Please, Look at Me!

15: Gemelo

En este punto damos un pequeño salto en el tiempo, pasaron tres meses después del último capítulo (14: Primer beso). Kyojuro y Akaaza terminaron la preparatoria.

Era un jueves cuando comenzó todo, recién me había levantado para comenzar a preparar el desayuno y comer junto a mi padre. Estábamos tranquilos platicando sobre cualquier cosa.

Hasta que lo mencionó.

-Hoy tu hermano me habló. Quiere que vayamos el fin de semana a la casa de tu madre para festejar su cumpleaños.- abrí la boca de asombro.

¿Qué la persona con la que no hablo desde hace dos años pide que la visitemos?

¿Y qué veré al idiota de mi hermano?

-Me niego.- seguí comiendo, mi padre suspiró.

-Akaaza, hace tiempo que no ves a tu madre ni a tu hermano. Sé que han tenido problemas, pero son familia y necesitan verse.- negué con la cabeza.

Era un tanto larga la historia con mi madre y mi hermano, los tres no nos llevamos bien y evitamos tener algún tipo de contacto porque siempre terminamos peleando. Además mi padre no está en condiciones para viajar, sería muy cansado para él. Tampoco quisiera que el pasara por varias emociones por esa visita.

-Dale, no te preocupes por mi, yo me voy a quedar con tu tío, tú puedes ir con Kyojuro.- dijo como si leyera mis pensamientos.

No

N.O

¡Todo menos eso!

-No, eso si que no.- mi padre me vio con una ceja alzada.

No iba a ceder.

No lo iba a hacer.

-¡Es muy lindo el lugar donde vive tu madre y tu hermano!- Kyojuro estaba emocionado mirando hacia todos los lados tomándole foto a todo. Yo solo lo seguía con mi rostro serio. Habíamos viajado en avión, el viaje no fue demasiado largo, pero el cansancio que sentía era demasiado.

-Si, si, tenemos que irnos.- tomamos un taxi y partimos hacia la casa de mi madre. Yo estaba más serio de lo normal, solo pensaba en lo mal que iba a terminar este viaje, ya lo veía.

-Akaaza- me sacudió por el hombro-. Ya llegamos.

No me había dado cuenta que me había quedado dormido, aunque quería mantenerme alerta el cansancio y peso de la situación hizo que me durmiera. Kyojuro pagó el taxi mientras yo bajaba las maletas. Estábamos frente a la casa, por fuera se veía normal como había quedado después de que yo me fuera, las plantas del jardín tenían un bonito color verde y el color de la casa había sido cambiada a un café claro.

-Es muy bonita tu casa.- dijo Kyojuro sonriendo grande.

-Pero solo por fuera.- murmullé antes de tocar el timbre, no pasaron ni cinco minutos antes de que mi hermano abriera la puerta.

-Hey.- saludó. Yo me quedé en silencio por un rato antes de responder.

-Hey.- nos miramos fijamente, ninguno de los dos quería tomar la iniciativa.

-P-pero... ¿qué es esto?- había olvidado que Kyojuro seguía aquí, voltee a mirarlo y estaba con la boca abierta mirando a mi hermano.

Mi hermano levantó una ceja de manera curiosa. Cierto, se me había olvidado otro punto.

-Ah, Kyojuro, él es mi hermano Hakuji.

-Tú... ¿tenías un hermano gemelo y nunca me lo dijiste?- bueno, igual ni nos parecemos tanto. Los dos tenemos el cabello negro, pero yo me lo pinto. Nuestros ojos son azules y nuestra altura es la misma.