que si no te gusta me lo puedes devolver...

-No lo voy a hacer. Me gusta y no voy a despreciar algo que hiciste con tus propias manos.- me regaló una de sus típicas sonrisas, pero esta se veía diferente, se veía más real, sincera y... amorosa.

Me le quedé viendo hipnotizado, sentía mi corazón latiendo con fuerza ante la vista y la emoción de la aceptación de mi obsequio.

-¿Es fuego?- preguntó después de un rato en silencio viendo los botones.

-S-si.

-¿Por qué?- seguía viendo los botones.

-B-bueno, lo que pasa es que el fuego me recuerda a ti y...

-¡¿De verdad?!, ¿por qué?- levantó su cabeza abruptamente.

 -Bueno, ya sabes, porque iluminas todo con tu presencia, eres llamativo y, y- que alguien me pare porque voy a hacer una tontería-, y eres taaan caliente.

Mierda.

Me miró entre incrédulo y con sorpresa. Yo sentí mi cuerpo tieso y escuché un golpe de como si alguien golpeara su cabeza con la palma de la mano, venía de donde estaba Douma. Y yo tenía ganas de también darme un golpe.

-¿Entonces crees que soy caliente?- ¿eh?

¿Qué es esto?

-Y-yo...- no podía creerlo, estaba viendo una sonrisa coqueta, COQUETA, de Kyojuro.

-¿O no es así? Porque acabo de escuchar que el fuego te recuerda a mi por ser caliente.- oh Dios, se esta acercando, ¡se está acercando!.

-S-si, bueno, y-yo...

-¡Rengoku-san!- jodida mierda con esos tres, los voy a matar algún día, y mas a ese frentón.

-¡Pero mira, si es Akaaza!- Douma salió del callejón en el momento que vio que ya me dirigía a los tres chicos.

Notaba como Kyojuro estaba confundido con la situación y como forzaba una sonrisa al de voz chillona. Logré identificar entre ellos al quien golpee la otra vez y al que me retó a pelear.

No me esperaba esta reunión incómoda, pero logré mi objetivo de darle mi regalo a Kyojuro y de paso me llevé un momento extraño y emocionante de él.

Al final espero no haberme confundido al creer que su sonrisa era de coqueteo, porque si era así dejo de existir de este mundo.

Pero no sin antes de haberle robado un beso, o probablemente una nalgada, al amor de mi vida.

Por que si, acepto que es el amor de mi vida.

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¿Qué les pareció este capitulo?, quería poner ya una señal de que Rengoku tenía un interés en Akaaza, so... espero que les haya gustado uwu

Please, Look at Me!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora